La apuesta

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(Kylie)

Volví a entrar en la casa para buscar mi bolso con los materiales de la universidad, apagar la luz y asegurarme de que todo estuviera bien.

-Linda casa- Tom habló, no lo dejaría puerta afuera así que solo me habia ido a buscar mis cosas y dejé la puerta abierta con el chico parado allí. -Eres fanática del mármol- preguntó esta vez.

-Oh, a mi padre le encanta el mármol, hay por toda la casa, sobre todo en la cocina y en los baños- respondí mientras cogía mis llaves de la casa.

-Que te parece la idea de coger encima del mármol- me volví hacia el con ambas cejas alzadas ante su pregunta. -Solo pregunto, no es que te lo este proponiendo-

-No lo sé- hice una breve pausa y volví a hablar. -Lo haré algún día y te contaré qué tal fue- me dirigí hacia la puerta después de haber hecho algunas cosas, forme un pequeño ademán para que este me siguiera.

-Es mejor si lo experimentamos juntos, linda- una vez más una de sus miradas pícaras, y su sonrisa ladina, podría volverme loca.

-Tal vez...-
-Enserio...?-
-En otro universo, lindo- su expresión victoriosa se desvaneció al instante.

-Esta bien, vamos, se te hará tarde- caminó hasta la puerta del copiloto de su Audi. -Quiero que desayunemos juntos.-

¿Desayunar juntos? ¿Que estaba planeado?

Me subí al asiento delantero y a los segundos Tom entró al auto y se sentó en el puesto del conductor, encendió el motor y nos pusimos en marcha, eran las 7:30, tendría que pasar aproximadamente unos 30 minutos más junto a el chico de trenzas, su compañía no me molestaba, era algo posesivo pero no el resultaba molesto.

(...)

Llegamos a una cafetería que estaba ubicada a unos 10 minutos de mi universidad, a lo lejos vi la silueta de una mujer rubia junto a un hombre alto de cabello largo. Era Emma y Georg, estaban muy pegados mientras se besaban, Tom y yo nos acercamos a los enamorados que resultaban ser nuestros amigos, ambos nos miramos, los dos teníamos muecas de asco en nuestros rostros. Ellos eran muy cursis.

-Llegamos, por si no se han dado cuenta- dijo Tom mientras separaba a Emma de Georg.

Georg quien miraba se separó de los labios de Emma habló. -Oh, lo sentimos- hubo un silencio incómodo el cual el mismo rompió. -Esta bien, comamos algo, no hay mucho tiempo hasta que las chicas entren a clases- sin más que decir nos dirigimos a una mesa.

Me sentía algo incómoda, pues estaba allí con dos chicos a los cuales desconocía por completo. Emma se veía muy feliz junto a su chico, a decir verdad se veían muy bien juntos.

Los chicos establecieron una conversación en la cual solo se hablaba de cosas de la banda, Georg y Tom comentaban que tendrían que ir al estudio para grabar una canción la cual no relevaron. Emma prestaba mucha atención a la conversación, por mi lado yo solo veía por la ventana mientras tomaba de mi frappuccino.

-Kylie, sucede algo- la voz de Tom me saco de mi trance. -Te noto algo distraída-

-Oh, no es nada, solo veo la... Cuidad... Por la ventana- no le diría que me aburría el tema de su conversación.

-Nena ¿estas bien?- Emma toco mi frente para confirmar si no estaba enferma o algo similar.

-Estoy bien- mire la hora en mi móvil, eran las 7:47. -Emma dentro de trece minutos comienzan las clases, ya deberíamos irnos.-

-Si, está bien, vamos- Emma se levantó de su asiento al igual que el resto de nosotros. Se acercó a Georg para apoyarse de su hombro y hablar. -Cariño, me puedes dejar en la uni-

You Won The Bet - Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora