Llevo dos años y medio casada con William, mi peor pesadilla.
Nuestros padres decidieron que era buena idea organizar un matrimonio entre ambos. Tenían que dispersar la atención de otros asuntos así que crearon este bombazo.
La heredera de la mayor cadena de inmobiliarias del país se casa con el heredero de la mayor entidad bancaria del país.
Sí, en ese momento fue un bombazo.
Realmente, William y yo nos conocíamos desde la adolescencia, donde el obviamente era un chico deportista y serio por el que se me caía la baba. Pero en cuanto encontró la oportunidad se burlo de mis brackets y mi ropa.
Así comenzó nuestro odio.
Imagina mi cara cuando me dijeron que me tenía que casar con el y no solo eso, sino estarlo por tres años. Tres años fingiendo que somos felices ante las cámaras.
Sabía que iba a ir mal, pero va peor de lo que esperaba.
Obviamente, tenemos unas reglas que solos nosotros conocemos:
1º No tener parejas sexuales.
2º Siempre hablar bien de nuestra relación ante las cámaras.
3º Comer y cenar juntos todos los días.
4º Divorciarnos justo cuando hagamos los tres años.
5º No besar ni tocar al otro.
6º No tener deseo sexual por el otro.
7º No enamorarte del otro.
Aunque con estas reglas ha habido más estabilidad, eso no quita los constantes ataques que hacemos al otro cada vez que tenemos oportunidad, haciendo que nos odiemos.
Pero nos da igual porque nos vamos a divorciar en seis meses.
¿Verdad?
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Años en el Ring
RomansaCuando eran jóvenes sus padres los obligaron a casarse, haciendo que ninguno de los dos pudiera perseguir sus sueños o metas hasta que pasaran tres años, cuando podrían divorciarse y seguir con sus vidas. Por ello, ambos dicen odiarse y le hacen la...