||Capítulo 7||

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||Capítulo 7||

Siempre he sido aquel niño riquillo que la gente piensa que no tiene problemas, cuando en realidad solo quiere saber y experimentar el amor, aunque muchas chicas me querían sabia que su amor era falso, ellas solo me querían para tener mi dinero aunque algunas por mi belleza sin nisiquiera conocerme bien.

Cuando la conocí me di cuenta que ella no era como las demás, ella no estaba loquita por mi, ella si mostraba respeto hacia mi, aunque sus ojos brillaban cada vez que me veía me hacia sentir tan bien saber que soy el que causa el brillo en sus ojos.

– Bueno pues, si de verdad la quieres deberás cambiar tu carácter –Comiendo–

– ¡Qué tiene de malo mi carácter!! –Grite–

– Debes intentar ser más amable con ella, no debes tratarla como una persona común y corriente

– ¿A que te refieres?

– Bueno en realidad le gritas a todas las personas, te enojas con todos, y lo importante, le haces creer que no es importante para ti ¿Por qué no la invitas a cenar?

– No creo que sea buena idea –Susurre–

– ¿Por qué? Ya pasó un mes desde que te divorciaste eres libre –Sonrió–

– Según las normas de mi abogado, debo esperar dos meses para que eso pase

– Pero... yo no dije que fuera en modo romántico, yo solo te dije que la invitaras

– Como sea –Gruñi– Esto es patético

– Realmente estas enamorado?

– Por qué preguntas eso?

– Bueno en realidad, nunca te habías preocupado por uno de tus empleados, ¿Como es ella?

– Tiene bonitos ojos –Susurre–

– Y ? Que más?

– Su forma de ser es hermosa, su voz me tranquiliza con tan solo oírla –Volví a susurrar–

– A cuanto crees que le haya saludo en amarre? –Riendo–

– ¡¡Callateeee!!

El solo se quedó riendo como un tonto en medio del restaurante mientras yo pagaba y salía del restaurante pensando en todo lo que había dicho

Al llegar a mi oficina varios empleados me empezaron a molestar con varios papeles que tenia que firmar, pero yo solo me limite a decirles que estaría en mi oficina.

– Señor

Estaba en mi oficina sentado frente a la computadora, hasta que ella entró, aquella falda le hacía lucir tan bien sus largas y sexys piernas, su pelo se veía tan bien, el brillo en sus ojos y su sonrojo se hicieron presentes

– Pasa algo _____?

– N-nada en especial... solo vengo a entregarle estos.... papeles

– Ya veo

Ella se acercó a mi y no dudo en estirar esos papeles hacia mi, pero en un momento recordé las palabras de mi amigo debo ser amable con ella

– Te vez muy bien hoy _____  –Sonreí mientras tomaba los papeles–

– D-de ve-verdad? –Nerviosa–

Esto me hace sentir tan bien, saber que soy el único que puede lograr ese tartamudeo en ella.

– Claro –Dije tomando su mano para besarla– ¿Te gustaría ayudarme con todo este papelerio?

– S-si

Después de eso ella se sentó a mi lado mientras tevisabamos cada papel con cuidado, bueno en realidad, ella los revisaba yo le perdí al ver la forma tan delicada de sus manos, la elegancia con la que las movía era hermosa, se nota que es una chica de clase alta, las horas pasaron, sabía que ella tenía que asistir a la escuela mañana

– Gustas un café? Conozco una cafetería –Sonrei–

– Me encantaría señor –Devolviendome la sonrisa–

Salimos de edificio y caminabamos por las calles hasta llegar a la cafetería

– Me vas a esperar aquí?

– Si –Sonriendo–

Entre a la cafetería y pedí dos cafés iguales

– Bakubro hola –Sonriendo–

– Hola maldita Rata –Gruñi–

– Seguro que quieres dos cafés? No crees que es mucha azúcar para ti?

– Eso es algo que no te importa

El solo sonrió y fue a preparar los cafés

– Aquí tienes –Entregandome los cafes– 

Yo solo pague y salí de ahí mientras oía los gritos de Denki despidiéndose de mi

– Ten

Vi como sus ojos brillaron más al ver su cafe, lo tomaba con mucha alegría, sus mejillas sonrojadas eran hermosas

– Muchas gracias –Sonriendo–

Enamorada de mi jefe [Katsuki Bakugo y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora