5 errores y un acierto

Capítulo 1

Título: "Neix la flor que em porta la vespa que em vol matar" Ginestà - Neix

Esa canción invade mi habitación mientras yo sobre mí cama me hacía una bolita de lágrimas y mocos abrazada a mi cojín, "Virilidad de vidrio y un nudo en el pecho de no llorar" unas palabras que solo proceden de un simple altavoz mini conectado a mi móvil por bluethoot pero que escondían toda la verdad de mis lágrimas.

Úrsula llegó pronto, casi ni escuche la puerta abrirse, ni el sonido de las llaves, ni sus pasos acercándose a mí.

- ¿Hey cómo estás?

Preguntó al entrar, desde el marco de la puerta me miraba triste con su larga melena rosa sobre sus hombros, su look como siempre reflejaba mi estado de ánimo, un pantalón de paracaidista verde, un top y unas deportivas negras, no sé cómo lo hacía, pero desde la distancia podía saber cómo me encontraba y vestirse acorde con ello, quizás era una absurda coincidencia o quizás era influencia de tantos años de amistad, daba igual, ese día todo daba igual.

No le contesté, me aferré más a mí cojín, ella se acercó a mí y sin hacer el más mínimo sonido se quitó los zapatos, se subió a mí cama y me abrazó por la espalda.

- ¿Por qué? – Le pregunté con un hilo de voz. - ¿Por qué después de 3 meses diciendo que me quería ha desaparecido, sin decir nada?

- No lo se cariño, para muchos es más fácil esconder sus sentimientos y huir que enfrentarse a ellos y ponerlos en palabras.

- ¿Y si hablas tú con él?

- Ya lo he hecho.

- ¿Y?

- No quieres saberlo.

- Sí, si quiero, me da igual lo que diga, si quiero.

- Está bien. – Úrsula me soltó un momento para buscar la conversación en su móvil.

Dile a la loca de tú amiguita que deje de mentir, nunca en la vida habría pasado tanto tiempo cerca de ella, ni tocándola con un palo, es imposible que yo haya hecho tantas ñoñadas como dice y si he dejado de hablarle es porque está loca, solo sabe inventarse mierdas y volverme loco.

Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos más que antes.

-Tengo todos sus regalos guardados, aquí el único que miente es el.

- Adriana lo sé, pero te lo dije en su momento y te lo vuelvo a decir ahora, era una relación muy toxica, el amor de verdad va lento, no comienzas a salir con un pavo el mismo día que le conoces, ni os prometéis amor eterno a lo 5 minutos, ni os hacéis 20 regalos en 3 meses, ni aguantas que se burle de ti delante de sus amigos contigo al lado mirando y escuchándolo todo, ni le dejas que se sobrepasé porque según el así se demuestra el amor, ni aguantas que te ponga los cuernos delante de ti porque como tú no quieres tendrá que desahogarse con quien si quiera. La verdad me alegro de que haya terminado tan rápido porque si no lo cortabais uno de los dos lo cortaba yo.

- Pero ¿Qué iba a hacer? Estaba enamorada.

- No Adriana, no, no estabas enamorada, solo te atrajo la idea de que por primera vez en 17 años le gustases a alguien, que te dijese cosas bonitas y se interesase por ti, pero no estabas enamorada, una persona no se enamora de otra solo por que llegue y le diga 4 tonterías, a una persona le ATRAE la persona que llega y le dice esas 4 tonterías bonitas, porque sí fue muy bonito lo que te dijo pero no te enamoraste de él, te enamoraste de la idea que creo tú cerebro a raíz de esas 4 tonterías y seguiste enganchada a esa idea aunque él te la destrozase a cada segundo.

- Para por favor. – Dije levantándome de la cama.

- No, no vas a huir de esta conversación como lo hiciste de tantas otras solo porque no quieres escuchar la verdad, la verdad duele, pero es eso verdad, no las mentiras de tú mente. – Dijo ella mientras se acercaba a cerrar la puerta, yo me tire en el suelo a llorar desconsoladamente, ella se acercó a mí y me abrazó.

- Lo siento. – Le respondí entre lágrimas.

- No hace falta que te disculpes.

- Siento haber sido tan tonta y no haberte echo caso, si lo hubiese echo nada de esto habría pasado y yo hoy sería feliz.

- No te culpes por favor, solo estabas cegada por la idea de esa historieta Disney llegando a tu vida, que tantas otras amigas han conseguido antes que tú, y tú solo has sido el personaje secundario de sus historias durante tanto tiempo, sin darte cuenta de que eres el personaje principal de tu historia, de tu vida, que tienes que velar por tú bien estar y que las mejores historias son las que más páginas tienen, así lo dijiste tú cuando te pregunté porque preferías los libros grandes.

- Las mejores historias son las que más páginas tienen, porque hay más trama.

- Más amor.

- Más desamor.

- Más aventuras.

- Más malvados.

- Más buenos.

- Más locuras.

- Más polvos y más bonitos.

Me quede en silencio un momento.

- Nunca le dejé... nunca le dejé tocarme, me costó porque quería, o eso creo, pero te hice caso, por muy enfadada que estuviese contigo te hice caso y la última noche que pasamos en su casa discutimos por eso y me fui.

- Hiciste muy bien, estoy muy orgullosa de ti.

- Ya, pero y si no tengo más oportunidades de perder mi virginidad.

- Las tendrás y sabrás decir que no a todas las que no te interesen, eres perfecta.

Se hizo el silenció, no terminé de creerme sus palabras, ¿si en 17 años nadie a querido nada conmigo quien lo iba a querer en los próximos 17? Nadie, nadie iba a querer nada y llegaría a los 40 como ese señor de virgen a los 40 solo que sin amigas que me ayudasen a nada, me harían mi primera mastectomía y sería la primera vez que alguien querría tocarme una teta y no por placer, y sin embargo me tocaría seguir viendo a toda la gente de mi alrededor vivir las historias que yo quiero vivir como lleva pasándome todos estos años y mis amigas seguirían haciéndome las mismas preguntas "¿Pero porque no as echo nada?" "Yo en tú lugar ya lo habría hecho" "Si has tenido novio, ¿Qué te pasa?" "Yo a tú edad llevaba 5 años haciéndolo" "¿Estás enferma o algo?"

- Ahora límpiate las lágrimas, vístete, ponte guapa, coge un libro y vámonos a la playa, yo cogeré algo de comida, cenaremos allí, haremos un picnic para olvidar con una hoguera en la que quemaremos todos sus regalos y promesas, el a querido de la manera más egoísta del mundo que no formes ya más parte de su vida pues el de la tuya tampoco va a formar parte, le echaremos entre risas y chocolate.

No le di muchas vueltas y le hice caso, un rato al aire libre me vendría bien, me vestí con una falda amarilla y un top blanco, en momentos así vivir en Cadaqués siento que me ayuda mucho, poder caminar por sus calles de cuento me hace sentir que yo también formo parte de ese cuento en el que parece que nada puede ir mal.

Cenamos chocolate con pan sobre nuestras toallas en la orilla del mar mientras veíamos el atardecer, al caer la noche hicimos la hoguera y parecerá una tontería, pero todas sus promesas y recuerdos se quemaron al momento mientras veía arder sus regalos llenos de falsedad, me sentí libre por un momento. Apagamos la hoguera, lo recogimos todo y nos volvimos a sentar en la orilla para leer, pronto caí dormida. Al despertarme al día siguiente estaba sobre mi cama con Úrsula dormida a mi lado, llevaba la misma ropa con la que salí, no se como pude llegar a casa dormida sin despertarme, pero así fue, una vez reconocí donde estaba me tumbe a dormir otra vez, quería seguir así, sin pensar, sin sentir.