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Zhan planeaba seguir con el cortejo a pesar de casarse con el alfa, pues que se casen no significa que tengan una relación. No era necesario, al menos no en su reino ni en la época tampoco.

Además que un cortejo podía durar tres meses y la boda se había en dos meses, por lo que seguían en etapa de cortejo a pesar de estar casados.

Mientras el se encontraba firmando unos papeles con respecto a exportaciones del reino Wei Ying estaba frente a el mirando cada movimiento suyo.

— ¿Por qué no vas con tu mamá, Ying? — Levantó la mirada de sus documentos.

— Esta estudiando. — Suspiró. —Pero sí, quizá lo lleve a pasear. Chao papi. — Saludó con su mano y salió de allí.

Corrió por todos los pasillos hasta llegar a la habitación del alfa, entró y lo encontró dormido. Se subió a la cama con esfuerzo y se abrazó al alfa para así dormirse junto a el.

Yibo despertó horas después por unos toques en su puerta, miró al cachorro y lo acomodó dejándolo dormir un poco más.

— ¿Si? — Dijo cuando abrió la puerta y vio a la omega parada frente a el con una caja.

— El rey se lo manda, es un regalo por el cortejo. — La Omega le tendió la caja y luego se fue.

Yibo entró y se sentó en la silla de su tocador, abrió la cafa y se sorprendió por la diadema y los aretes que había allí. Si el aceptaba los regalos tenía que usarlos, y si no solo no los usaba.

Si eso pasaba significaba que el Omega tenía que esforzarse para regalarle algo mucho más lindo, Obvio Yibo nunca tuvo una diadema ni aretes tan bonitos por lo que los aceptó.

Llamó a una de las omegas para que le preparen un baño y así bajar a cenar juntos con el príncipe y el rey.

Cuando el y el príncipe estuvieron listos bajaron al comedor, Zhan estaba allí y cuando vio a Yibo con los regalos que le hizo sonrío en grande.

Estaba realmente feliz que de sus regalos sean aceptados.

El día de la boda.

Yibo estaba realmente nervioso, se estaba arreglando para la boda, su vestido era de un rojo realmente bonito, a las afueras del palacio estaría todo el pueblo para así ver cómo estaba el rey consorte.

Los padres del alfa no estarían presentes en la ceremonia pero sí en la presentación del rey consorte. Estaba nervioso por eso, realmente quería verlo y abrazarlos, quizá le pediría permiso al omega para eso.

Una vez listos las omegas lo escoltaron hacia el salón del palacio, donde se llevaría acabo la ceremonia y celebración, la música avisó la entrada del alfa.

Yibo entró con el velo cubriendo su rostro, la mayoría que estaban ahí no conocía al alfa por lo que decidieron mantener todo en secreto.

La ceremonia pasó rápido, pues no había mucha ciencia, era el padre bendiciendo a la pareja, los votos matrimoniales, los anillos y el beso, aunque el Omega le dió un beso en la frente del alfa.

Lo que sí era importante era la coronación, el padre bendijo la corona del alfa y luego la elevó.

— Bendijo al rey consorte para guíe a nuestro Omega líder en todas las decisiones, que le dé muchos herederos y que ayude al príncipe heredero en todo lo que pueda. — Bajó nuevamente la corona y miró al alfa. — Jura usted, Wang Yibo, llevar esta corona con respeto y mantenerse al margen de todo y no dejarse llevar por la avaricia.

— ¿Y dígame quien no se deja llevar por la avaricia?. — Respondió el alfa sacándole una sonrisa al omega y dejando a todos en shock. — Lo juro, juro llevar la corona con respeto y ayudar a mí esposo e hijo en todas las decisiones en las que se me sea requerido.

Rey OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora