Llevaba mucho tiempo viendo la escena de un anciano solo, sentado en una silla Fuera de su casa, cuando yo iba al trabajo diariamente por las mañanas. Y por las tardes igual. Pareciera que la vida de ese señor, se resumía en una silla, sin fuerzas y sin ánimos de nada. Me parecía tan aburrida, Y a la vez una soledad profunda.
Pero yo, tenía una rutina que no era nada distinta a la del anciano, quizá el, desde la soledad de su silla se preguntaba. Todos los días veo a ese pobre hombre cruzar con el amanecer del día , Y retornar a su casa al caer la noche. Que vida tan aburrida pensé. Me sentí miserable, imaginándome tal cosa. Ese día no fui a trabajar, pasé por una tienda de dulces y compré un pequeño pastel, se lo entregué al anciano como obsequio, Que en su voz de agradecimiento no entendía porqué. Fui a las afueras de la ciudad, dónde nacía el río que la atravesaba. Esa tarde conocí una joven, solitaria sentada en las cálidas piedras de la playa del río. Esa chica hoy es mi esposa .
Me pregunto que hubiese pasado, si ese día no me lo tomaba de ocio y hacía algo diferente. No les digo que tiren todo por la borda y se vayan de fiesta por la vida, porque así tampoco es. Sino que también salgan un poco de la rutina, de esa zona de confort.
Quizá un día se encuentren como aquel anciano, sin fuerzas , ni aliento y dónde tus pies ya no te lleven a ningún lado.
Libro: Poemas y Poesías
Autor: Anthony Josué
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POESIAS Y POEMAS
Poesíaversos , poemas y poesías. las palabras del corazón y el alma.