Fuck You | LOONA and (G)I-DLE

OO2 ❝Inicio❞

5 de noviembre del año 2054. Busan, Corea del Sur.

Todo esto ha sido una pesadilla. Salir a buscar raciones, volver a su refugio y cuidar que ninguno de esos monstruos entrara; siempre había dos que se quedaban vigilando por la noche, y esa vez le había tocado a Sooyoung y Soyeon.

—¿Por qué tan callada? Creo que podremos mantenernos despiertas si hablamos, me dará sueño sino— Dijo Soyeon.

—No sé cómo empezar una conversación, suele ser la otra persona quien lo hace y luego agarro confianza— Respondió Sooyoung, jugando con las llaves de su departamento. Aquel lugar estaba tan lejos, pero de verdad esperaba llegar y ver si su pequeño Haneul seguía vivo.

—¿Tú? ¿No saber iniciar una conversación? Debes estar bromeando— Soyeon empezó a reír —Siempre tienes algo qué decir, ¿qué te pasó?

—No es fácil, ¿lo sabes? Acabo de perder a mi mejor amigo

—Nadie dijo que estaba muerto— Se acercó a ella, acariciando su espalda —Vamos, los perros son depredadores por naturaleza, seguro se las arregló para buscar comida

—Pero no lo conoces, era tan lindo, no podría sobrevivir sin ayuda

—Tal vez alguien lo adoptó y lo está cuidando— Le quitó las llaves, ya un poco estresada por el sonido —Vamos, no podemos ser las únicas nueve que sobrevivieron

—Somos las únicas con acceso a armas, así que es probable que sí seamos las únicas sobrevivientes

Y después de unos segundos de silencio, escucharon la puerta ser golpeada. Probablemente eran zombies, así que no dudaron ni un segundo en tomar sus armas, apuntando a la puerta. Vaya que eran insistentes, pues habían pasado minutos y seguían golpeando; por lo menos el sofá era pesado y podía cubrir bien... pero no del todo.

Se estaban empezando a aburrir de esperar a que abrieran, ya había pasado mucho, pero fue una gran sorpresa ver que no, no eran zombies... era peor. Había otras nueve chicas vivas en la ciudad y cabía la casualidad de que justo llegaron a ese mismo departamento. ¿Lo peor? Eran esas malditas ladronas.

Tantos edificios, tantas casas, tantas tiendas, tantos departamentos abandonados y justo terminaban en el suyo. Si fuera cualquier otro contexto, las nueve hubieran disparado sin dudar, pero parecían ser las únicas vivas; no podían asesinar a otros sobrevivientes cuando les podían ayudar. Por el lado de las policías, también pensaban lo mismo, y para Sooyoung había algo muy importante... veía muchos perros acompañando a las ladronas, y entre esos se asomaba una bola de pelos bastante parecida a la suya.

—Que coincidencia, oficiales, somos las únicas once que seguimos vivas— Dijo Haseul.

—Dieciocho— Corrigió Soyeon —Tenemos muchas preguntas que hacerles

—Y la primera es dónde encontraron a ese perro— Dijo Sooyoung, señalando a Haneul.

—Entré a un departamento en otro edificio, me encontré a esta cosita y lo adopté— Respondió Yerim —Tampoco somos monstruos para dejar a estas cosas solas

—Esa cosa tiene nombre y es mía, ¿verdad, Haneul?— Soo se agachó, llamando al perro. Este dudó un poco, pero al olerla, la reconoció de inmediato.

—Que pequeño es el mundo...— Dijo Heejin.

—Oigan, ¿por qué tanto ruido...?— Preguntó Soojin, saliendo de la habitación en donde estaban durmiendo, bastante sorprendida al ver a esas nueve —Ay dios...

—No venimos a causar problemas, sólo queremos sobrevivir y salir de la ciudad— Dijo Kahei.

—¿Y para eso necesitan despertarnos? ¿Qué tal si mejor ayudan en vez de quedarse paradas como postes?— Habló Soojin de nuevo, algo molesta —En lo que está la puerta abierta se puede meter uno de esos muertos