Fuck You | LOONA and (G)I-DLE

OO7 ❝Drogada❞

17 de noviembre del año 2054. Corea del Sur.

Y así pasó otro día, uno en el que, de nuevo, algunas de las chicas habían peleado, y a este punto seguro es innecesario decir quiénes. Había una habitación muy cercana a la suya, la de Chaewon y Yeojin, de hecho. Podían escuchar sus gritos cuando peleaban, y ahora mismo estaba pasando, cosa que no estaban disfrutando en lo absoluto. Tenían tantas ganas de tomar un bate y darles a ambas para que se callaran, y Chae parecía estar a nada de hacerlo, si tan sólo Yeojin no hubiese propuesto algo.

—¿Qué tal si mejor vamos a la sala a ver algo? No creo poder soportar más esto— Dijo Yeojin.

—Por favor, vámonos lejos de aquí— Respondió Chaewon

No pasó mucho tiempo para que ambas se fueran hasta la sala. Eran las únicas en ese lugar, así que podían estar relajadas, realmente no había mucho que pudiera hacer que alguna se estresara o algo por el estilo.

Yeojin no sabía si era porque no llevaba tanto tiempo soportando a esas ladronas a comparación de sus amigas, pero, sorprendentemente, no le parecían tan malas. Últimamente había estado tan cómoda con Chae, de hecho no le había causado problemas... o no al menos hasta el momento. Desconocía por completo que se drogaba, pero ahora estaba viendo que estaba fumando... fumando mota.

—¿Por qué me miras así?— Preguntó Chaewon.

—No sabía que te drogabas...— Respondió Yeojin.

—¿Decepcionada? Tampoco lo hago tanto ni todos los días, pero llevo semanas sin hacerlo y ya era necesario— Soltó un poco de humo en el rostro de la menor, haciéndola toser.

—Me imagino que con "no todos los días" te refieres a un día sí y otro no— Respondió, girando su rostro para no oler el humo. Apestaba.

—Máximo dos veces a la semana en realidad— Su mano fue al rostro contrario, girándolo haciendo que la viera —Nadie se compara a Kahei, ella lo hacía todos los días... seguramente lo está haciendo ahora

—¿Y te defiendes con eso?

—No es mi culpa, es adictivo... y tú eres adicta al café, así que no puedes juzgarme tanto— Le ofreció uno de los cigarrillos —¿No quieres probar?

—Huele asqueroso, no quiero saber cómo sabe— Se cruzó de brazos, apartándose de ella.

—Bien, ¿qué tal tabaco?— Nuevamente, negó —¿Qué tal Molly?

—No pienso dejarme convencer de eso

—Vamos, una vez al año no hace daño— Esta vez le ofreció un vape.

—¿Acaso me quieres drogar para sacarme información?

—No lo había pensado de hecho... pero estaría en problemas si lo hago— Ahora, quién sabe de dónde, pero sacó una botella de ron.

—¿Prometes que dejarás de molestar si lo hago?

—Lo prometo, sólo una probada

Nuevamente, de quién sabe dónde, sacó dos shots. Sólo sería un traguito, no mucho. Yeojin no pensaba ponerse ebria, sólo probaría un poco de ron... y tal vez un poco de lo demás que Chae le estaba empezando a ofrecer. Ya eran casi las doce de la madrugada y ambas se sentían bastante mareadas; tal vez habían consumido demasiado.

Chaewon se había quedado dormida, y Yeojin empezaba a sentir sed, a lo que empezó a caminar hasta la cocina para tomar agua. Ya pensaba volver a la sala con Chae, pero en eso escuchó algo en el patio. Era la voz de Haseul si no estaba mal, y aunque normalmente no lo hubiera hecho, no pudo evitar escuchar un poco la conversación que estaba teniendo por teléfono.

—Claro que lo recuerdo— Dijo Haseul, y luego la otra persona respondió —Será fácil mantenerlas juntas, ya les dije a algunas que se encarguen de seducirlas... Soojin es tan fácil

—¿Haseul?— Preguntó Yeojin en voz alta.

Probablemente, estando consciente tampoco lo hubiera hecho, pues querría escuchar más. Ahora mismo no pensaba bien, pero podría jurar que Haseul colgó la llamada en cuanto la escuchó. La miró acercarse, y aunque al principio parecía molesta, enseguida se dio cuenta de que estaba drogada. No pensaba hacerle mucho, así que sólo la giró y empujó para que regresara hasta adentro de la casa.

—Ve a dormir, estás muy drogada— Ordenó Haseul.

—¿Con quién hablabas?— Preguntó Yeojin.

—Hablo sola a veces, tranquila— Acarició su cabeza —Vuelve adentro

—Pero decías cosas raras...

—Dije que vayas adentro— Dijo, esta vez con una voz más intimidante.

Yeojin no dijo nada esta vez y regresó adentro. Seguro había sido su imaginación al estar drogada, o al menos eso se esperaba. No entendía bien lo que estaba pasando, ni estaba muy segura de si contárselo a Miyeon, pero a pesar de querer sacar esos pensamientos de su cabeza, no podía... no al escuchar ahora que en la habitación de Heejin, mientras Soojin se encontraba cocinando algo para cenar —si así se le podía decir a su antojo de madrugada—, se escuchaba la voz de Kahei también.

—Tal vez tengas que apurarte, tenemos que hacer que se enamoren rápido— Dijo Heejin.

—Es algo difícil, pero no te preocupes, mañana tendré a Yontararak loca por mí— Respondió Kahei.

Y hubiese dicho más, esto si Yeojin hubiera estado más consciente y no se tropezara con sus agujetas. Claro que habían escuchado eso, por lo que fueron a ver. Esta vez no parecía que tendrían mucha tolerancia como Haseul, pero también lograron notar lo ebria y drogada que estaba. Ambas se miraron, y sin decir ni una sola palabra, parecía que se pusieron de acuerdo en algo. La llevaron a su habitación, y después Heejin se colocó detrás de la menor, masajeando sus hombros.

—¿No escuchaste nada, cierto?— Preguntó Heejin.

—Un poco... ¿para qué quieren enamorar a Minnie?— Preguntó Yeojin.

—Dije, ¿no escuchaste nada, verdad?— Apretó un poco más sus hombros, después acariciando un poco más el cuerpo contrario.

—Créeme, ella no escuchó nada— Dijo Kahei —Y Minnie tampoco lo hará, yo me encargo de ella

Después de decir eso, Kahei salió de la habitación, dejando a ambas chicas solas. Bueno, tal vez no era buena idea dejarse llevar por los encantos de esa estúpida... y muy bella chica, pero cuando empezó a besarla no pudo hacer mucho más que dejarse llevar. A la mierda, estaba drogada y esa mujer no estaba nada mal, y esos labios sólo la estaban volviendo loca y necesitada de más.

—¿No escuchaste nada entonces?— Preguntó Heejin, separándose del beso.

—Estoy drogada, sólo fue mi imaginación— Respondió Yeojin.