EPISODIO 5.

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—Oye Hee, ¿trasnochaste? No luces bien. —pregunto Winter al ver las grandes ojeras que traía el pelirrojo, a lo que Heeseung solo sonrió y asintió —¿Sales con alguien? —preguntó la chica triste, no tenia claro el tipo de relación que tenían y aun no había tenido una explicación del porque la habían dejado plantada el sábado.

—No —dijo serio sin más, pero luego se arrepintió al ver a la chica bajar la mirada, ella no tenia la culpa de su mal sueño y su trasnoche —Hum, lo lamento Winter, y también espero que me puedas perdonar por no poder salir contigo.

—Ya no me quieres como antes, ¿verdad? —Heeseung tragó saliva.

Ellos en el pasado habían tenido una pequeña relación que no pasaba de salidas al cine y pequeños besos, pero al pasar los días Heeseung pidió tiempo, no se sentía seguro y además los problemas en su casa habían aumentado. Quería que Winter sea su amiga, pero no algo más que eso. Sin embargo, con el paso del tiempo había notado que ella seguía esperanzada con él, de primeras no lo había visto malo hasta que se dio cuenta que seguía esperando algo que no volvería a pasar, más ahora que su mente le estaba jugando una maldita broma en pensar en Jake aunque no estuviera de acuerdo con eso.

—Te quiero, pero como amiga, no puedo darte más que eso Win —dijo con delicadeza, ya no quería seguir causándole daño.

—Entonces, todo esto lo estoy haciendo en vano, queriendo acompañarte a todos lado, incluso aquí en la universidad.

—Winter, no hagas nada por mí, no mereces esperar a alguien así, lo siento, pero quiero que seas feliz y a mi lado no lo serás —dijo Heeseung, viendo como la chica tenia sus ojos acuosos, Winter le dio la espalda regresando la vista al frente cuando justo entraba el profesor de la clase, Heeseung suspiró un poco nervioso. Él la quería sí, pero sabía que no estaba preparado para una relación seria.

«Tampoco para estar con el pesado de Jake», pensó queriendo tener eso muy en claro.

—Guarden todo y dejen solo sus lapiceros, pasaré a darles el examen. —El estómago de Heeseung se contrajo en angustia, el examen para lo cual debía estudiar a las cuatro de la mañana empezaría y en realidad no había estudiado.

Pagaría las consecuencias de su maldito sueño.

—&—

Salía de la universidad bastante decepcionado de sí mismo. Sabía que reprobaría ese examen, casi no había podido contestar la mayoría de las preguntas. Ahora debía pensar en pasar la tarde en el trabajo y en la noche sí o sí estudiar otra materia, estaba en la semana de exámenes.

Caminaba a casa y se detuvo en una vitrina, era una tienda de confites. donde habían todo tipo cajas de dulces, regalos y peluches. a su mente vino lo que Jake le había contado, le gustaban las galletitas en forma de animalitos, ese detalle le había parecido muy tierno y casi no lo podía creer viniendo de una persona como era Jake. Metió una mano en su bolsillo y verificó que tenía algunas monedas con qué comprar una bolsa de ello.

Entró a la tienda y se sintió un poco nervioso por pedir la bolsa de galletas, aunque trato de no darle importancia, compro lo que necesitaba y salió de la tienda tan rápido como entro.

Llegó a su casa, se dio una ducha rápida, cambio su ropa prestándole mucha más atención. comió alguna cosa rápida mientras su mamá buscaba hablar con él, al parecer más noticias relacionadas con su padre, pero por ésta vez no tenia deseo de escuchar nada, no quería más preocupaciones.

Salió con el conejo Jake en brazos, sintiéndose un poco culpable por pasar así de su mamá, pero sabía que el tema de que tendría un hermanito le incomodaría.

Babysitter || JakeSeungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora