Evolvelove's La Verdad

5. Mucho de que Hablar

Original de Evolvelove

° ° ° 

Sintiendo que el quirk de la heroína empezaba a desactivarse, ambas pelinaranjas se bajaron de la larga caballera y se escondieron tras unos convenientes basureros.

—Muevete si no quieres ganarte un ojo morado —ordeno la rubia apenas retorno a la normalidad. Izuku obedecio en silencio.

—Lo del ojo morado no es cierto, mama es una heroína, nunca haria daño a nadie —le susurro, Suhiro.

Los tres fueron caminando por el desolado y oscuro callejón, segundos mas tarde el grupo abandono el estrecho callejón para adentrarse por una puerta aleatoria. Kendo y Tsuyi no tardaron en seguirles el paso, las dos con sigilo hasta llegar a la parte de abrir la entrada.

—Podría derribarla, pero... —se puso a pensar la presidenta.

—Déjame a mi —sonrio Tsuyi. Luego de inhalar y exhalar, la joven golpeo la manija, mandándola a volar contra los interiores.

Le era imposible verla y no sentir orgullo, no podía decirlo en voz alta por que le parecía algo vergonzoso, pero... esa es mi chica.

Siempre dicen que estar en un ascensor con un desconocido y no pasar tensión era una gran proeza, Izuku sin embargo, no se sentía para nada victorioso. Cualquiera se daría cuenta que su presencia era un fastidio para la rubia, un gran fastidio.

Y la tensión no desaparecía, no lo hizo ni un por un segundo.

—No he podido salir a ningún lado por tu culpa, mocoso —comento la rubia—. Las estupideces que me explico esa cosa azul no me las voy a creer, así como así.

Moviéndose por los pasillos de lo que parecía ser un hotel, el peliverde continúo mostrando una postura apenada y paciente.

—Mama se niega a aceptar la verdad —explico Suhiro.

—¡No soy tu madre! —se giró molesta a gritarle— Ugh... cualquiera puede pintarse el cabello ponerse extensiones y venir a decir que es mi hijo.

—Entonces como explicas toda la información que se de ti —contrarresto.

—Internet del bajo mundo, malos conocidos... ¡no lo sé! —paro frente a una puerta.

—Mama... sino me dejas por lo menos mostrarte...

—¡No lo quiero ver! —entro a su apartamento de una patada— ¡Solo vine a arreglar esto a mi manera y ya! —se adentró a grandes pasos.

—*sigh* Sabia que sería complicado... —dijo el rubio— ¿por qué no intentas acercártele un poco? —vio a su padre.

—N-no creo que sea la mejor idea... —recordó que casi lo hacen papilla.

—¡Tonterías! De todas las personas del mundo, ¡tú eres quien mama más tolera y ama! —sonrió.

—Pero eso es con respecto a tu f-futuro... —en verdad no quería intentarlo.

—¡Ten un poco de fe! —le empujo hasta la sala— Voy a preparar te! Ustedes dos hablen lo que tengan que hablar —dijo antes de dejarlos solos.

Izuku trago saliva, la filosa mirada que la heroína le daba era demasiado intimidante. Sus piernas y brazos cruzados, la postura que una persona mostraría a quien no le interese en lo más mínimo formar una amistad.

Por su mente paso un último pensamiento antes de sentarse a su lado... si es que ninguno tenía un mínimo interés en el otro, ¿porque Suhiro seguía aquí?