𝘈𝘯 𝘶𝘯𝘸𝘢𝘯𝘵𝘦𝘥 𝘭𝘪𝘧𝘦 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢 2 -𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻-

El hombre del club nocturno.

POV TOM

Fui a la habitación de Bill, no a salido de esta desde que tuvimos la pelea, aunque la gente me conozca como una persona fría me siento mal estar así con él, pero talvez si le platico que mañana en la tarde iremos a Turquía por Alice me pueda perdonar.

Toque la puerta, podía escucharlo venir, este abrió la puerta y se quedó callado;
-¿Bill, podemos hablar?.- hablé.
-¿¡De que hablaremos, Tom!?.- respondió en un tono enojado.
-¡Sobre Alice!.- respondí.
-¿¡Me vas a decir que Murat la tiene!?, Ya no hace falta, Gustav ya me lo dijo.-
-¡No, mañana en la tarde iremos a Turquía!.- respondí.

Su cara se suavizó, un alivio para él;
-¿¡En serio!?.- preguntó, asentí con la cabeza.

Se acercó a mi para darme un abrazo;
-¡Tom, se que no todo será felicidad,¿¡Sabes que también corres riesgo!?.- habló mientras se alejaba.
-¡No pasará nada Bill, llevaré esto con calma!.-
-¡¡Tom, Murat y su gente son peligrosos, aunque seas el mafioso más peligroso de Alemania y de Francia corres riesgo!!.- respondió alterado.
-¡Sabes que Murat no descansará hasta lograr su objetivo!.- continúo.
-¡Bill, prometo terminar con esto cuando veamos a Murat!.-
-¡Cuando lleguemos empezaremos a investigar dónde tiene a Alice, una vez que sepamos iremos!.- continúe.
-¡Tom, tendremos la cabeza fría, murat es un cobarde y con tal de vengarse de ti, podría matar a Alice!.- habló mientras tocaba mi hombro izquierdo.

(........)

9:00am.

POV ALICE

Mi cuerpo dolía mucho, mi cara hinchada y caliente, trate de levantarme pero por el dolor era imposible. Mi cabeza me daba vueltas y mi vista seguía nublada, mire a mi alrededor, ahí seguía la rubia, llorando y maldiciendo entre ella.

Con las pocas fuerzas que tenía logré sentarme en el piso frío, mis brazos tenían unos moretones pequeños, toque mi cara, podía sentir la sangre seca. La rubia noto mi presencia y se quedó callada mientras me veía;
-¿Cómo pasó?.- habló, su voz era suave, pero tenía un asentó ruso.

Me quedé callada, quería llorar de solo recordar cómo estela me ponía ese aparato en mi cuello, y como Murat me golpeaba sin parar.
- Intenté escapar.- respondí. De nuevo un silencio invadía el sótano.
-¿Y tú?.- pregunté.
- Lo mismo, pero le clave un pedazo de vidrio al pervertido.- respondió.

Me sorprendí, yo ni siquiera me hubiera atrevido a hacer eso. Unas pequeñas punzadas en mi cara y en mis brazos hacían que me quejara en silencio.
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?.- preguntó.
-¡No sé, talvez unos tres o dos días!.-
-¿¡Y tú!?.- continúe.
-¡Un mes!.-
-¿¡Cómo llegaste aquí!?.- pregunté.
-¡Una historia larga!.- respondió.

Las pequeñas heridas de mi cara sangraban, aún estaban frescas.

La puerta se abrió, la rubia se escondía, como si supiera lo que estaría apunto de pasar, solo pude oír los pasos pesados venir hacía nosotras;
-¡Levántense!.- habló Jacob.

La rubia se levantaba con algo de facilidad, mientras tanto yo, no podía, era imposible, solo me quejaba por los dolores y punzadas que me daban;
-¡No te preocupes Alice, te podemos esperar hasta el anochecer!.- habló el moreno en forma de sarcasmo.
-¡Gracias!.- respondí con una sonrisa falsa, "Imbécil", susurré.

Logré levantarme, pero mis piernas estaban débiles, lo cuál era imposible caminar, pero hice el intento. Salimos del sótano y nos dirigimos hacía la oficina de Murat, el moreno abrió la puerta sin tocar y nos dió el paso, para después cerrar la puerta e irse, de nuevo estaba el hombre de traje;
-¡Tomen asiento, por favor!.- habló Murat.