Elisabeth Silver y el mundo de Astral

Capítulo 10

-Lo que nos faltaba, ahora debemos encontrar cuatro horrocruxes en tan poco tiempo y Elisabeth está en ese estado.-Empecé a abrir mis ojos con delicadeza al oír la voz de Jonghyun casi a mi lado, se notaba muy preocupado al igual que molesto supongo por todo aquello que estaba sucediendo pero no tenía muy claro si se encontraba a mi lado en persona o simplemente era un holograma así que giré mi cabeza mientras decía su nombre como podía ya que me sentia verdaderamente un poco cansada aún.-¿Elisabeth cómo encuentras?-Le respondi que me sentia aún cansada pero que estaba mejor mientras sentia como me recostaba perfectamente en un sillón realmente suave y cómodo haciéndome ver a la perfección que todos estaban a mi alrededor, no entendía en esos momentos casi nada así que se lo pregunte a Jonghyun un tanto preocupada.-Vinimos todos aquí después de ser atacados por uno de los caballeros de Scar ya que no sabíamos donde ir más y estábamos muy preocupados por ti después de oír tus gritos gracias al holograma y con eso quiero decirte que siento lo de Frankie no pudimos hacerlo volver aún sabiendo todo lo que significaba por ti pero ahora lo importante eres tú.-Jonghyun se veía triste al igual que los demás así que les conté como hable por última vez con Frankie cosa que les alegró a todos y me alegre de eso pero no havia tiempo que perder había cuatro horrocruxes que buscar y destruir.-Concuerdo contigo hermanita pero no tenemos nada con lo que empezar.-Le interrumpi porque si teníamos por dónde partir ya que estaba con nosotros esa pulsera de serpiente que me regaló Draco aunque no sabíamos muy bien si realmente era un horrocrux o no pero debíamos resolver esa duda y estaba el pensadero donde estaba segura que me mostraria lo necesario para saber donde se encontraban y después destruirlos.-¡¿Le diste qué a mi hermana?!-Aquí estábamos entrando en un terreno complicado, el super proteccionismo de los hermanos mayores sobretodo ante los chicos así que intente calmarlos a los dos pero no havia manera aunque les dijese que Draco no tenía por nada del mundo la culpa sino que si era un horrocrux ya sabíamos donde estaba uno de cuatro pero parecía que mis hermanos no entraban en razón, ni me escuchaban así que solo los hice callar con mi telequinesis hasta que pararon de una vez por todas

-Por favor paren, Draco no ha hecho nada malo para merecer esto. Puede que la pulsera sea un horrocrux pero pensad bien, si lo es, ya sabemos donde está uno y así podremos destruirlo aunque aún no se como pero Draco no tiene la culpa de absolutamente nada así que déjenlo de una vez por todas.-Creo que con eso les hice dar cuenta de lo equivocados que estaban o eso esperaba porque no quería que le dijeran nada más a Draco ya que si no sabía que se sentara mal saber que me puso en peligro aunque no fue así y intente ya tiempo atrás hacerle entender que no fue así para nada en absoluto.-Ahora si me escucháis, creo que es momento de planear cómo acabamos con todos los demás horrocruxes y donde encontrarlos. ¿Les suena alguno de estos o sepa qué es?-Les mostré el libro para ver si alguien podria saber donde estaba al menos ya que antes no se los enseñé porque como pudieron ver no tenía de vuelta en mi esas energías que me faltaban en aquel entonces y la verdad es que me encontraba mejor pero no podía olvidar a Frankie aunque lo intentara después de todo era demasiado reciente y ya se dice que cuando se pierde a un ser querido, si realmente lo aprecias costaba olvidar que ya no está a nuestro lado pero de igual manera me sentia mejor al haber hablado por última vez con el ya que como vieron el no se fue al Hotel de Luna sino que volvió a su hogar al lado de su verdadera familia

-Eso de allí es el vellocino de oro, un artefacto mágico con poderosas habilidades curativas y protectoras.-Al decir eso Felix se me hizo muy familiar esa palabra pero no sabía de que hasta recordar que en la Tierra, estudiamos cosas como estas ya que pertenecían al mundo de los griegos al igual que sus dioses pero se suponia que solo eran leyendas por no decir que también me sonaba de unas películas que vi en clase basadas en unos libros sobre los hijos de los dioses Olímpicos pero aunque todo eso fuera realmente interesante, no podía creerme que realmente existiera y estuviera en mi mundo.-Actualmente se encuentra colgado en el árbol milenario protegiendo el Campamento Mestizo de los monstruos pero si es un horrocrux, el árbol está en grave peligro por no decir que el vellocino es custodiado por el dragón Dooku.-Ahora si que no podía creerme lo que escuchaba porque eso pertenecía a historias que yo leí y realmente me pareció totalmente impactante pero a la vez no conseguía saber cómo esa historia podía ser real ya que después de todo, fueron escritas por terranos y no me encajaba el hecho de que fuera totalmente real.-Si queremos ir allá creo que tendré que avisarlos antes de todo, sino no podremos pasar la barrera que protege a los mestizos, solo ellos pueden entrar y la verdad tampoco quiero enfrentarme a Dooku.-Todos asentimos aunque aún no entendía mucho sobre todo lo que decía Felix pero aún así, no era momento para eso sino que debíamos ir lo más rápidos en encontrarlos y destruirlos todos porque Kyoto ya me demostró que havia dicho que no a la oferta que le hice tiempo atrás.-La flor de loto oscura puede que esté en el lago maldito pero hace años que nadie se acerca a ese lago por precaución al monstruo y las ninfas oscuras que viven allí por no nombrar a todas las maldiciones posibles que están dentro de fantasmas malignos pero no podremos conseguir ir a todos los demás sitios en tan poco tiempo, tendremos que separarnos y tú Elisabeth deberás ir al pensadero antes de todo eso puede que nos ayude lo que te muestre a ti.-Felix realmente sabía muchas cosas y eso era genial aunque me preguntaba cómo es que sabía toda esa información que yo aún sabiendo muchísimas cosas, no sabía totalmente pero no era momento de pensar en aquel tema sino de organizarnos perfectamente para encontrarlos lo más rápido posible porque ahora volvíamos a estar todos juntos y eso significaba que Kyoto nos podía percibir mucho más