Quiéreme otra vez |Payson 4|

21. La boda del siglo (Parte 2)

Esta debe de ser la boda más esperada de todo Payson. No me sorprende que los padres de Xavier y Benjamin se pelearan por las mesas si es que todo el mundo está aquí. La música está sonando, las hileras llenas de personas voltean a ver a los padrinos y damas de honor que empiezan a desfilar por el altar detrás del novio.

De Benjamin ni sus luces, el padre de Xavier fue a buscarlo a él y a su madre porque se estaba haciendo la hora y el ministro ya empezaba a preguntar cuando iba a empezar la boda. Xavier decidió que lo mejor era empezar ya, por una vez que toma la iniciativa y el pobre Benjamin no está lo suficientemente lúcido como para verlo.

—Esto va a ser un show de locos —me susurra Ryu mientras caminamos por el altar del brazo.

—Esto tiene que salir bien porque si no Benjamin se suicida —le digo de vuelta—. Dios santo, arruinamos su boda, está drogado —me lamento, pensando en que todo estaría bien si hubiéramos llegado temprano.

—Mmm sí —Ryu susurra—. Dame tiempo, todavía no me siento culpable.

Ruedo los ojos y lo empujo un poco pero avanzamos detrás de Otto y Didi por el pasillo y al llegar al final nos separamos. Las personas con vestido del lado de Benjamin y los hombres del lado de Xavier, quien porta una sonrisa brillante y emocionada, está nervioso pero irremediablemente feliz. Y yo no puedo soportar los nervios, tengo una piquiña extraña en la parte trasera de mi cuello y siento que si no veo a Benjamin cruzar las puertas del salón hacia el altar en este momento me voy a volver loca.

—Está tardando demasiado —canturrea Ty con los dientes apretados y su semblante bloqueado en una expresión aparentemente relajada.

La música suena, la gente espera, Xavier todavía no se ha dado cuenta y Eric está haciendo lo posible para que no lo haga mientras finge que le arregla algo en el traje.

De pronto las puertas se abren y aparece Benjamin del brazo de ambos de sus padres, con una gran sonrisa perdida en su cara y el cabello un poco despeinado. Xavier está sonriendo y la gente se levanta de sus asientos. La música se intensifica y empieza la marcha nupcial. Todos expectantes lo ven caminar lentamente por el altar. Elton en la izquierda y Jenny en la derecha, sosteniéndolo como si no pueda ir por sí mismo. Benjamin le da sonrisas perezosas pero genuinas a la gente al pasar por los asientos y sus padres se ven ligeramente preocupados. Mientras más se acerca, Xavier empieza a fruncir el ceño.

—Yo conozco esa expresión —lo oigo decir cuando Benjamin está frente a él finalmente.

—Estoy bien —Benjamin se aclara la garganta y se para derecho, soltándose de sus padres.

—¿Seguro? —Xavier trata de mirarlo a los ojos—. ¿Qué te dieron?

—Son calmantes —susurra Jenny antes de que Elton la empuje hacia sus asientos en la primera fila.

—¿Así que te drogaste por los viejos tiempos? —escuchamos a Xavier interrogar a Benjamin mientras se acercan al ministro.

—No es remotamente parecido, cállate —Benjamin lo golpea levemente en el brazo.

—Es nuestra boda —replica Xavier.

—Así es ¿Puedes creerlo? —Benjamin suelta una risa audible e inmediatamente se tapa la boca como un niño pequeño.

—Es nuestra boda y estás drogado —Xavier suelta una risotada—. Es que si no pasaba algo como esto no me casaba.

—¿Podemos comenzar la ceremonia? Tengo otro compromiso en media hora —comenta el ministro.

—Faltaba más, no hagamos a más gente esperar —dice Benjamin aclarándose la garganta y tratando de mantenerse derecho.

Siento que es una indirecta.