Heeseung es contratado para cuidar a un lindo niño que cuyo hermano mayor ama a las niñeras, no hay una que no pase por su cama, pero lo que no se esperaba es que esta nueva niñera fuera un chico y fuera el malvado plan de su madre.
- ¡Voy a dejarte...
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—Heeseung... —Jake no sabía qué decirle, solo no quería perderlo, pero sabía que Heeseung estaba dolido, podía percibirlo, tenía que decir algo, contarle toda la verdad detalladamente y también sabía que la peor parte era la del chico prostituto—. Heeseung, Hyunjin solo...
—Hyunjin, así que tiene ese nombre, hasta suena perfecto.
—Heeseung...
—Y mi nombre es solo Heeseung, y no suena genial la abreviatura de mi nombre, suena muy mal. —Jake rio por su comentario estúpido.
—Eres el chico más extraño que he conocido, ¿Cómo puedes sentirte menos o tan siquiera compararte? Escúchate, Heeseung, crees que eres menos que Hyunjin, por favor. —Heeseung pensó en eso por un momento y sí, se sentía menos, es más, se sentía tan menos que no podía mirar a los ojos a Jake por lo feo que se sentía.
—Soy horrible, mis labios no son como los de él, los mío tiene pellejitos. —Jake rio, Heeseung era tan infantil, pero aun así le emocionaba escucharlo hablar sin ser tan agresivo para con él como otras veces—. Mis cabellos son rojizos, no dorados como los suyos y.... todo yo soy...
—Precioso y único —susurró Jake callando a Heeseung quien se puso nervioso.
—No lo soy, el chico que estuvo contigo lo era.
—No, Hyunjin es solo un puto de un bar quien no tiene dinero ni para comprarse zapatillas buenas, además masca chicle como un caballo, no cierra la boca y ¿viste sus dientes? No son blancos como los tuyos, son medios amarillos. Y el rubio le cae a él por su piel insana como la de un pollo, pero tú...
—Jake.
—Déjame terminar. Tú Heeseung, eres el único que me importa, así la loca de mi ex jefa se haya desnudado y mostrado todo su gimnástico cuerpo, así Hyunjin haya querido cobrarme nada por tenerlo, así la enfermera con la que me acostaba en mi adolescencia hubiera deseado recordar los viejos tiempos, mi pene nunca se hubiera puesto duro porque ninguno eras tú. —Heeseung quedo perturbado, era la primera vez que escuchaba a Jake hablar de esa manera. Él tenía un concepto tan malo de su propio novio que le impedía pensar de otra forma, pero no quería discutir.
Frunció el ceño percatándose de la información y se mordió la lengua, pero no pudo reprimir su curiosidad.
—¿Viste a la loca desnuda? ¿El rubio es prostituto? ¿Qué enfermera? —Se removió de los brazos de Jake, pero éste lo mantuvo contra su pecho para que Heeseung no saliera de la cama.
—Sí, sí y me encontré con una enfermera.
—¡Jake!
—¿Qué quieres que te diga? ¿Quieres explicaciones? Pues te las daré. —Abrazó a Heeseung evitando que se moviera, para Jake era la mejor posición para hablar, sin contacto visual que lo intimidara, sin Heeseung queriendo pegar una cachetada o querer escapar.
