Beomgyu se preguntaba si Taehyun estaba consciente de que él sabía lo que hacía.
Aquellas miradas de reojo, aquellos sutiles toques que le daba.
Como parecía no sacar su nombre de su boca, Beomgyu quería saber si todo era como se lo imaginaba.
Si...
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Mi cabeza esta obsesionada con pensamientos sin importancia
Up no more - Twice
...
Pateaba las pequeñas piedras que habían en la salida de la gran escuela a donde su madre lo inscribió, no conocía nada en esa ciudad pero no era sorpresa nueva para él no estar familiarizado con su entorno, eso sucedía constantemente, mudarse de barrio, ciudad, o país.
Al menos esta vez, habían vuelto a un lugar que se suponía que podía llamar hogar pero el Taehyun de 18 años, no lo sentía de esa forma, todo era extraño, su piel se sentía diferente esta vez, la sensación de no encajar, no pertenecer, incluso en su propia piel, se intensificaba.
Decía que todo estaba bien, porque en el fondo lo estaba, podía sentir el viento fluir en su rostro, podía respirar el aire con ese toque salado al estar cerca del mar, había algo en el ambiente que lo tranquilizaba a pesar de las inquietudes que mantenía. Era como si la ciudad se manifestará a través de las hojas, el viento, el aire salado, la particularidad de viejas memorias en su mente que le recordaban que ya había estado antes ahí, para decirle que estarían bien, un lugar viejo pero nuevo por conocer, un lugar seguro, un lugar que debía tener aventuras listas para que las descubra.
Busan era la combinación entre la complicidad entre algo que conocía pero algo que estaba por descubrir, su niño interior por fin se sentía en casa, pero su yo adolescente tenía miedo de que fuese como los otros lugares en donde ha dejado raíz y ahora lleva consigo todas aquellas personas que lo han conocido.
Veía a los estudiantes pasar, riendo, bromeando entre ellos y algo dentro suyo pedía algo como eso, estabilidad. Con sus manos en los bolsillos de su pantalón se asusto cuando sintió una manos tocar su espalda y luego una risitas que cobraron forma humana delante suyo, podía reconocer esas caras de bebés donde fuese.
——Minji, Hanni!!!—— No pudo ocultar la sorpresa cuando vio a las niñas, ahora ya adolescentes como él, delante suyo. Y como olvidarlas, si aquellas dos, ya no tan pequeñas, eran sus vecinas, suyas, y de Beomgyu. Antes, cuando vivía en Busan y podía llamarlo hogar, eran vecinos, y las dos ahora pelinegras, vivían al frente de ellos. Eran un año menor, pero hay fotos de Taehyun y Beomgyu de 1 año observando incrédulos a las pequeñas bebés de apenas unos meses.
Sucede que su tía Nayeon y su madre, habían vivido toda su vida en Busan, excepto sus años universitarios, pero volvieron para establecerse en Busan, por lo que conocían a literalmente, cada persona en la ciudad. Más su tía Nayeon que era como una mariposa sociable, muy amigable y un ángel, era imposible sentirte mal estando al lado de ella, de alguna u otra forma transmitía tanta paz que sanaba tu corazón instantáneamente, creé fielmente que su hijo saco ese don de ella, pues en su interior, su niño de 6 años siempre se sintió a gusto al lado de Beomgyu.
