One shots [Miles G. Morales 42]

Promesa

Era el cuarto aniversario de noviazgo de Miles y Haimi. Ambos estaban más que enamorados uno al otro, y cumplir cuatro años es más que una prueba de que su amor seguirá muchos años más.

Los dos tenían unos regalos en la mente y estaban muy emocionados y nerviosos.

Durante este proyecto, la pareja se a tenido más confianza más amor y más respeto, supieron derrotar aquellos conflictos que ponían su relación en peligro, pero ahora estaban más que bien.

Miles había salido temprano de su casa luego de preparar un desayuno para su novia y quedarse un rato con ella, hablando de cosas tribales.

Tenían pensado hacer un picnic en un lugar lejano a la ciudad para pasar unas horas a solas, solos.

En casa de Río, Haimi se encontraba preparando la merienda para más tarde, había sándwich, jugos, frutas, yogurt, papitas, champaña y había comprado unos dulces picantes para reírse un rato, Miles no era tolerante a este, ella si, pues su padre es mexicano y ya estaba acostumbrada al picante.

Cuando termino de todo le pidio a Rio que lo guardara por ella porque tenía que ir a la joyería a comprarle regalo de Miles.

Había pensado mucho en ese regalo, pero costaba mucho dinero, tampoco quería pedirle dinero a Miles pues el regalo será para el, no sería justo que comprara un detalle para su novio si el fuera que diera el dinero.

Así que del efectivo que sus padres le daban todas las semanas los ajunto para poderle comprar unas joyas muy lindas que había visto.

                                   🕷️

Por otro lado, Miles entró en el edificio donde buscaría el regalo para su novia, una chica lo saludo y lo ayudo a buscar lo que encontraba.

Cuando encontró lo que buscaba sonrió de lado y fue junto a la joven para firmar unos papeles.

Cuando salió del lugar le escribió a Haimi para que se prepara y el fuera a su casa a cambiarse.

Miles iría solo al lugar y Haimi también, pues así le daba más tiempo de acomodar todos mientras ella llegaba.

Cuando por fin estuvo listo tomó todas las cosas y se fue en su moto al lugar acordado. Puso la manta encima del pasto y acomodó los platos, cuando estuvo listo tomó su regalo para luego caminar unos pasos y detrás de un árbol puso la jaula allí para que Haimi no viera nada cuando llegara.

Hablando del rey de Roma, Haimi había llegado.

Miles la miró con un suspiro de amor al ver a su amada. Haimi llevaba un vestido corto blanco con florecitas y de escote cuadrado con un lazo en medio, también tenia un collar de perlas junto a una pulsera del mismo juego de su collar, pelo ondulado y un maquillaje sutil, resaltando su belleza.

Miles realmente estaba enamorado de su chica, era la mujer que rondaba por su mente 24/7, la mujer que el quería por el resto de su vida, la mujer por la que el velaría todo el tiempo, esa mujer era suya.