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Si no hubiera ido anteriores veces al departamento de Crowley pensaría que sería algo raro por parte del demonio,pero no,era lo más común del mundo

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Si no hubiera ido anteriores veces al departamento de Crowley pensaría que sería algo raro por parte del demonio,pero no,era lo más común del mundo.
Recientemente se habían acercado más,hasta diría que tenían una linda amistad.
Mejores amigos,diría el demonio.
Pero,¿que hacia yendo al departamento del demonio?
Pues,Crowley le había invitado a cenar y beber algo,tentando a Aziraphale que acepto con gusto.
Aunque Crowley siempre lo tentaba con la comida.
Más le gustaba cuando Crowley cocinaba para él,¿Quién diría que el demonio que lo motivo a probar la comida mundana cocinaria para un ángel?
Pero,por mas que el demonio se ofreciera gustoso a cocinar para su ángel,a veces no le salía muy bien, de por sí era un milagro.Así que,cuando arruinaba algo,simplemente salían a comer a las afueras en vez de intentarlo otra vez.

Algo normal en una relación de amigos,¿no lo creen?


















Llegando al departamento del demonio,golpeo un par de veces,pero nada,al parecer el demonio todavía no llegaba.
Supuso que tardaría en llegar.
Entonces,se puso rebuscar en sus bolsillos y sacó una llave,una llave que Crowley le había dado una copia para que Aziraphale pudiera acceder a su departamento cuando él no esté,ya saben,"para emergencias".
Abrió la puerta,volvió a guardar la llave en su bolsillo y accedió al departamento.
Dejo las cosas que traía para compartir,un bonito pastel de chocolate que quizás se lo comería el solo,ya que el demonio no era tanto de comer comida humana, y una botella de vino para compartir con Crowley.










A lo lejos vio una puerta media abierta,supuso que era la habitación donde Crowley dormía.
Aziraphale no necesitaba dormir,era un ángel y los ángeles no necesitan dormir para estar activos. Crowley era un demonio por lo tanto tampoco necesita dormir,pero lo hacía de igual manera,nunca entendió eso de parte del demonio.
Es verdad que iba casi siempre al departamento de Crowley,pero rara vez iba a la habitación de esté.
No era algo que le molestara al ángel,en absoluto,Aziraphale sabía que todos tenemos que tener nuestra privacidad y eso,él respetaba.
Aparte que no había razón para meterse a la habitación ajena.
Simplemente le dio curiosidad ver su puerta abierta,quizás se fue con prisa cuando marchaba al infierno o solo se olvidó de cerrarla correctamente.
Al asomarse a la puerta,se sentía el ambiente de siempre, oscuro y sombrío,pero no desagradable para el ángel.
Ya se había acostumbrado a ese ambiente junto al demonio.
Observo un rato la habitación,nada fuera de lo normal,mientras su vista iba para todo lados observo a lo lejos algo interesante:un libro.
Se acercó a la mesita de noche que estaba junto a la cama, donde estaba el libro y lo miró cuidadosamente.

-"¿Un libro en las manos de un demonio?".-

-"¿Crowley sabe leer?".-

Se sorprendió un poco,ya que él sabía que el demonio no sería capaz de leer un simple libro o siquiera ponerle un dedo a uno.
El libro era de un color rojo con dos lindas serpientes en la tapa,algo antiguo a la vista del ángel.
Lo observo con más detalles y se percato de otra cosa aun mas interesante:era un diario.

"¿Crowley escribiendo en un diario?"
...

"¿Crowley sabe escribir?"

Más preguntas rondaban al ángel.Era más que obvio que Crowley en estos 6000 mil años abra aprendido a escribir y leer, pero Aziraphale nunca lo vio agarrar un libro.
Abrió el misterio diario,y empezó a leer cualquier página de esté.

"¿Será que después del castigo viene una recompensa mayor?
Así lo siento a tu lado,mi ángel.
Eres tan brillante como una estrella,tan puro y único ante estos ojos que solo expulsan maldad que hacen llorar a los niños con solo verlos.
Me siento tan completo junto a tí.
¿Que será que expresan mis palabras?,¿Porque me expreso asi sobre un ángel?"

Aziraphale abrió los ojos con sorpresa después de terminar de leer las últimas palabras.
¿Eso pensaba Crowley de él?
Quería saber más, quería saber que pensaba Crowley de él,quería saber sus más profundos pensamientos sobre el cielo y el infierno,quería saber porque Crowley había escrito eso sobre el ángel de esta forma.
Abrió otra página y empezo a leer de nuevo:

"Después de tantos años observándolo,sigo preguntándome lo mismo.
¿Porque me siento tan afortunado junto él?
Aunque el me aleje de la forma mas cruel posible,aunque el siga con los ideales del cielo,se que el quiere estar conmigo,se que le agrado de alguna u otra forma.
El solo quiere seguir las leyes de Dios,y lo entiendo,aunque eso significa se tenga que alejar de mí.
Siempre estaré ahí para joderle la existencia,es la ley de un demonio.
Pensar así de un ángel no es nada digno de un demonio como yo pero,no lo se.
Estar a su lado es tan confuso y claro a la vez."

Aziraphale se encontraba en shock al terminar el párrafo.
Metiendole más preguntas al pobre.
Necesitaba leer cada página del diario del demonio.
Quizás estaba exagerando un poco y debía relajarse un poco antes de pensar lo que haría.
La curiosidad hace a los ángeles caer o ¿como era el dicho?
De igual forma no podia llevarse el diario así como así sin dejar rastros,¿o si?

Una idea le llegó a la cabecita de Aziraphale,haciendo sonreír a este.
Se dispuso a salir de la habitación del demonio con el diaria en sus manos,cerró la puerta con cuidado.
Después se dispuso a guardar el diario en la bolsa donde trajo la comida y el vino ocultandolo bien para que el demonio no se diera cuenta.
Y se dispuso a esperar a la llegada de Crowley.














-"¿Que estuviste haciendo mientras no estaba,ángel?"-
Dijo el demonio agarrando su copa de vino para volver a beber el líquido de este.

-"Oh,nada...Solo esperándote."-
Contestó Aziraphale comiendo el trozo de pastel de chocolate del tenedor.
-"¿Porque me dijiste que compre un pastel si no comerás conmigo?"- Preguntó el ángel.

-"Me gusta verte comer."-
Dijo el demonio sin más.

Esto hizo que saliera una pequeña risa del ángel,mientras Crowley lo observo con ternura.

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1052 palabras.

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𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐂𝐫𝐨𝐰𝐥𝐞𝐲?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora