Por tu impulsividad, ella tiene otra razón por la cual estar decepcionada.

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No hables, no mires, no llores, simplemente cállate, te dije que te callaras, ¿que estás haciendo? ¡no!, ¡te dije que no hables!, si abres tu maldita boca, dirás una estupidez, vas a arruinar tu miserable vida más de lo que ya está arruinada ¿quieres hacer eso?, ¿quieres que ella te vea con decepción otra vez? ¿Quieres que ella te mire con esa mirada que tanto odias?

"Pero es mi madre... ella lo entenderá, ella me ama, ella sabrá que soy así, después de todo nadie me conoce mejor que ella ¿no?"

¡no, estúpida! ¡¡¡ni se te ocurra decirle!!!, se que lo dirás, ¡se que vas a decirle eso!, por favor... te lo suplicó... solo cállate.

"No puedo... no puedes decirme que haga eso... lo siento, probablemente estas sufriendo por esto, pero esto debe pasar, esto debe suceder porque es así como sucedió..."

¡no!, no no no no no no no ¡¡¡NO!!!

-¿sabes algo mamá...?- ella comenzó a hablar, su voz salió dolorida, casi apagada, su garganta dolía al hablar, había gritado tanto que su garganta picaba con cada palabra, pero aun así continuo hablando- ... me gustan las mujeres, en realidad me gustan todas las personas, no me fijo en su sexo o género... yo, solo quería que supieras eso...-

La mujer mayor la mira fijamente mientras aun jadeaba, sus ojos seguían rojos por las lágrimas, pasaron unos segundos incómodos antes de que le respondiera.

-no, eso no puede ser, eso es mentira, vos solo estás confundida, no sabes lo que estás diciendo- negó con la cabeza y miró a otro lado incómoda- en el nombre del señor Jesucristo, vos no sos así.-

Y en ese momento lo entendió, había cometido un error, había revelado algo más de lo cual su madre estará avergonzada. Con todo el dolor de su alma la miro a los ojos, y allí estaba, esa mirada que dolía como mil agujas en su garganta. Esa mirada triste y lastimera, esa mirada que le decía que era una decepción.

Ah... no esperaba ver esa expresión nuevamente en su vida, dolía como la primera vez que la recibió, pero decidió bajar la cabeza nuevamente y dejar que las lágrimas volvieran a caer nuevamente, la había cagado otra vez

Te lo dije...

...

MI SUFRIMIENTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora