One shots [Miles G. Morales 42]

Mi bebé

Miles y Haimi tienen una hija adolescente de 15 años, Megan Morales es una chica muy parecida a su padre Miles, los mismos rasgos lo único parecido a Haimi es su cuerpo, luego todo de pies a cabeza era Miles versión mujer.

Sus padres eran muy sobre protectores especialmente su padre Miles, literalmente tenía que conocer toda la vida de sus amigos y era muy directo en algunas cosas.

Mientras su madre Haimi era más suave pero aún así no se salvaba, esa mujer tiene un carácter muy fuerte y pelea como un hombre.

Eso pensó Megan cuando un día fueron al centro comercial en busca de una Barbie y cuando fue a tomar la muñeca otra señora se la arrebató de las manos.

—Disculpe señora, pero esa Barbie la tomé yo primero, si puede ser tan amable de devolvérmela—pidió con una sonrisa falsa.

—Primero, no me diga señora, no estoy tan vieja, segundo; mi hija la quiere y yo a mi hija le doy todo—se dio la vuelta pero Haimi la detuvo y le sonrió nuevamente.

—A ver señorita, como ya le había dicho esa muñeca la había tomado yo primero y necesito que me la devuelva—agarro la caja entre sus manos pero la señora no quiso entregársela, así que Haimi le dio una patada y tomó la muñeca y se la pasó a su hija—Megan, toma y no dejes que te la quiten.

La mujer se recompuso y atacó a Haimi con sus uñas largas, Haimi pudo esquivar los arañazos hasta que se cansó y dio un puñetazo en la nariz y pudo bajar la guardia cuando la gringa comenzó a gritar al ver sangre.

Haimi tomó a Megan en sus brazos y corrió hasta la caja para pagar la Barbie e irse rápidamente.

Luego de eso, el centro comercial puso un aviso por todo el moll de una foto de Haimi y su hija diciendo que no podían entrar.

*

Megan entró a su casa luego de llegar de la escuela y vio a su padre acostado en el mueble jugando videos juegos, se acercó hacia el.

—Hola, Pa'—le dio un beso en la mejilla que también fue respondido con Miles dándole uno en su cachetes.

También vio a su abuela Rio quien estaba en la cocina.

—Mamá bendición—Rio le sonrió y le dijo que su madre estaba arriba cambiándose.

—Ok, Papi, si alguien toca la puerta la abres, es Ricky, un compañero de clases, el me invito a una cita—hablo emocionada.

Miles vociferó un "si" hasta que se dio cuenta de lo que dijo, ¿una cita? ¿¡Su bebé iba a tener una cita!?
Se paró rápidamente del mueble y miró a su madre quien estaba cubriéndose la boca para no estallar en risas.

—Ma, ¿tú escuchaste lo mismo que yo?—preguntó indignado.

—Ajá, y ya era hora, mi nieta necesita vida social, así que no pongas esa cara larga y mejor estate atento por si tu futuro nuero llega—se dio la vuelta y subió las escaleras.

Refunfuñando se sentó nuevamente en el sofá y ver la televisión.

A los minutos su esposa bajo ya cambiada y fue hasta la cocina para buscar algo de comer.

Segundos después el timbre de la casa sonó, Miles se puso a la defensiva y un poco irritado se dirigió a la puerta.

—Un estupido viene a sacar a mi bebé a su primera cita—abrió la puerta y esta hizo un fuerte sonido al estrellarse con la pared. El muchacho parado fuera de su casa dio un respingo.

—¿Quien carajos eres?—lo miro con el ceño fruncido.

—Señor Morales, soy Ricky—dijo formal.