Un breve colapso del Espacio-Tiempo - Pearlshipping

Capítulo VI - Giratina aparece

La sola presencia de la energía de Giratina comenzó a ejercer una presión tan grande en toda la ciudad que incluso las partículas de luz dejaron de moverse frente a Brock. Provocando que todo a su alrededor se empiece a tornar oscuro hasta que no se pudo observar nada, El doctor Pokémon también dejo de sentir el piso sobre el cual se encontraba, el sonido se detuvo. Solamente se podían ver dos puntos rojos como estrellas brillando entre la oscuridad más negra que el joven hubiera visto.

La aparición del Dios pokémon no fue pasada por alto en otras regiones, Desde Altomare que se encontraba muy cerca de Johto se pudo observar como el cielo comenzó a oscurecerse de una forma muy distinta a la llegada de la noche, Todos los Latios y Latias ocultos en el jardín secreto salieron de su escondite y se ubicaron en las costas de Altomare donde soltaron un rugido muy potente. Pero con el crecer de la oscuridad poco a poco el rugido comenzó desaparecer hasta el punto que nadie pudo escuchar nada y solo veían como el denso manto negro avanzaba contra la isla.

En Hoenn muchos habitantes de la región incluidos a May y Drew observaron como a lo lejos el horizonte se volvió más negro que una noche sin estrella, parecía como si en la dirección en la que se encontraba Johto nunca hubiera existido nada. Muchas personas comenzaron a asustarse más al ver como las olas del mar comenzaron a descender al punto de no llegar a moverse. Muchos pokémon del mar comenzaron a salir a la superficie, al igual que muchas aves y otras especies de pokémon se movieron a la ubicación más cercana a Johto dentro de Hoenn.

Pero en Kalos ocurría algo muy similar, muchos pokémon salieron de sus pokebolas y comenzaron a mirar en dirección a Johto donde se observaba como el cielo se había oscurecido. Serena mientras caminaba en las calles de ciudad Luminalia observó un panorama similar al que pudo observar May, un cielo totalmente oscurecido que crecía poco a poco. Citron y Korrina también pudieron observar el mismo cielo que Serena veía, mientras ellos se encontraban en las puertas del gimnasio de ciudad Shalour, aquí el ambiente no era muy distinto, muchos de los pokémon salvajes y los domesticados se quedaron viendo en dirección a Johto.

Mientras tanto Max y Eureka venían descendiendo de su vuelo en la región de Paldea y ambos pudieron ver un pequeño punto negro en el horizonte. Cerca a ellos muchos pokémon comenzaron a salir de sus pokebolas y observaron el extraño suceso. - ¿Qué es eso? - Pregunto Max al darse cuenta que los pokémon observaban en una dirección especifica. Eureka no supo que responder y solo le dijo que todos los chicos quedaron en avisarse si algo sucedía. Mientras daba su respuesta a Max, tambien intento dar una orden a rotom para que el pokemon desactive el modo avión de su teléfono. Ambos jóvenes caminaban casi sin despegar la vista del horizonte y de los pokémon que parecían desesperados mientras veían como el cielo a cada segundo se volvía más y más negro. En ese momento sus Pokémon de ellos también salieron de sus pokebolas y puni-chan que se encontraba oculto entre las pertenencias de Eureka también salió de la mochila de la joven adolescente y el pequeño pokémon verde llamó a sus células transformándose a su forma de cincuenta por ciento, muchas personas al verlo se asustaron mientras eureka le decía que se calme y Max la intentaba ayudar a calmar al Dragon protector de Kalos. Pero Zygarde solo decía que un peligro inminente estaba por llegar mientas intentaba comunicarse con su otra contraparte que se encontraba en kalos.

Mientras Max y Eureka intentaban detener a Zygarde. En ciudad Meseta Go Y Koharu vieron como las células de Zygarde se dirigían en una sola dirección al mismo tiempo que también podían observar como el horizonte tenía dibujado un cielo que parecía estar siendo consumido por la oscuridad. Koharu intento llamar a su papa para preguntarle si sabía algo de lo que estaba sucediendo, pero su Rotom dex no parecía tener señal, Go intento revisar su teléfono y tampoco había señal. Cerca de ellos, Suicune y Regieleki se encontraban mirando al horizonte y lanzando un potente rugido, ambos pokémon tenían sus pelajes extremadamente erizados, más atrás de ellos los demás pokemon de los jóvenes también se encontraban observando el horizonte con un rostro lleno preocupación.