Pequeño, lindo y tierno corazón.

🦋

<<No quiero esta responsabilidad>>

<<Tu y yo no estaremos juntos>>

<<No puedo>>

Me quedo pensando en sus palabras estando sentada aquí, en el mueble de Ino. Él ya no está pero el recuerdo de sus besos sigue sintiéndose sobre mi piel.

Pienso una y otra vez como me besaba, como me acariciaba,como llevaba sus manos por todo mi cuerpo y el calor que emanaba este al tocar el mío, me enloquecía.

Una semana antes de que llegase me había metido en la cabeza que quería besarlo y hacerlo mío ¿Por que? En una llamada con Ino escuche como le decía que no estaría conmigo porque tenía miedo de romperme el corazón.

PUF! Como si pudiera hacerlo...

<<Tiene un corazón muy lindo y tierno, no es para mi>>

Debo admitir que eso me dio en el orgullo, es por eso que quise demostrarle que no era así. Antes de esas palabras él no significaba nada para mí,osea, era el mejor amigo de Ino y basta, pero en cuanto las dijo algo se desencadenó en mi interior.

Llegó el día en que él vendría así que me puse las manos a la obra, de insólito yo nunca seducía a los chicos, estaba acostumbrada a que ellos se acercaran a mí así que no sabía muy bien cómo actuar.

En cuanto lo vi, al ir a recogerlo a la estación de trenes, mi corazón golpeaba con fuerza, seguía estando como lo recordaba, incluso podría decir que estaba más guapo.

Kiba, quien se ofreció a ir a recogerlo a cambio de solo diez euros, me miró con una sonrisa cómplice al ver como miraba la pantalla de mi celular a pesar que esta estaba apagada.

Sasuke abrió la puerta del auto y se metió a este, nos saludó a los dos y yo apenas pude articular palabra. ¿Por qué me sentía así? Como si su presencia llenará todo el espacio existente cuando la ultima vez que lo vi no me movió ni un pelo.

Kiba nos dejó en el supermercado cerca de la casa de Ino dado que esta me había encargado de hacer las compras mientras ella terminaba de limpiar la casa.

Quise ayudar a Sasuke con su maleta y él se negó, inicié a coger las cosas que estaban en la lista de compras evitando mirarlo pero cada vez que me giraba hacia él lo encontraba mirándome lo cual me hacía volverme torpe.

No entendía que me pasaba. Era yo la que tenía que seducirlo.

Al momento de pagar la cuenta se me adelantó y pasó su tarjeta sin que yo me diera cuenta, lo cual ocasionó que tuviéramos una pequeña discusión.

<<Eres tú el invitado>>

<<Digamos que soy un caballero>> entrecerré los ojos hacia él pero no dije más.

Llegamos a casa. Ino lo recibió en tanga y una camiseta larga color blanca que le llegaba por debajo del trasero, pero por alguna razón no me incomodo, creo que se debe al hecho que ni siquiera la miró y hasta donde sabía eran mejores amigos. Ambos son de mente abierta a diferencia de mi que me cuesta desnudarme frente a cualquiera, será por eso que sigo siendo virgen.

Ambas estabamos cansadas ya que el día de ayer habíamos salido de fiesta o como se decía en este país "abbiamo fatto serata".

Mientras ponía las cervezas en el congelador se me vino el recuerdo de Kiba y de mi besándonos.No solo eso sino que también recordé que me besaba con otro, si no me equivoco, su nombre era Shikamaru.

<<Mierda>> me lleve las manos a la cara avergonzada, eso era algo usual en mí, recordar las cosas poco a poco al día siguiente de mi borrachera.