—No te entiendo, Jake.
—Shh... no me reclames, no me digas nada, solo por un momento déjame estar a tu lado una vez más, si después de esto me quieres lejos, me iré.
—¡Pero! —se quejó—. Me dijiste que...
—No quiero pensar nada de lo que dije.
—Jake... —se quejó como siempre solía hacerlo y eso aceleró el corazón de Jake, estaba tan cerca de Heeseung que no quería pensar en que quizá este quería a su estúpido profesor, que quizá lo despreciaba mucho, le tenía asco y todo eso y tampoco quería pensar en que lo mejor era dejarlo ir—. Si vas a pedirme perdón, no quiero oírlo. —Jake tomó su rostro con ambas manos, secando algunas lágrimas con ambos pulgares y mirando sus acuosos y rojos ojos muy de cerca, sintiendo el aliento de Heeseung rozarle el rostro y sentir sus cabellos negros hacerle cosquillas en las manos.
Heeseung llevó sus manos a las muñecas de Jake y éste se percató de las marcas moradas que Heeseung tenía en ambas muñecas, marcas que él mismo había dejado esa maldita noche.
Había pasado tan poco tiempo y ambos lo sentían como una eternidad de sufrimiento, cada uno a su manera.
—Esto está mal, lo sé —murmuró Jake, más para él que para Heeseung—. Me siento enfermo.
—Jake, suéltame por favor, no quiero más daño.
—No lo haré —dijo mirándolo a los ojos, acariciando sus mejillas.
—Me haces daño, ¿no ves? —habló con la voz entrecortada—. Quiero que todo termine si va a terminar, no quiero caer en tu juego otra vez... —cerró los ojos suspirando hondo, sentía que no podía mantener la mirada fija en Jake, en alguien que le hacía daño. Sentado en el frío suelo, volvió a dejar caer un par de lágrimas, esa situación lo abrumaba y eso desesperó a Jake.
—No... —dijo, no quería hablar, ni escuchar a Heeseung, solo quería calmar ese dolor, y solo él podía apaciguar esa molestia en su corazón.
Lo empujó con su cuerpo contra la puerta y Heeseung se quejó comenzando a forcejear, eso no le era ajeno, sabía cómo era Jake y terminó con sus manos a los lados de su cabeza y con los labios de Jake sobre los suyos, aprisionándolo y siendo rudo en el beso.
Jake no podía controlar esas ganas, no sabía qué era, pero no era puro deseo carnal de buscar penetrarlo, era otra cosa mucho más fuerte, eran sus ganas de consolarlo de darle ese amor que decía Hyunjin que tenía por el pelirrojo, quería trasmitirle todo lo que no podían salir con palabras.
Heeseung se quejó e intentó voltear su rostro, pero no pudo, los labios de Jake encontraban los suyos y los succionaba fuerte hasta que consiguió que abriera la boca y entró en ella con su lengua.
—¡Ahh! —Jadeó fuerte cuando su boca fue liberada y logró liberarse por un momento del agarre de Jake —. Esto no está bien, estas enfermo.
—¿Por qué no? —Preguntó agitado, viendo la acelerada respiración del pelirrojo—. No quiero que estés mal, odio verte así de mal.
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Babysitter || JakeSeung
FanfictionHeeseung es contratado para cuidar a un lindo niño que cuyo hermano mayor ama a las niñeras, no hay una que no pase por su cama, pero lo que no se esperaba es que esta nueva niñera fuera un chico y fuera el malvado plan de su madre. - ¡Voy a dejarte...