Acosador Marino [Shortfic]

Parte [7]

Cómo si la naturaleza de ambos fuera sabia, Kats no durmió, se quedó mirando la luna hasta que fue reemplazada por el sol y seguía mirando hacia el horizonte, no tenía sueño, no tenía nada. Era como si estuviera en un cuarto en blanco y todo pasara a su alrededor pero él no sentía pasar el tiempo.
Hasta que salió enfrente de él esa mata de cabello que reconoce no dijo nada. Solo se acercó al muelle lentamente, Katsuki quería decir tantas cosas pero las palabras no salían.
Y se atoraron más cuando miro que sacó del agua a un bebé humano y con más lentitud aún, lo dejó sobre el muelle el rubio se quedó impactado mirando el gran parecido de la criatura y notar que dormía tranquilamente a pesar que lo sacó del agua. Noto que a través de su cuellito tenía unas branquias y por eso podía respirar, le impactó demasiado la evolución que tuvo para poder adaptarse a ambos mundos, lentamente los branquias se pegaron y se borraron por completo de su vista. Al de elegir su mirada con el Tritón, este de inmediato se sumergió, el rubio con gran coraje lo alcanzó agarrar de la cola y lo jaló hacia fuera.

-¿Qué mierdas estás haciendo? ¿Me dejas a un bebé y te vas? - le pregunta con esfuerzo, el tritón no dejaba de jalarse, él insistía en regresar al mar y Katsuki sabía que no quería perderlo de nuevo, tenía que sacarlo de su hábitat natural, aunque su característica baba no dejaba que lo pudiera sacar. Ahora entiende porque es tan baboso, era difícil de manipular pero no se rindió lo abrazó con fuerza y jaló hacia afuera provocando que los dos terminaran encima del muelle aún así el rubio nunca lo soltó aunque estaba agitado por el esfuerzo.

Katsuki rodó para quedar encima de Izuku. Lo miró directamente a los ojos y tenía cierto miedo en ellos después regresó su mirada al bebé y regresó con Deku.
-¿Tú lo tuviste?- asiente el tritón con su cabeza - ¿es nuestro? - lo miro directo a los ojos y con duda volvió a decir que sí. Era obvio, pero quería confírmalo, ahora viene realmente lo difícil, lo que teme desde hace meses- ¿Te hice daño en aquella ocasión?

-No en realidad, solo me engendraste a los bebés no me esforzaste ni me lastimaste de manera intencional.

-¿Intencional? - Cuestiona confundido.

-Pues de vez en cuando sujetabas mis piernas o mis brazos para mantenerme quieto y me dejaste unas cuantas marcas, al igual que algunas mordidas pero eran cosas que me generaban placer, nada malo.

Katsuki con una sonrisa ladina, negó con la cabeza, no podía creer lo que estaba escuchando.
-Maldito pez calenturiento, para vivir en el agua fría me resultaste bien candente.

El pequeño bebé humano empezó a quejarse Katsuki lo agarró y lo puso sobre el pecho de Izuku. Lo miró a detalle tan pequeñito y bonito, tan parecido a ambos, tan perfecto. Nunca creyó que esa sería la palabra correcta en una hermosa combinación de ellos dos, porque nunca fue una opción quedarse con este tritón, ahora entiende porque sentía ese vacío su pequeño lobo, pues le habían robado un cachorro y se sentía así porque lloraba en agonía, porque quería a su bebé y aquí está, se sentía mejor y completo.
Bajó, frotó su mejilla con la fría de su bebé y ronronea un poco, acción que hizo que se calmara de inmediato y abriera sus ojitos para verlo. Bakugo besa con delicadeza su frente y después otro en su diminuta nariz. Izuku está sorprendido por las acciones, pero sonríe al parecer estará bien con su papá, así que él puede partir agusto o eso tenía en mente. El alfa dirigió su mirada a él y empezó a acariciar su cabello.
El ruido de un golpeteo los sacó de su mundo el tritón bebé se lanzó y se golpeó en el muelle, estaba haciendo un puchero de que se había golpeado la frente, era la primera vez que salía a tierra firme y no le fue bien, no era igual que el agua pero él sólo quería seguir a su mamá.
De nuevo el cerebro de Katsuki se desconectó por unos segundos al mirar que era idéntico al bebé que tenía debajo de él.
-¿Tuvimos dos Izuku?

El pánico se apoderó del pecoso.
-No te preocupes Kacchan ese es mío, tú puedes cuidar a este.

Bakugo bufo bajo la lógica del Omega.
- O sea ¿qué si no hubieras tenido uno con piernitas te los hubieras quedado los dos? - con una inocente sonrisa el peliverde dice que sí emocionado-efectivamente eres un monstruo. Así que tú solo viniste a saltarme, solo querías crías y buscaste al más idiota que cayera en tus redes
- el tritón lo mira sin entender nada- pensar que yo creí que era el pescador.

-Pero son muy bonitos. - Concluye en un puchero.

Le roba una sonrisa a Katsuki
-Sí lo son, los hicimos muy bonitos. -acaricia con lentitud importandole ahora poco la baba qué secreta su piel - quédate conmigo, quédense los tres.

Izuku ladea la cabeza.
-Soy una criatura del mar debo regresar, el mar es mi hogar.

Con la poca paciencia que le queda, su ceño se marca en señal de molestia.
-Te quiero conmigo, no puedes irte ahora cuando sedujiste a mi lobo maldito pez.

Apretó sus mejillas para que hiciera una trompita y así poder besarlo. No se dio cuenta cuando empezó a transformarse un humano pero lo supo ya que cada vez que lo estaba tocando directamente su piel dejo de sintir esa secreción. El rubio bajó a su cuello y solo provocaba suspiros en él.

El bebé tritón empezó a producir sonidos porque quería llamar la atención de sus padres.
Ambos voltean y ven como sus escamas se van desvaneciendo para también caer mostrar piel con sus piernitas y cómo estaba sentado completamente recto, no era igual que su hermano se miraba más maduro, más firme y fuerte. En un tiempo humano aparentaba tener unos dos años.

Ahora Katsuki tenía a tres personitas desnudas en el muelle así que decidió ir a la casa, a los pequeños les colocó ropa improvisada tendrían que ir al pueblo a comprar lo necesario para que esté bien equipado referente a sus nuevos cachorros.
Él era un padre nato, los arrulla y ronronea para tenerlo siempre tranquilos y comprendió que escogió de manera intuitiva el padre correcto, no lo juzgó ni hizo nada, simplemente continuó ahí cuidando y amando a sus bebés.

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Uno más y terminamos 🙈

~Naty Bemon 🫀