Dos equipos, muchas enemigas.
1 activa, 5 pasivas.
1 pasiva, 5 activas.
Haseul y su grupo de ladronas.
Miyeon y sus compañeras policías.
Una ciudad que salvar.
Demasiadas diferencias.
❥ Muy gay el asunto.
❥ Universo alterno.
❥ Capítulos cortos.
❥ Fa...
Efectivamente, el plan de Heejin había salido a la perfección. Ya eran las cinco de la tarde y nada había salido de la boca de la menor, y se suponía que tampoco saldría nada de esas tres, ni siquiera con las ladronas... esto si Chaewon no hubiese abierto la boca frente a otra persona. Más en específico, Haseul, su líder.
—¿Sabes por qué anoche se escuchaban ruidos extraños?— Preguntó Chaewon.
—¿A qué te refieres?— Preguntó Heejin, dándole una calada a su cigarrillo.
—Creo que era en mi habitación, no recuerdo bien qué pasaba, pero estaba cerrada con seguro y juro haberte escuchado
Heejin ahora logró entender a lo que se refería. Se ahogó un poco con el humo, y ahora lograba sentir la mirada de Haseul sobre ellas dos. Esto la estaba poniendo nerviosa, se suponía que nada tenía que salir, ni siquiera entre las ladronas, no si querían ahorrarse algunos problemas.
—Seguro estabas muy drogada, no sé de qué hablas— Respondió Heejin, intentando sonar normal.
—Pero se escuchaban algunas cosas ahí dentro, seguro Rim escuchó, ¡Yerim!— Chae llamó a una de sus compañeras, quien pasó de estar al otro lado del jardín a ponerse a su lado.
—¿Qué pasa?— Preguntó Yerim.
—¿También escuchaste algo proveniente de nuestra habitación? La suya está muy cerca— Preguntó Chaewon.
—Creo, la verdad estaba ocupada haciendo cosas
—Seguro estabas casi dormida, no pasó nada ahí adentro— Dijo Heejin.
—¿Estabas ahí adentro o por qué lo dices?— Preguntó Yerim.
—La verdadera pregunta es por qué está temblando— Dijo Haseul, haciendo que las tres la voltearan a ver —¿Qué pasó ahí adentro, Jeon Heejin? Quiero la verdad
—Es la verdad, no sé de qué hablan
—Esa no es la verdad, dime
Haseul ahora sonaba mucho más firme... hasta cierto punto era intimidante, ¿y cómo no serlo? Si ahora mismo su mirada podía reflejar muchas cosas, y ninguna era muy buena. Incluso Chae y Yerim, que no eran culpables de nada, podían llegar a sentirse algo... asustadas. Heejin no tuvo de otra, aunque antes de hablar, giró su mirada.
—Yeojin nos escuchó a Kahei y a mí hablar de Minnie, preguntó y los ruidos fueron porque la estaba convenciendo de no decir nada— Dijo Heejin de manera rápida, ahora algo roja.
—Tenías que decirle a Chae que se encargara, lo sabes— Dijo Haseul —Necesitamos que sea ella quien se encargue, tú a Soojin
—Lo sé, pero nos pusimos nerviosas, y Chae estaba dormida
—No sé cómo, pero tienen que arreglar esto— Dijo Haseul, ahora sonando más intimidante —Cada quién a su pareja, ya
Y todas, sobre todo Heejin, fueron rápidamente hasta donde estaban sus acompañantes. Por lo menos ninguna de las policías estaba cerca de ellas, así que nadie más que Yeojin sabía un poco de eso, aunque ya estaba bastante claro que no diría nada. Había otra cosa buena, y es que Kahei no había tardado mucho en convencer a Minnie de algunas cosas, se podría decir que ya estaba bastante cómoda con ella... aunque su actitud seguía intentando ser la de una policía estricta.
—No tengo ganas de salir— Dijo Minnie.
—Por favor~— Dijo Kahei —¿En serio no te gustaría hacer una fogata? Podríamos invitar a las demás a contar historias y sería divertido
—Para eso tenemos que salir al bosque por madera, ¿en serio quieres eso? Se nos puede hacer de noche y nadie dijo que no hay depredadores
—Vamos, en todo lo que hemos vivido aquí, nunca nos ha atacado nada, es seguro
Después de algunos minutos más para poder convencerla, Minnie terminó aceptando. Si esa era la solución para que no estuviera tan insistente, iba a aceptar. Ya estaban saliendo de casa, y aunque Kahei estaba empezando a caminar de manera rápida para adentrarse, Minnie la detuvo, tomándola de la muñeca.
—No te alejes mucho, te vas a perder— Dijo Minnie.
—No soy una niña, tranquila— Respondió Kahei, soltándose.
—También tengo que asegurarme de que no hagas nada en nuestra contra— Ni Minnie se lo creía, pero quería una excusa para no alejarse tanto.
—Si nos separamos, encontraremos más madera rápido, ¿no lo crees?
Bien, no podía argumentar mucho en contra. No sabía qué estaba pasando en su interior, pero algo dentro de ella desde la madrugada había querido estar junto con esa chica. Bueno, era eso y que le daba miedo perderse, nunca solía ir a lugares así sola, así que tampoco era como si la pudieran culpar.
—Te tengo bien vigilada, no hagas nada extraño— Dijo Minnie.
—Yo ya soy extraña por naturaleza, oficial— Dijo Kahei, riendo —Quédese tranquila, yo me portaré muy bien
—Claro...— Dicho esto, se separó un poco, aunque fue jalada por Kahei.
Ninguna de las policías, incluída Minnie, lograba entender cómo esas ladronas eran tan fuertes. Se notaba de lejos que la mayor no había hecho ningún esfuerzo para atraerla, aunque tal vez también tenía que ver el hecho de que la tailandesa no se estaba negando mucho. Claro que Kahei lo notaba, y volvió a reír por eso, aunque después sólo depositó un suave beso en sus labios.
—Fue sólo para despedirme— Dijo Kahei al separarse de ella —Nos vemos en unos minutos
Y después de eso, se separó para buscar madera. Minnie se encontraba totalmente confundida, aunque no asqueada, eso estaba claro. Una parte de ella quería más, mientras que la otra le gritaba que debía estar loca si se empezaba a enamorar de su enemiga. Sabía que todo iba a acabar algún día, pero... tal vez no quería que fuera así, tal vez esa situación sólo la estaba haciendo sentirse mejor. Sabía que sus niveles de ansiedad habían bajado considerablemente en cuanto lograron salir de la ciudad y alejarse de los zombies, pero eso debía estar mal... era una ladrona, además de traficante, y ella era una figura de autoridad. Siempre se lo decían, velar por el bien mayor, y se sentía tan egoísta.
—Maldita seas, Kahei, ¿qué me estás haciendo?— Se dijo Minnie a sí misma en voz baja.
vivan los gays
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