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La navidad está cerca y Gavin comienza a comportarse extrañamente
amable con su nuevo compañero de trabajo.
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Los detectives corrían por las calles frías y nevadas de Detroit. ―¡Vamos!, ¡Vamos!―, Gavin Reed gritó en orden al androide. El suelo resbaladizo por una fina capa de hielo casi hace al detective humano resbalar y caerse, pero finalmente pudo mantener el equilibrio y continuar corriendo.
Podrían estar imaginando que ellos persiguen a un criminal peligroso, o a un ladrón escurridizo, sin embargo, estarían equivocados. Gavin se detuvo frente a la tienda dejando restos de su respiración en el aire. Las luces rojas, verdes y amarillas se reflejaron en la superficie de sus ojos, llenando su rostro de luz.
―¡Uf! ¡Eso es!― Gavin dio un grito de victoria, ―¿Qué estas esperando, hijo de puta? Entra, vamos―, él le preguntó al androide, entrando a la tienda navideña. El androide siguió los pasos del detective con sus manos detrás de su espalda y el led en su sien girando en colores amarillos cómo los de la tienda.
Ellos habían comenzado a hacer compañeros de trabajo hace un mes, exactamente la cantidad de tiempo en la que el androide RK900 #313 248 317 – 87 había sido activado. Lo poco que sabía de él eran deducciones propias y racionales basadas en la lectura de su comportamiento.
―¿Qué dices de estas?― Gavin le preguntó, agitando un pack de esferas navideñas de colores marrones, plateadas y brillantes. No miró al androide a los ojos, simplemente miró el empaque como si fuera una decisión de vida o muerte.
―Estan bien―, el androide respondió.
―Seee, tienes razón― Gavin guardó el adorno de vuelta en la góndola, ―Marrón no―, el humano agarro otro adorno de color dorado y esta vez si lo dejo dentro del coche de compras.
El androide parpadeo suavemente, siguiéndolo. Cuando se conocieron, Gavin le dijo que iba a enseñarle a comportarse cómo un buen compañero: prepara café, sigue órdenes, no me contradigas y sobre todo... ¡No molestes los put*s domingos!
RK900 creía que, si para permitirle vivir y continuar allí, debía seguir solo esas órdenes, lo haría. Después de todo, él...
―Ey, te necesito aquí, ¿Tienes la cabeza en la nube o qué?― Gavin chasqueó sus dedos frente sus ojos para llamar su atención. ―Y si, es el mejor juego de palabras que hayas escuchado en tu corta existencia.
Gavin sonrió, mostrando sus dientes. RK900 quiso imitar el gesto, pero no fue tan lindo en él, ―Lo es.
―Bueno, basta de halagos hacia mí, de verdad que necesito ese cerebro super-inteligente del culo para esto― Gavin colocó dos adornos diferentes en sus manos, ―Elige, ¿Estrella normal...?―, levanto la mano y la bajo, ―¿O de las puntiaguda?
―Teniendo en cuenta de que bebes demasiado cada fin de semana y que tienes un gato en tu casa, el cual es posible que tire el árbol ya que se sienta atraído por sus colores llamativos... y si llegarás a tropezar y caer sobre uno de los dos adornos, hay más probabilidades que tu ojo izquierdo se conserve utilizando una estrella más del estilo tradicional― RK900 dijo esto rápidamente, cómo si hablará más para sí mismo que para el humano frente a él. O la letra chica que se leen en los anuncios de los contras de los supuestos alimentos saludables.
