Todo lo que recuerdo es esa sonrisa en tu rostro"I DON'T EVEN KNOW YOUR NAME" Shawn Méndez
...Estaba nervioso, la sensación era diferente a la que obtienes cuando estás por presentar un examen difícil, para el cual te preparaste pero aún así dudas de tus conocimientos. Diferente a cuando de pequeño lo dejaron solo en el centro comercial en el 3 piso para que superará su miedo a las escaleras eléctricas.
Los nervios que lo hacían caminar de un lado a otro eran diferentes, hacían morder sus uñas y peinar una y otra vez su flequillo preguntándose si de esa forma estaba bien. Incluso le hicieron robarle a su madre aquellos aceites que usa para el cabello.
No sabe que le sucede, los nervios tan estúpidos lo tienen al borde de la locura, solo sabe que debe mantener la calma o dira alguna estupidez delante de aquellas personas que no ve desde hace un tiempo, exactamente 12 años.
No le gusta imaginar cosas, tampoco es necesario porque sabe exactamente como se ven ahora, o como se ve, porque si es sincero solo ha visto dos fotos de su tía en todo este tiempo.
Los recuerdos lo invaden y siente tristeza, recuerda a su tía como un lugar seguro, unos brazos cálidos y una sonrisa espléndida.
Su tía es una mujer muy hermosa y con un corazón tan grande y bondadoso, le da tanta tristeza lo que sucedió y él tan sólo era un niño como para decir las palabras correctas o si quiera dar el consuelo correcto.
Todo lo que recuerda es haber abrazado a su tía y darle un beso en su mejilla, prometiendo no olvidarla y esperarla. Sujetando su vestido flores cuando dio la vuelta y viendo aquellos ojos grandes con lágrimas.
Tal vez por eso es tan raro todo
No está seguro de su quiere volver a verlos después de todo.
Solo sabe que quiere que esos nervios se detengan.
Su mamá toca su puerta y cuando le permite entrar, ve en sus ojos que es él único con aquel debate mental, en aquellos ojos observa la alegría y la sonrisa de conejo que tiene lo deja clarísimo, esta muy feliz de verlos.
—Beomie, amor — entra a su habitación luciendo unos pantalones negros con una blusa y cardigan blancos con flores moradas, un regalo de su padre.
De su boca sale un sonido de afirmación, a pesar de que detiene sus pasos, su pie no deja de moverse
—Ya estás listo? Jihyo llega en 5 minutos— Nayeon lo observa expectante y curiosa por el movimiento brusco en el pie de su hijo.
—Ujum, ya bajo mamá— Nayeon volvió a sonreírle, dejando a su hijo a solas
Respiro una y otra vez, tal vez unas diez veces, intentando tranquilizarse y fallando en el intento.
No le tocó de otra que bajar las escaleras de su casa hacía la primera planta encontrando a su padre en la sala acomodando los tenedores en la mesa, su mamá en la cocina terminando los preparativos de la cena.
Se acercó a ella para ofrecerle ayuda, su mamá era un poco más baja que él, por no decir mucho, era una diferencia tierna, aunque ella estaba usando tacones ahora mismo.
—¿Necesitas ayuda? — Beomgyu pregunto, olvidando un poco el nerviosismo que lo estaba invadiendo
—No cariño, ayuda a tu padre, o solo siéntate a esperar— colocó su mano detrás de la espalda de si hijo
Beomgyu salió de la cocina y se acercó a su padre
—Necesitas ayuda? — Los ojos cafés de su padre cayeron sobre los de él, confuso por la actitud tan apagada e ida de su hijo.
La actitud normal sería que estuviese entusiasmado por ver a su tía y a su mejor amigo de la infancia...
Pero
Se ve diferente, como si en vez de estar emocionado, estuviese preocupado y ansioso.
—No cariño, puedes tomar asiento y esperar, ya voy a terminar — Beomgyu quiso gritar que lo dejaran ayudar, pues necesitaba algo en lo que concentrar sus manos y piernas pero sus padres no se han enterado de nada.
Soltó un sonido de fastidio y fue a tomar asiento en los sillones de su casa, espero y espero jugando con la esquina de su camisa, mientras su pie no dejaba de moverse, y espero... Espero hasta que el timbre sonó y su madre soltó un pequeño grito de emoción y dejó todo para abrir la puerta ella misma.
Instantáneamente, Beomgyu se levantó del sillón acomodando sus cabellos, su ropa que consistía en unos jeans anchos, con una camisa negra también ancha, y su pie no dejaba de moverse, escucho los saludos, las voz clara de su tía, los pequeños gritos de emoción de su madre, y el saludo de aquel chico que alguna vez fue su mejor amigo
Entonces, sus ojos se contraron con los azules del contrario cuando se adentraron a la casa
—Beomie, amor, vengan a saludar— Nayeon emocionada al lado del adolecente que al menos le sacaba una cabeza, su tía tal cual como la recordaba, como si no hubiesen pasado 10 años, su cabello negro y corto luciendo increíble y su encantadora sonrisa.
Aquellos ojos azules no dejaron de mirarlo en ningún segundo, no cuando saludo a su padre, no cuando Nayeon le grito que saliera de su trance y se acercara a saludar, no cuando estuvo frente a ellos y de sus labios salió un —Bienvenido Taehyun—
....
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𝙄 𝘾𝘼𝙉 𝙎𝙀𝙀 𝙔𝙊𝙐 👀 𝙏𝘼𝙀𝙂𝙔𝙐
FanficBeomgyu se preguntaba si Taehyun estaba consciente de que él sabía lo que hacía. Aquellas miradas de reojo, aquellos sutiles toques que le daba. Como parecía no sacar su nombre de su boca, Beomgyu quería saber si todo era como se lo imaginaba. Si...