50.- Un día de campo inesperado

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Así empezó el viaje, el dragón iba detrás de los corceles de los Uchihas, iban cabalgando a una velocidad promedio, ya que era la primera vez que llevaban humanos en sus espaldas y humanos que les gustaban. Los semes veían fascinados a sus presas, por el brillo que irradiaban por ver la altura, el paisaje nocturno, como se veía para abajo, por los corceles… Pero como humanos…Empezó a ganarles el cansancio… Los primeros en caer en los brazos de Morfeo fue Hinata con Kiba, Neji les puso un campo a cada uno, cuando noto que se quedaron dormidos. Los que iban en los corceles seguían despiertos, pero el rubio mayor no pudo más… Sus ojos se empezaron a cerrarse… Itachi solo lo recargo en su cuello y lo cubrió bien con la cobija gruesa que llevaba. El corcel al ver la reacción de su amo, sabía que era alguien muy importante. El segundo en caer fue Gaara, Sai lo vio un rato, y lo cubrió bien con la cobija que llevaba. Los dos rubios restantes cayeron al mismo tiempo en los brazos de Morfeo, Sasuko pego más a su cuerpo a su amada rubia, Sasuke acomodo bien a su pecho a su amado kitzune… Tardarían en llegar un rato más… Llegarían al nuevo castillo, cuando fueran más o menos las dos de la tarde. En la mañana tendrían que descender para no sacar ninguna sorpresa o algo parecido. Shino tenía caballos en miniatura entre sus curiosidades, así que no había problema, por seguir el demás camino a pie.

Llegaron al punto donde tenían que seguir a pie. Así que descendieron con mucha precaución, para que no los viera nadie y sus presas no despertaran de su sueño. Cuando pisaron tierra, se refugiaron en el bosque, para que Shino guardara a su dragon e implementara a los caballos. Ya Shino cuando termino de hacer esto, le dio un caballo a Neji y asi subio con su pelinegra, aun dormida.

Todos empezaron a cabalgar, los Uchihas se pusieron las capuchas de las capaz que llevaban, resistían al sol, pero no les gustaba que les diera este mismo, ya que en grandes dosis de este, absorbía su energía. Mientras cabalgaban empezaba a salir el sol por el horizonte. Los azabaches cubrieron mejor a sus presas para que no les diera el sol directamente a sus hermosos rostros. El primero en despertar fue Kiba, pero Shino le dijo que no había problema si  dormía un poco más, así que le hizo caso. Pero Shino le sudaron las manos, cuando Kiba abrió su capa y se recostó en su pecho, dejando sentir su respiración, Shino fue fuerte….

Empezaban a dar las 10 de la mañana y a un seguían corriendo. Cuando por fin las presas de los azabaches se despertaron.

Naruto: -Tallándose los ojos- Buenos días Sasuke… -Viendo que estaban corriendo por un camino- ¿A un no llegamos?

Sasuke: -Besando al rubio en su cabeza-Buenos días mi amado Kitzune. No a un falta para llegar. –Sosteniendo las riendas del corcel-

Deidara: -Con los ojos aun con sueño- Buenos Días Itachi… -Viendo hacia su azabache-… ¿Cuándo bajamos a tierra?... –Viendo al corcel-

Itachi: -Sonriéndole a su rubio-Hola mi Dei. Duermes como ángel… En la madrugada. ¿Dormiste bien? –Viendo hacia el camino-

Deidara: -Sonrojado- Si, dormí bien… Oye…No crees que deberían de parar un rato…

Naruko: -Quitándose un poco la cobija- Hola Anata. –Sonriéndole a su amada-

Sasuko: -Viendo a su rubia- No te quites la cobija… Hola amor. –Besándole la frente a su rubia-

Sai: Chicos, tenemos que parar un rato… Necesitamos que ellos se estiren ñ.ñU… -Viendo a Gaara, que tenía el cuerpo engarrotado-

Gaara: SI me pueden a hacer el favor… -Tratando de estirarse-

Hinata le dijo a Neji que necesitaba ir al baño…Pero se lo dijo al oído…Para que nadie escuchara.

Los semes se voltearon a ver y decidieron parar cerca de la orilla de un rio que no estaba tan lejos, aceleraron el paso para llegar lo más pronto posible al lugar, en poco tiempo llegaron a la orilla del rio. Neji bajo a Hinata del caballo y la pelinegra, corrió al fondo del bosque, haciendo un hechizo de invisibilidad para poder hacer sus necesidades. Kiba seguía dormido en el pecho de Shino. Los demás los bajaron sus semes de los caballos, todos empezaron a estirarse por el largo viaje…

El Castillo SasuNaru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora