Kabuto …Que empezaban hacer reclamos…
Kabuto; -Viendolo con fastidio al ver que traía a Iruka en sus brazos- Sabes muy bien que no puedes alimentarte cada vez que se te de la gana…Hatake
Kakashi: -Suspirando- Sabes que yo si puedo, y si piensas reclamarle algo a Iruka, no será necesario, ya había terminado de hacer sus deberes cuando me alimente, asi que no vayas a empezar con escándalo y medio que no pienso tolerarlo –Viendolo con forma de pocos amigos- Nos vamos, ya que necesita descanzar y yo ya quiero dejar de ver tu linda cara –sonriendole sarcasticamente-
Kabuto: Hatake… Sabes que en ocaciones eres muy intolerable… Ademas, no puedes mantener mucho tiempo a Iruka de su lado del castillo, ya que tienes que preparar la bienvenida para todos para mañana… ¿No será mejor que me dejes a Iruka? –Viendolo con burla y una sonrisa de malicia-
Kakashi; Ni que estuviera loco para dejarlo en tus mugrientas manos, y no te preocupes, ya está todo listo –dijo molesto-me largo.
Kakashi apoyo más a Iruka contra el, no iba a dejar que nadie tocara a su delfin, era suyo, asi que paso de largo a Kabuto y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba pasando por uno de los pasillos del castillo, cuando Naruto y Naruko ya iban camino a sus cuartos después de visitar la enfermería, solo les dieron un par de pastillas con un té, pero al darse cuenta que el peliplateado se llevaba a su maestro se alertaron y lo iban a empezar a perseguir, pero el peliplateado caminaba demasido rápido, y además se estaba asercando al lado del castillo que no podían pasar, ya ue era el lado de las criaturas sobrenaturales, los rubios se preocuparon ya que en poco tiempo le habían tomado mucho cariño a su maestro, les daba miedo lo que podría hacerle el peliplateado, pero cuando menos se dieron cuenta estaban a punto de llegar aquel lado del castillo y su profesor seguía en brazos de aquel tipo, cuando Naruto iba a saltar para darle una patada al peliplateado una mano lo detuvo junto con su hermana, los dos voltearon a ver al mismo tiempo cuando se dieron cuenta que era un joven de cabello castaño largo, con piel blanca y ojos café claro, con una cara tan delicada que parecía chica, era delgado y algo bajito, y de su cuello colgaba un dije de espada de plata y su uniforme tenía un listón rosa claro en el cuello, se quedaron sorprendidos al ver su sonrisa tan cálida. Su nombre Haku, el chico tenía 20 años.
Haku; -Viendo a ambos- ¿Se puede saber que hacen?, Se supone que no pueden estar aquí y más por estas horas -sonriendoles-
Naruto: -Señalando a donde estaba Kakashi con Iruka- ¡TENEMOS QUE SALVAR A IRUKA-SENSEI!, ¡LE VA SER ALGO HORRIBLE KAKASHI! –Con la mirada preocupada-
Naruko: ¡NO PODEMOS DEJAR QUE LE AGA ALGO ASI!, ¡IRUKA SENSEI ES MUY BUENO CON TODOS! –Respondiendo con el mismo todo de su hermano pero con vos más leve-
H: O.O ¿Por qué Hatake le aria daño a su presa, que próximamente será su prometido? –Viéndolos con incredulidad y sorpresa-
N y Na: ¿¡QUE!? –Los gritaban al onisono al escuchar eso, les sorprendía demasiado saber eso, sabían que Iruka era presa, pero nunca se imaginaron que era de ese vampiro-
H: Pues.. No sé de qué sorprenden, son una de las parejas mas conocidas en el castillo y una de las sobresalientes en el mundo de las criaturas sobrenaturales –respondiéndoles con tranquilidad-
N: ¿No me mientes? –Viéndolo con incredulidad-
Na: ¿ Júrame que no le pasara nada malo? –Viendo a hacia donde estaba el peliplateado con el castaño, pero ya no estaban-
H: U.U A ninguno de los dos les estoy mintiendo y les digo la verdad, además Hatake ama demasiado a Iruka-sensei para hacerle daño, es más probable que descuartice a alguien en 1000 pedazos antes de que le pongan un dedo a su presa… -Viendo a ambos rubios- ¿Les parece que vayamos a los dormitorios? Es algo tarde y nos pueden regañar si estamos aquí.
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El Castillo SasuNaru
FantasiaTodo comienza en un castillo en Inglaterra, como todos saben este país es conocido por clima húmedo, casi siempre lloviendo, nublado, en las temporadas de invierno nunca falta una gran nevada y muy poco sol... . . . . antes que nada solo quiero come...