CAPITULO 38

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Tae estaba rendido, pero nuestro pequeño juego aún no termina. Tomé un poco de papel higiénico para asearme, como vi que seguía tratando de recobrarse y no se movía, tomé otro poco de papel para ahora limpiarlo a él, quien me miró y sonrió.

—Aún no hemos terminado cariño —Tae solo río por lo bajo.

Tomé al señor Pinky, fui al baño y lo limpié perfectamente. Volví a la habitación y vi que ya estaba sentado con una pierna estirada y la otra recogida, en una posición claramente provocativa. Taehyung siempre tan hermoso y sensual.

—¿Qué tienes planeado ahora? —llegué hasta él, abrí sus piernas y me coloqué entre ellas, con una mano tomé su mejilla y lo bese lenta y pausadamente mientras poco a poco hacía que se acostara. Mi pene comenzó a despertarse de nuevo y en cuestión de segundos ya estaba más que duro.

—Ya te disté placer a ti mismo para mí —le dije entre besos —ahora yo tendré el control de tu placer.

—¿Me harás venirme rápido?

—No lo sé... quizá sea bueno hacerte sufrir un poco.

—Eso no es muy agradable ¿sabías? —mordió mi labio —pero me encanta.

—Mi pequeño niño sucio —gimió y sentí sus manos empezar a acariciar mi pene.

—Mi hermoso Garu —Sonreí y llevé mi mano hasta su miembro, ya comenzaba a escurrir liquido pre-seminal.

—¿Pucca ansia a garu? —Acaricié su extensión, desde la punta hasta la base lentamente, mientras el continuaba en lo mismo. Su mano grande y larga paseaba con agilidad sobre mi trozo de carne, el cual ya se encontraba realmente duro y palpitante.

—Amárrame —interrumpí el beso que nos dábamos y lo miré con sorpresa —me encanto que me amarraras.

—¿En serio?

—Si mucho. Pero solo si prometes no hacerme sufrir tanto —reí por lo bajo y asentí con la cabeza.

—Te lo prometo, cariño —le di un fugaz beso y fui en busca del pañuelo rosa con el que la amarre hace unos días.


Volví a la cama y lo amarré con las muñecas juntas a la cabecera, besé sus labios con pasión y firmeza. Fui hasta sus pezones y los besé, los chupé preparándolos para morderlos. Sentí debajo de mi lengua como se endurecían, así que los mordí para comprobar que ya estaban como me gusta. Gimió y se arqueo ofreciéndomelos, quería que volviera a chuparlos y morderlos, así que decidí hacerlo una y otra vez.

Tome al señor Pinky y lo prendí al primer nivel, hice lo mismo de hace un rato, lo pasee desde sus rodillas y poco subía hasta sus testículos. Rosé con la punta y gimió al sentir la vibración sobre ellos, su pene se endureció aun más de lo que ya se encontraba, el líquido proveniente de el ya era más abundante. De inmediato la punta del vibrador se lubrico con su deliciosa miel, una vez que se encontraba bastante lleno de sus fluidos, lo lleve a su anillo rosado comencé a meterlo lentamente, primero la punta, dibuje unos cuantos círculos, lo llevé a su perineo y comencé a hacer pequeños círculos a este, mordió su labio inferior con fuerza, esto lo hizo levantar las caderas en busca de más, lo miré y pude notar como su boca temblaba por el placer. Esta vez introduje al señor pinky y subí el nivel de vibración, jadeo una vez más y lo metí un poco más profundo, pude sentir como el juguete rosado chocaba con aquella terminación nerviosa, esa que lo vuelve loco, aumenté aún más la vibración, haciéndolo gemir ruidosamente.

Lo metía y lo sacaba, lo metía y lo sacaba. Jugaba en círculos en su interior. Lo dejaba adentro y subía y bajaba el nivel de vibración.

Lo estaba destruyendo.

TERRENO PELIGROSO. [ J.JK + K.TH ] (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora