Katsuki había retomado su rutina o eso lo pensó, porque a la semana, empezó a escuchar los lamentos del tritón, ese pequeño anguila escurridizo lloraba en las madrugadas tan fuerte que lo despertaba, pero lo curioso es que nadie más lo escuchaba solo él.
Al asomarse por la ventana, miraba la silueta del tritón fuera del agua, sobre el muelle soltaba esos horribles sonidos, no lo dejaron dormir por días seguidos, la octava madrugada fue la gota que derramó el vaso.
Apenas lo escucho se puso de pie junto a su pijama y salio por la ventana, en el camino recogió algunas piedras para dirigirse con rabia, sus ojos lo mataban, ardían del cansancio, su cabeza le dolía tanto como si tuviera migraña, mataría a esa sanguijuela de una vez por todas.Cuando ya tenía la imagen lúcida comprobando que era Izuku, inicio a lanzarle las piedras.
—¡Lárgate! ¡Maldita imitación fallida de foca! —
Logro que se callará al regresar al mar, suspiró aliviado, pero apenas dió la media vuelta, de nuevo escucho el sonido horripilante. Acción que lo frustró y volteo furioso.
—¿Qué carajos quieres? ¿Matarme? ¡Pues hazlo de una vez! A este paso que no me dejas dormir terminaré más tieso que un cangrejo en hielo.Izuku se fue acercando a la orilla, con sus ojitos suplicantes. Aún mantenía la herida del diente en su mejilla izquierda.
—Kaachan. — Por fin lo nombró.—¡Nada de Kaachan! — Le grita el rubio lanzando otra piedra que impacto en el lado derecho de su rostro. De ahí camino hacia el, entrando al agua —¿Cuántas cicatrices tengo que hacerte para que comprendas? — Le cuestiona al notar que tendrá una nueva marca, está sangrando su mejilla recién golpeada.
—Izuku lo siente, pero no puede vivir sin tí.
—¿Ah? No hay duda que la obsesión no tiene límites.
El tritón ignora las palabras y se dirige a unas piedras en la orilla, dónde se tiene agua encharcada y poco a poco las escamas caen en el agua para desvanecerse. Muestra unas lindas piernas humanas, el rubio aún está procesando la imagen cuando el pecoso empieza a hablar.
—Izuku creo que se enlazo con Kaachan. Izuku tiene piernas. — Expresa triste, apenas puede verlo.Bakugo camina hacia el tritón, el remordimiento empezó a nacer en su mente, ahora que lo observa mejor, se mira más pálido de lo normal, incluso sus escamas eran más oscuras que verdes.
Se pone de cuclillas frente a él, toma agua con su mano para lavar la herida que le hizo con la piedra bajo la atenta mirada de Izuku.
—Deku, debes irte, con piernas o no, no podemos ser pareja — los ojos del tritón brillan, estaba a punto de llorar — Yo soy un humano y quiero estar con un humano ¿Entiendes?El peliverde se señala.
—¿Mal omega?—No eres mal humano, eres del mar ¿Te imaginas los feos bebés que vamos a tener?
—Cachorros, lindos. — Responde con molestia.
—Ya te hiciste toda la novela ¿Eh? — Izuku asiente con la cabeza —¿Cuántos vamos a tener?
—Cinco huevos.
—¿Quieres cinco cachorros? — vuelve a asentir — Muy bien, ahora debes buscar a tu alfa ideal.
—Kaachan serlo. — el rubio niega — Izuku morirá si está lejos de Kaachan, estar enlazado.
—No pecesito, no siento que estamos enlazados, investigaremos que te pasa y vamos a resolver para que puedes tener una vida normal ¿De acuerdo?
Izuku se lanza a abrazarlo con fuerza, incluso se animó a besar su mejilla, para concluir frotándose con su pecho, quería oler a él, sonrió feliz de sentir al cálido humano y lo mejor aún, estar sobre el cuerpo de ese alfa sin su molesta cola o su extracto protector natural de su piel, que su Kaachan odia tanto y por eso no lo deja que lo toque mucho por su viscosidad.
Katsuki le correspondió el abrazo, lo siente demasiado frío y su lado protector hizo que le compartiera de su calor corporal, solo por esta ocasión.•~•~•~•~•
~Naty Bemon 🫀
ESTÁS LEYENDO
Acosador Marino [Shortfic]
FanfictionBakugo Katsuki, un pescador se encuentra con un bello tritón enredado en sus redes y sin darse cuenta conviven lo suficiente para tomarle cariño. Izuku, un tritón Omega abandonado, solo busca la fertilidad del alfa para crear su propia manada. ¿Qu...