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Agatha Anahi.
07/12/24

Desperté pensando que seguiría en el mismo infierno, pero no.

Desperté en un cuarto grande, en una cama gigante, con sábanas blancas, el cuarto era helado, con la luz apagada, pero de las ventanas con persianas, se podía apreciar la luz del sol, preocupada, me senté en la cama.

Después mire como estaba en una playera larga, negra y marca boss, me dejo tranquila el hecho de quien sea que me haya sacado de ese lugar se preocupo por mi, mis heridas estaban un poco más sanadas, y con vendas.

Voltee hacia un lado de mi, y encontré un papelito.

"Levántese de esa cama guerita, qué hay cosas que hacer, te amo, checa la puerta"

Y sonreí, no se quien pudo ver sido, pero bueno.

- Buenos días preciosa, estás bien? Te sientes mejor? Dijo aquel hombre, que ya reconocía su tono.

Decidí solo mirarlo, con una sonrisa, que no sabía si era de agrado, tranquilidad o impotencia.

- Te traje un jugo, para que te lo tomes y te tranquilices, después te explico todo okey? Dijo y dejó ese jugo en la mesa, después se fue.

Decidí tomarme aquel jugo verde, pues el sabe que son mis favoritos, y pues bueno, tomé fuerzas y me paré de la cama, y al intentar caminar, caí al suelo como si fuera un papel, cosa que me hizo sentir tan mal e inútil, no sabía como sentirme.

Después tomé fuerzas y me paré, me quede sentada en la cama asimilando todo, después de un rato, porfin pude pararme y caminar un poco.

- Ya,ya tranquila, tampoco camines tanto. Dijo Iván, mientras me agarraba del brazo.

- Mira no estes asustada, lo qué pasó ayer ya paso, ya estás bien, y te cuidare okey? Dijo Iván también, y me abrazo.

- Porfavor déjame sola, si? Dije volteando a otro lado.

- Enserio, perdóname, lo hice si saber Anahí. Dijo Iván, y me agarró la mandíbula forzando que lo mirara.

- Me hiciste sufrir, y aún me duele. Dije, mientras me soltaba de su agarre.

- Si no eres mía, no eres de nadie Anahí, no quieras empeorar las cosas. Dijo Iván enojado.

- No quiero empeorar nada Iván, lo que digo es porque es verdad. Dije enojada, ya también.

- No me importa, ni saber que hice ayer y que hiciste tú, okey? Dijo Iván enojado, mientras se aferraba a mis piernas.

- Ya Iván, porfavor, solo quiero estar en paz. Dije un poco agotada.

- Está bien, esta ves tú ganas, solo esta vez. Me dijo, Me agarró de la mandíbula y me beso fuertemente, para después abandonar la habitación.

Me recosté en la cama, me tapé con la cobija blanca, y cerré los ojos, para pensar, y se me vino un escenario en específico a mi Cabeza.

Recordé aquel día que Iván me pidió que fuera su novia, fue tan lindo, ese ramo de rosas rojo, aun en mi casa guardo los pétalos y el texto, siempre que lo recuerdo me salen algunas lágrimas de felicidad.

Te amo 36 infinitos 2 ✨- IAGS, OGL. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora