⁹│𝐃𝐞𝐬𝐩𝐞𝐝𝐢𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐬𝐨𝐥𝐭𝐞𝐫𝐚

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𝐃𝐨𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬 𝐃𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬 :

─ No puedo creerlo Tzuyu. ¿Cómo puedes hacerme esto?

─ Sana tengo que hacerlo.

─ ¿Por qué?

─ No puedo hacer nada al respecto. Yo no lo planee así.

─ ¿Pero por qué precisamente tienes que salir de viaje justo cuando solo faltan tres días para mi boda?

─ No exageres. Ya te dije que volveré para la boda.

─ Más te vale, porque si no vas a mi boda jamás te lo perdonaría.

Sana se acercó y se recostó junto a mí en el sofá. Estábamos en mi departamento. Casi siempre nos juntábamos aquí ya que yo casi no tenía tiempo, y ella está un poco más libre que yo. Sana tenía dos años algo retirada del medio. A veces aparecía en programas o modelaba en revistas pero eran pocas las veces.

─ Sabes que no me perdería tu boda por nada.

─ Sí, lo sé, pero es mejor recordarte lo enfadada que me pondría sí faltaras.

─ Hablando de faltar ¿No deberías estar preparándote para tu despedida de solera?

─ Apenas son las cuatro de la tarde. Además pienso irme de aquí contigo.

─ Después no digas que no te lo advertí.

─ No pienso arriesgarme a que no vayas.

─ ¿Y perderme la última noche loca de Minatozaki Sana? No lo creo.

─ No es mi última noche loca.

─ Es tu última noche loca como soltera. ¿Todas van a ir?

─ Sí. Ayer Chaeyoung y Jihyo fueron las últimas en confirmarme.

─ ¿Estás segura de que será completamente privado? No quiero que después se arme un escándalo.

─ Estás preocupada de que se haga un escándalo por la despedida de soltera, pero no te preocupó cuando fuiste al club gay.

─ Sana. Por favor no comencemos con eso otra vez.

─ Como sea. ¿Vamos a ver la película o no?

𝟑 𝐡𝐨𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬 :

Sana había organizado su despedida de soltera días antes de su boda y no un día antes como la mayoría de las veces se acostumbra. Ella dijo que no quería tener unas horribles ojeras o resaca en su boda, además de que quería disfrutar la noche entera y el que lo hiciera un día antes se lo impedía.

Llegamos justo a tiempo para comenzar la fiesta. Ella había rentado un pequeño salón donde se podía gozar de absoluta privacidad, lo cual me resultaba muy cómodo.

No habían muchas invitadas, solo estábamos las más cercanos a ella. Yo estaba muy emocionada. Después de varios años por fin volveríamos a estar reunidas, las nueve en un solo lugar. Siempre manteníamos la comunicación y de vez en cuando nos juntábamos, pero siempre que intentábamos juntarnos las nueve algo le sucedía a alguien.

La primera vez fue mi culpa, se supone que llegaría tarde por una entrevista y cuando salí me quede atascada en el tráfico por lo que no logré llegar.

Apenas y entramos por la puerta cuando las otras siete chicas que integraban twice corrieron hacia nosotras. Extendí mis brazos como si fuera un reflejo y la inevitable colisión sucedió.

¡Por favor Sana, no te cases! ─ 𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora