Jennifer:
Luego de asegurarme de que Miko se fuera con Mauro, me quedé más tranquila. A pesar de todo la quería. Ella me hacía quererla cada vez más, y verla tan indefensa hizo que mi corazón se estrujara.
Tuve que quedarme con los chicos, no quería arruinarles la noche, lo bueno es que Lisa estaba tan borracha que decidimos ir pronto a casa.
Al llegar entré por la ventana con el mayor cuidado del mundo. Me di una ducha y me acosté en mi cama mirando al techo, pensando en todo lo que había ocurrido. ¿Por qué repetía tanto que Marcos era mi novio?
El hecho de que estuviera celosa pasó por mi mente, pero mi inseguridad no dejó que permaneciera ese pensamiento. Ella se había besado con esa chica, es imposible que estuviera celosa, además, Marcos es mi amigo.
Deseaba tanto que nada de esto hubiera pasado...
...
Young Miko:
Mi cabeza dolía como un infierno, ¿será así como se siente cuando vaya al infierno por ser lesbiana? Aunque, si habrá nenas guapas voy con gusto, yo llevaré las galletas.
Me levanté de forma lenta, al lado de mi cama en la mesita de noche había una pastilla y un vaso con agua, te amo papá.
Fui al baño y me di una ducha de agua fría, cepillé mis dientes, y me recogí el pelo en una coleta.
Con pasos torpes fui a la sala, mi padre estaba sentado viendo la televisión. Me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.
— Gracias por la pastilla. - Susurré, y me acomodé mejor en el asiento.
— Anoche llegaste temprano, y bastante borracha, por suerte Mauro te trajo. ¿Qué fue lo que pasó?
— Papi, no pasa nada... No te preocupes.
En ese momento vinieron los recuerdos de anoche a mi mente, y no pude evitar sentir vergüenza por mi actitud tan inmadura.
— Sabes que puedes hablarlo conmigo, te conozco, sé que algo te pasa.
Confiaba en él, siempre me daba buenos consejos, así que, decidí contarle.
— Hay una chica, ella es linda... muy linda. Pero anoche la vi en el bar con un muchacho, pero no sé si es su novio. Recuerdo que le pregunté, ella dijo que no, pero la forma en la que él la trataba fue tan cercana que me dio tanta rabia... yo... besé a Valeria, para darle celos a ella y solo lo empeoré todo. Dios.. ¿Qué pensará de mi? Seguro hasta me odia.
El me miró como si entendiera cada palabra y pensara con cuidado en su mente lo que me diría.
— Dime, ¿ella te gusta?
— No lo sé, papi, pero me hace sentir cosas que... ash, la odio. Me vuelve loca. Me hace querer sostenerla en mi brazos y besarla. Y no sé si pueda conseguirlo, de todos modos, sus padres son cristianos. El día que me vieron me lanzaron miradas con odio.
— Nosotros también lo fuimos, y mira el cambio que hemos dado.
— No es lo mismo, papá...
— Mi niña, solo puedo decirte que si en verdad la quieres, debes explicarle lo que pasó, lo que sentías en ese momento, y pedirle perdón. También debes pedirle perdón a Valeria por lo ocurrido, lo mejor es evitar que no se haga ilusiones.
— Está bien, papi. Muchas gracias por apoyarme.
Nos dimos un cariñoso abrazo. Desayuné y me fui feliz a mi trabajo.
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Mi Gran Obsesión || LGBT
Fiksi RemajaQuién diría que de ser mí crush pasaría a ser mí primer y único amor.