EPISODIO 24

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Heeseung salió de esa casa con la sensación de que quizá no regresaría más... se sentía humillado y aunque sintiera amor por Jake esta vez se había dado cuenta de que le hacía daño.

Sus muñecas se habían puesto moradas por la presión de cuando lo amarró y ahora que estaba fuera de esa casa, sintiéndose desorientado y perdido.

Debía irse para no volver, las cosas con Jake no estaban bien, ninguno de los dos estaba bien. Él lo tenía muy claro.

Recordó que Bang le había dicho que podía llamarlo cuando lo necesitara, así que saco su celular, marcó su número y apenas pudo decirle que lo fuera a recoger. No quería ir a su casa luego de lo que había pasado, necesitaba despejarse y desahogarse.

El profesor no tardó en llegar, bajó de su auto y vio al pelirrojo apoyado en la pared de una de las residencias, con el celular en la mano y con el semblante decaído. Fue corriendo a su encuentro y lo jalo para un abrazó.

-¿Qué pasó esta vez? -Preguntó mientras Heeseung se aferraba en ese cálido abrazo-. Casi puedo adivinarlo.

-No creo soportar más -dijo con pequeña voz.

Se separaron y se vieron a los ojos, Bang lo miraba comprensivo, Heeseung no quería que lo reprochara por estar en esos barrio, porque sabía muy bien que había visto a Jake. Se quejó cuando le tomó de las muñecas para acariciar sus manos y aunque Heeseung no quiso, Bang le remangó la chaqueta viendo las marcas.

-No puede ser...

-No pregunte, no diga nada.

Bang lo miró a los ojos y sintió unas inmensas ganas de ir a esa casa y reventar a golpes al maldito culpable de esas feas marcas en las muñecas de Heeseung, y a la vez siento el deseo de llevárselo muy lejos y alejarlo de ese mal que le estaba torturándolo.

Una moto se estacionó cerca del auto de Bang, frenó tan rápido que el sonido los alertó y Heeseung logró ver la silueta conocida de quien le acelera el corazón.

Jake había salido de casa, quería despejar su mente, regresar a ese bar que días antes había ido, ver a ese chico rubio para decirle cosas sucias y olvidarse de todo, pero supo reconocer el auto del profesor y claro, luego se percató de que Heeseung estaba parado cerca de una pared y que curiosamente Bang tomaba sus manos. Eso logró llenarlo de furia que por instinto frenó de golpe.

Heeseung se quedó paralizado de los nervios y rápidamente se soltó del profesor. Abrió la boca para decir algo, pero Jake retrocedió un poco con la moto para acelerar otra vez.

-¡Jake! -Gritó, pero cuando quiso ir a su lado y ver la forma de retenerlo, el profesor tomó una de sus manos-. Qué hace, profesor, Jake se va...

Para Jake todo estaba más que claro, Heeseung había llamado al profesor tal y como él se lo había dicho, le había gritado que se fuera con el profesor y había obedecido al pie de la letra. Él sobraba en ese asunto.

-Profesor -reclamó Heeseung, estaba molesto porque Jake se había ido así, de seguro estaba pensando algo malo.

-Basta Heeseung, basta de correr tras él luego de lo que te ha hecho.

-Usted no sabe -lo miró molesto.

-Me basta con ver esto. -Sacudió sus muñecas que las tomaba con ambas manos-. Es hora de cambiar, ya te lo he dicho.

-Es que... hoy, profesor, es tan complicado de explicar.

-Vamos, hablemos en otra parte.

Lo jaló hacia su auto y Heeseung fue, claro que miró hacia la pista por si veía a Jake estacionado en alguna parte y lo cierto era que no, él no volvería a frenar nunca más por Heeseung.

Babysitter || JakeSeungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora