CAPITULO 26

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Fruncí el ceño y lo miraba con curiosidad y con un enojo que comenzaba a crecer gracias a que mi mente comenzó a trabajar a mil por hora imaginándose lo que en cualquier momento el me podría decir.

—Ayer fue mi primera vez con Bogum.

—¡¿Qué?! Pero como pudiste dejar que ese cabrón te tocara, no debiste haberte metido con el... Pero te juro que en cuanto volvamos yo mismo voy a ir a su casa y le voy a partir la cara, ese pendejo es para lo único que te quiere y tú eres...—. ¡CONDENADO! Me tapó la boca con cinta, estaba tan encabronado que no me di cuenta y por lo mismo no me dio tiempo de impedirlo. No me dejo terminarle de decir que es un tonto por haberse metido con ese idiota. Él es mío, solo mío y juro que ese maldito hijo de puta me la va a pagar. Intenté luchar por zafarme para poder quitarme esta cinta y decirle todo lo que pienso. El coraje y los celos que este momento me han invadido fueron suficientes para que toda la excitación se esfumara como por arte de magia. Imágenes de ellos dos en la cama invadieron mi cabeza y no saben la impotencia que tengo y por más que me cueste trabajo tengo que aceptar que estoy más enojado conmigo que con él y que con el infeliz ese, yo soy el único culpable de todo esto. Maldito seas Jeon.

—Te lo advertí tío, a la tercera que hablaras te tapaba la boca. Y lucha lo que quieras, que el nudo es uno de los mejores que hay, lo aprendí solo para este momento—. Sonrió cínico y volvió a cruzar sus piernas y fue más que suficiente para perderme en ellas, recordé los días que yo las acaricie, el día que las bese y maldita sea... una imagen de ese idiota entre ellas me volvió a llenar de coraje, solo un ronco y fuerte gruñido se escuchó desde mi garganta.

—Bien cómo te decía, ayer me acosté con Bogum y la verdad es que... si me hizo disfrutar no te lo voy a negar, pero... no como tú. Solo pensaba en ti, solo imaginaba que el que me acariciaba eras tú, que el que me besaba eras tu... que el que me penetraba eras tu.

Volví a gruñir, y aunque saber que cuando cogía con su noviecito pensaba en mi me hizo sentir bien, saber que fantaseo conmigo mientras estaba con el me alegra, pero igual me da coraje porque ese tipo la disfruto como solo yo lo puedo disfrutar.

—Creí que Bogum tenía no sé, más experiencia sexual pero no, o no se será que tu estabas ahí, entre nosotros. Pero bueno, como mi novio no me llena, decidí comprarme un juguetito... porque ¿te digo la verdad? —. Susurro y dijo en voz —. No me llevó al orgasmo—. Hizo un mohín y llevo su mano hacia atrás, saco un costalito de una tela brillosa, lo abrió y saco un vibrador color rosa... ¿un vibrador? Madre mía.

—Es el señor Pinky... ¿Te gusta? —. También le puso nombre al vibrador... Dios mi entrepierna comienza a alterarse de nuevo—. Lo compré hace como una semana, pero no lo he usado, y quiero usarlo ahora mismo, contigo.
Volví a gruñir lleno de excitación, pero no entiendo a qué se refiere a que va a jugar con el conmigo. Yo lo único que quiero es estar dentro de él, sentirlo, besarlo, tocarlo y decirle de una vez por todas que estoy loco por él. Se bajó del escritorio y se sentó a horcajadas sobre mí, rozó su pene con el mío y sintió que yo ya estaba más que listo para lo que sea.

—Mmm, veo que ya estas listo, tío—. Comenzó a besar mi cuello lentamente y en cada beso mordisqueaba suavemente mi piel. Mi respiración estaba demasiado alterada, quiero abrazarlo, tocarlo, pero maldita sea el amarre me lo impide, pero igual seguía luchando con la esperanza de que Tae se apiade de mí, me suelte y me deje disfrutarla. Puso la palma de su mano libre sobre mi erección. Desabrochó mi pantalón y lo bajó junto con el boxer liberando a mi miembro el cual agradeció la liberación, sentía que estaba a punto de romper el pantalón.

TERRENO PELIGROSO. [ J.JK + K.TH ] (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora