Cuando ya el día ha muerto, Sigilosamente avanza. La espesa noche en tinieblas, De cuál creciente estela. Y el corazón tintineante, De cuál recuerdo constante. Se va tornando tu imagen. En tu recuerdo incesante.
Mientras avanza la noche, Mi andar se vuelve un poema. Tal vez la fiel poesía, de un amante loco. De un amante que piensa, Cual caballero en su dama. De este amante muchacho, Que te quiere con el alma. De un silencioso poeta, Que se ha inspirado en las noches. Más, que en las noches tu nombre. En tu recuerdo constante.
Y así avanza la noche, Y cuál silencio es profundo. De cuál profundo silencio, Más afinado es mi numen. De un amante que piensa, Canta y crea en silencio. De sus profundas entrañas, Los más afinados versos. Para su dama perfecta, Aquella que ama en silencio.
La noche se ha vuelto vieja, Y ahora ya es madrugada. El amante sigue pensando, Sigue creando poemas. Sin importarle el silencio. Ni cuál aurora naciente. Porque el de noche es amante, Y en el día fragante.
Y así ha creado un poema. Para su diosa de Olimpo, La más bella musa en sus ojos, La dirección de su vida. Aquella chica sublime, Que es solo suya en sus sueños. Motivo andante de poemas, Poesías y versos. De mis románticas noches, Y mis más bellos sueños. Motivo en vida constante, De su amante en silencio.
Libro: Poemas y Poesías. Autor: Anthony Josué Flores Reyes.
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