~Capítulo 4: La decisión~

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Star no podía más. Llevaba días aguantando el dolor de ver a Emikukis y Capitan Gato juntos, sin poder decir nada. Los veía felices, abrazados, besándose, riendo. Y ella se sentía miserable, sola, llorando, sufriendo.

No podía seguir así. Tenía que hacer algo. Tenía que hablar con ellos. Tenía que decirles la verdad. Tenía que confesarles su amor por Capitan Gato.

Pero ¿cómo? ¿Cómo iba a hacerlo? ¿Cómo iba a romper su amistad? ¿Cómo iba a traicionar a Emikukis? ¿Cómo iba a enfrentarse a Capitan Gato?

No lo sabía. Pero tenía que intentarlo. Tenía que arriesgarse. Tenía que liberarse.

Así que decidió llamarlos por teléfono y quedar con ellos en un café. Les dijo que tenía algo importante que contarles, pero no les dio más detalles. Ellos aceptaron sin sospechar nada y quedaron para el día siguiente.

Star pasó la noche en vela, pensando en lo que iba a decirles. Ensayó varias veces su discurso, buscando las palabras adecuadas, las más sinceras, las más honestas. Se preparó para lo peor, para el rechazo, para el odio, para el adiós.

Al día siguiente, se vistió con su mejor ropa, se maquilló con cuidado y se peinó el pelo. Luego cogió su bolso y salió de casa, dispuesta a enfrentar su destino.

Llegó al café y los vio sentados en una mesa junto a la ventana. Estaban tomándose un capuchino y una tarta de chocolate, charlando animadamente. Se veían tan felices que Star sintió un pinchazo en el corazón.

Se acercó a ellos con paso firme y los saludó con una sonrisa nerviosa.

- Hola chicos - dijo Star.

- Hola Star - respondieron ellos.

- ¿Qué tal? - preguntó Star.

- Bien, bien - dijeron ellos.

- ¿Y tú? - preguntó Emikukis.

- Yo... bueno... - dijo Star.

Se sentó en una silla frente a ellos y respiró hondo. Era el momento de la verdad. Era ahora o nunca.

- Chicos... tengo que deciros algo - dijo Star.

- ¿Qué pasa? - preguntaron ellos.

- Veréis... es que... yo... - dijo Star.

Se armó de valor y los miró a los ojos, uno por uno.

- Yo... estoy enamorada de Capitan Gato - dijo Star.

Emikukis y Capitan Gato se quedaron boquiabiertos. No podían creer lo que acababan de oír. Star estaba enamorada de Capitan Gato. Era su amiga. Era su novia.

- ¿Qué? - exclamaron ellos.

- Sí, sí - confirmó Star - Es verdad. Estoy enamorada de Capitan Gato desde hace tiempo, pero nunca me atreví a decírselo. Por miedo a perder vuestra amistad, por respeto a vuestra relación, por cobardía. Pero ya no puedo más. No puedo seguir ocultando mis sentimientos. No puedo seguir fingiendo que todo está bien. No puedo seguir viéndoos juntos sin morirme por dentro.

Star rompió a llorar y se cubrió la cara con las manos. Se sentía aliviada por haberse sincerado, pero también avergonzada por haberlos herido.

Emikukis y Capitan Gato no sabían qué hacer ni qué decir. Estaban en shock. No se esperaban esa confesión. No sabían cómo reaccionar.

Emikukis sintió una mezcla de sorpresa, enfado y tristeza. No podía creer que Star estuviera enamorada de Capitan Gato. Era su amiga. Era su novia. ¿Cómo había podido ocultarle algo tan importante? ¿Cómo había podido engañarla de esa manera? ¿Cómo había podido quererle quitar a su novio?

Capitan Gato sintió una mezcla de confusión, culpa y compasión. No podía creer que Star estuviera enamorada de él. Era su amiga. Era su novia. ¿Cómo había podido no darse cuenta de sus sentimientos? ¿Cómo había podido hacerla sufrir tanto? ¿Cómo había podido romper su corazón?

Emikukis y Capitan Gato se miraron entre ellos, buscando una respuesta, una solución, una salida.

Pero no la encontraron.

Solo había silencio.

Un silencio que lo decía todo.

Un silencio que lo rompía todo.

Capitan Gato x EmikukisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora