Fuga

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(Tom)

Debo admitir que está chica si me impresiona, y bastante a decir verdad, como podía ser tan... Ella.

La vi perderse en la oscuridad que reinaba en el lugar, no me había dado su número telefónico y ella dijo "eso tendrás que buscarlo tú, Kaulitz" creo que está vez haré caso a lo que una chica me diga.

Entré en mi auto y conduje hasta la casa de los chicos y yo, allí claramente me esperaba Bill y sus sermones, pero también estaba Gustav y su comida UE parece hecha por los mismos dioses.

Salí del auto y caminé hasta la puerta de la casa, me prepare para dar un par de explicaciones a Bill y también para comer, moría de hambre.

Bill al verme entrar en casa abrió la boca, seguramente para pedirme alguna explicación de porque salí tan apresurado un par de horas antes. -Estaba buscando a alguien por las calles de Hamburgo, no te preocupes.- Dije un vez estando frente a Bill. -Gustav.- Grité.

Gustav salió de la cocina mientras se quitaba un delantal. -Hasta que por fin llegas, Tom.- Dijo mientras golpeaba mi espalda. -Por qué saliste tan apurado endenante, ya era muy tarde.- Preguntó.

-Te contaré luego Gus.- Susurré asegurándome de que solo Gustav me oyera. -Que preparaste para cenar.- Le pregunté.

-Preparé algo de pasta con salsa boloñesa.- Gustav mi salvador, algo de pasta alimentaria muy bien el hambre que tenía. -Por cierto ¿donde está Goerg?- Preguntó mientras nos dirigíamos a la cocina.

Mierda, lo había olvidado, Georg debía de estar con Emma aún. No sabía el porqué de que el cabezota seguía con la rubia, tal vez era buena en la cama, bueno prefiero no saberlo pero si me causaba curiosidad.

-Debe de estar con alguna chica en algún motel.- Respondí sin darle mucha importancia.

Todo transcurrió muy bien en la cena, al terminar de cenar subí a mi habitación y allí comencé a tocar algunas canciones en mi Gibson, dentro de unos días daríamos un concierto en Berlín, para ello debíamos viajar hasta allá uno o dos días antes del concierto.

(Kylie)

Llegue a casa al rededor de las diez de la noche, al entrar en casa camine hasta la sala de estar y allí estaba mi padre sentado en un sofá individual leyendo un periódico.

-Papá.- Dije mientras caminaba hacia el. -Que lees.- Pregunté una vez estando sentada en el borde de el sofá en el que el se encontraba.

-Hija mía, estoy leyendo el periódico para entretenerme un poco mientras me informo de lo que ha pasado en la semana.- Dijo mientras dejaba el periódico sobre la mesa de cristal. -Por cierto, donde has estado Kylie.-

Como le podía explicar que estuve toda una tarde sola pensando en una persona cuyo nombre es Tom Kaulitz. -Ouh eso, estaba comiendo algo de pretzels y frappuccino en el puerto.- Dije la verdad, solo me salte la parte de haber estado pensando toda la tarde en la confesión del chico de trenzas.

-Y por que no contestabas el móvil.- Preguntó.

-Se había apagado, papá.-

-Y como es que cuando te marque hace unos minutos contestaste.-

-Compre un cargador y lo conecte al auto.- Mierda, había tardado algo en responder.

-Esta bien hija.- Se levantó del sofá y camino hasta las escaleras -No podré acompañarte a cenar bebé, mañana tengo que ir temprano a una junta de trabajo en Leipzig.-

-No te preocupes papá igualmente no tengo hambre, ve a descansar.- Me acerqué a él para poder abrazarlo.

El besó mi cabeza. -Buenas noches hija mía.-

You Won The Bet - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora