¿Puedo acostarme a tu lado?

54 6 4
                                    


╔══════❀・°・❀══════╗

Gavin visita el departamento de RK900 borracho.

╚══════❀・°・❀══════╝

0-8-1-0

INCORRECTO.

0-9-1-0

INCORRECTO.

El androide RK900 se activó, desconectándose de su jardín mental. Sus sensores conectados con el edificio detectaron que alguien estaba intentando acceder a su departamento. RK900 se dirigió a la puerta: pudo detectar con su lector de calor a un humano del otro lado. Este continuaba poniendo números, presionando con lentitud y vaguedad los botones.

RK900 abrió la puerta de su departamento y el cuerpo del otro se iluminó por la luz del interior. ―¿Qué haces aquí, Gavin?―, le preguntó al hombre de la cicatriz en su nariz e inició un escaneo rápido.

―¿Cambiaste la contraseña?―, él frunció el ceño, ―¿Por qué lo harías?

―Porque es mi casa, ¿Tal vez?―. Él escaneó le indicó al androide que Gavin se encontraba en un estado moderado de intoxicación por alcohol y próxima deshidratación. Aunque no necesitaba el escáner para darse cuenta de ello: Gavin no había cambiado desde que terminaron su relación.

―Pero ¿Por qué?―, insistió.

RK900 salió del departamento y cerró la puerta. Gavin parpadeó confundido viendo cómo su exnovio androide ingresaba la contraseña: 0-7-1-0, ―No la cambie―, desbloqueó la cerradura, ―Estabas ingresándola mal.

―Oh― Gavin entreabrió su boca levemente, se veía avergonzado, ―Um, sí―, rascó su nuca, nervioso.

―¿Qué haces aquí?―, el androide ladeó la cabeza, su led giró en amarillo.

Sobre eso...― Gavin presionó sus labios suavemente y entrecerró sus ojos, cómo si estuviera pensando, ―Tengo una buena razón y es...―, se quedó callado por un momento, ―¿Me repites la pregunta?

―Pasa, Gavin. Voy a servirte un vaso de agua―, suspiró el androide. Gavin entró al departamento después de él, cerrando la puerta detrás. RK900 vio al humano quedarse allí, pegado a la puerta, ―Puedes sentarte en el sillón.

―Sí, buena idea― Gavin tropezó torpemente con sus pasos, pero llegó hacia el sofá y se sentó. Y no dijo nada, solo se quedó ahí, mirando sus manos cómo un gesto de nerviosismo.

―Ten―, él dejó el vaso de agua sobre la mesa del sofá y lo miró, ―Estás borracho.

Gavin tomó el vaso y bebió, ―No, mierda Sherlock―, rodó los ojos, pero luego se arrepintió de su tono de voz, ―Uh, lo siento. Sí, tienes razón lo estoy...―, hizo el gesto de "poquito" con su dedo índice y pulgar, ―... un poco. Fui a tomar unas copas con Tina y luego... creo que dije mal la dirección.

―Puedes quedarte aquí―, le ofreció, Gavin levantó su rostro para verlo y sonreír, emocionado, ―Puedo prepararte el sofá para ti.

―Oh―, por alguna razón lucía decepcionado. ―Está bien...

RK900 fue a su habitación a buscar una almohada y acolchados que compró cuando ambos salían juntos y tenían una relación sexo afectiva, pero que ahora los mantenía guardadas en su armario porque no lo necesitaba. Él con una sábana estaría bien. Llevó las cosas al sofá y le dijo a Gavin que fuera a darse una ducha rápida para despertarse.

Este le hizo caso y RK900 aprovechó para preparar el sofá para que el humano durmiera allí. Gavin salió a los minutos, con el cabello mojado y ropa más cómoda que el androide le había alcanzado. Se veía mejor, pero sabía que continuaba bajo los efectos del alcohol. Mañana iba a despertar con resaca, RK900 estaba seguro: entonces buscó las pastillas para el dolor de cabeza que aún guardaba para Gavin y lo dejó en la mesa pequeña.

―Descansa, si necesitas algo puedes tocar mi puerta―, le indicó, saludando con su mano para ingresar a su habitación y cerrar la puerta.

...

RK900 se activó. Gavin había hecho un buen trabajo en caminar en puntillas de pie y abrir la puerta lentamente aún en su estado de ebriedad, pero la inteligencia de la casa le enviaba notificaciones cada vez que una puerta se habría o se cerraba.

La habitación era oscura, así que no había manera de que Gavin se hubiera dado cuenta de que había abierto los ojos. RK900 espero, curioso por saber que buscaba el humano allí. Y más que buscar, Gavin había levantado la sabana y se había metido a la cama.

―Gavin...―, el androide lo nombró con un tono de reproche.

Gavin hizo un puchero, ―Hace frío, Nines―, se quejó.

―La calefacción está encendida y el acolchado es térmico, ¿Lo recuerdas?, Tú lo compraste.

―Tengo frío de todas formas...

―Estás mintiendo―, el androide se sentó en la cama, pero Gavin continuo con su cabeza apoyada en la almohada, mirándolo dormitado, ―Gavin, nosotros ya no somos pareja. Esto, dormir juntos, son actividades de pareja.

―Lo sé―, Gavin habló suavemente, ―Sé... lo sé―, repitió, ―Pero no te vayas―, le pidió, tomando la mano de RK900. La piel sintética comenzó a retraerse, ―Por favor...― Gavin soltó su agarre.

RK900 suspiró. Llevó su mano hacia el cabello de Gavin y lo acarició suavemente, ―Bien, me quedaré. Pero si mañana me niegas esto, voy a publicar esto en el grupo del departamento de policía.

Gavin sonrió y cerró sus ojos, ―Gracias...

Y sé que no te equivocaste de dirección―, dijo seguro, ―Pero duerme, mañana hablaremos de esto...―, volvió a recostarse y le dio un pequeño beso en la frente de Gavin, ―Te amo.

―Yo también... me amo―, se burló entre risas y RK900 frunció el ceño, ―Y a ti también... mucho.

...

De hecho, Gavin realmente se había equivocado de dirección. Quería decir la suya, pero... no pudo evitarlo. Esa noche, no, todas las anteriores, sin RK900 eran tan tristes. Gavin se sentía triste porque lo extrañaba mucho y por eso bebió mucho.

Se separaron por falta de comunicación, no porque no se amarán más, sino porque eran muy torpes y orgullosos para decirlo. Gavin, aunque sea bajo los efectos del alcohol, quería resolver ese dolor que sentía... pensó tanto en lo que iba a decirle, cómo y dónde, que ni siquiera notó cuando llegó a la puerta del departamento de su exnovio.

Después de todo, RK900 era el lugar seguro de Gavin y sabía que nunca le diría que no cuando le preguntará si podría dormir a su lado...

.

.

.

Nota: Gavin preguntándose si aún lo quiere, RK900 con el día de su cumpleaños como contraseña de su departamento XD

Lo que te conté mientras te hacías el dormidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora