Zhan se sentía realmente mal, su vientre estaba muy duro y dolía, dolía mucho, a duras penas se levantó de su cama, caminó hacia la puerta y llamó a los guardias para que llamen a Yibo.
No esperó mucho ya que un minuto después Yibo había entrado a la habitación con su rostro lleno de preocupación.
— ¿Qué tienes? — Se acercó rápidamente a la cama en donde el Omega estaba acostado con su rostro bañado en lágrimas. Se sentó al costado de este y acarició su vientre notando que esté estaba duro.
El alfa se agachó para hablarle al cachorro notando así que este respondía a su voz. Eso calmó el dolor de Zhan, haciendo que se dé cuenta que quizá el bebé cuando nazca sea muy apegado a Yibo.
— Yibo, tu le darás el nombre al cachorro.
Al escuchar eso Yibo lo miró con sorpresa. — No puedo, no...El cachorro no es mío, tu debes de darle el nombre.
Al escuchar esas palabras el corazón de Zhan se achicó. — No digas eso, es nuestro cachorro y tu le darás el nombre, porque no te pregunté si querías, te lo ordené.— Habló completamente dolido.
— Pero Pen...— No terminó de hablar pues el Omega lo interrumpió.
— ¡No me importa Peng, no me importa ese estúpido alfa!, ¡No me importa que el me haya dejado en cinta el cachorro es tuyo!...Es tuyo. — Gritó desesperado. Sus manos temblaban y ahora su bebé se movía como loco.
— Cal...Cálmate, haré lo que quieras pero cálmate, no te hace bien. — Intentó calmar a ambos con su aroma pero nada.
Zhan gritó de dolor mientras sostenía su vientre haciendo que el alfa se pare de inmediato y corra hacia la puerta gritándole a los guardias que llamen a la partera.
— Su majestad, perdonenos pero la partera se encuentra en otra ciudad y nos tomaría una noche entera traerla. — Habló uno de ellos con la cabeza baja.
— ¡Mierda!. — Cerró las puertas de madera con fuerza, para luego correr al baño.
Tomó muchos paños y tomó el agua caliente que estaba en el fuego. Se acercó a la cama y acomodó al omega en el medio de la cama levantando las sábanas hasta la rodilla de Zhan.
— ¿Qué haces?, Yibo. ¿Qué haces?. — Estaba asustado. — Eso es trabajo de la partera, Yibo... ¡AH!. — Nuevamente una contracción se hizo presente.
— Ya lo he hecho antes, no te preocupes. La partera no puede venir ahora. — Explicó lo más rápido posible.
Zhan quedó realmente sorprendido, pero la sorpresa paso a segundo plano ya que las contracciones empezaban a ser más fuertes y constantes con el paso el tiempo.
Yibo por su parte trataba de masajear el vientre del omega para apurar el parto y que no sea un proceso realmente largo.
Las horas pasaron hasta que por fin llegó el momento de que Zhan de a luz. Con ayuda de Yibo, Zhan pudo sobrellevar el parto con éxito y sin mucho dolor.
Cuando por fin Yibo tuvo al bebé el brazos quedó completamente enamorado, su cabello era blanco, sus ojos grises, su piel rosadita.
Limpió al cachorro y luego lo envolvió en una sábana para entregárselo al omega quién al verlo quedó igual de sorprendido que el alfa.
— Es bellísimo, Yibo...— Zhan miró a su alfa con amor.
— Es hermoso, como tu. Nuestro cachorro es hermoso.— Dejó un beso en su frente.
Después de tres días que el cachorro nació se hizo la presentación en el pueblo.
Peng estaba allí parado en la tarima en donde también estaban los reyes.
— Peng, baja del escenario, no tienes nada que hacer aquí. — Zhan habló seriamente y luego miró al alfa.
— Pero es mí cachorro...Tengo que estar presente. — Tembló en su lugar.
— Sí, lo eres, pero yo no le daré el nombre, será Yibo, bájate de la tarima.
A Peng no le quedó de otra que bajarse, pues los guardias hicieron amago de acercarsele.
Los pueblerinos se iban sumando y luego se acercó un padre cura para poder empezar con todo. Yibo se levantó de su trono y tomó al cachorro en brazos para luego acercarselo al padre quien lo bendijo y tiró un poco de agua bendita en su cabecita con cuidado de no mojar su rostro.
Luego de eso Yibo lo levantó en sus brazos haciendo que todo el pueblo le haga una reverendo completa al nuevo príncipe.
Yibo lo bajó nuevamente para luego mirar al cachorro que dormía plácidamente. — ¡Te nombró a ti, Sheng Yang lleva tu nombre con respeto!. — Habló alto para que todos lo escuchen. — ¡Respeta a tus reyes, que son tus padres, y nunca te dejes llevar por los comentarios de los demás! ¡Larga vida al príncipe Sheng Yang!.
— ¡Larga vida al príncipe Sheng Yang!. — Todo el pueblo levantó la voz dándole así una buena bienvenida al príncipe.
Peng estaba cruzado de brazos con el rostro serio y enojado, los alfas del harem también estaban allí y todos se reían de Peng.
Los niños estaban mirando al bebé con curiosidad. — ¿Por qué tiene el pelo blanco?. — Yuan, uno de los trillizos le preguntó a su papá.
— Es a falta de falta de melanina, la melanina es lo que nos dan color a la piel y cabello, bebé. — Explicó con paciencia.
— Tiene los ojos muy lindos. — Fan Xing sonrío estirándose más para ver.
Wei Ying por su parte estaba más interesado en su libro que en el nuevo bebé, hasta que ese bebé no demuestre que ama a su mamá entonces no va a haber amor de Wei Ying para Sheng Yang.
Yibo ya presentía eso por lo que simplemente no le dijo nada pues era mejor no armar pleitos y que Wei Ying se enoje con el.
— ¿Qué lees, bebé?. — El alfa se acercó a Wei Ying sentándose a su lado.
— Es la historia de nuestro reino, papá dijo que me iba a hacer unas preguntas sobre eso. — Suspiró.
— Ah, mira te voy a contar un secreto, si tu entiendes lo que lees te va a ir mejor en las preguntas que te hace tu papá, no repitas lo que dice aquí, dilo con tus palabras. — Sonrío cuando a Wei Ying se le iluminaron los ojitos.
— ¡Gracias mami!. — Se lanzó al alfa abrazándolo por el cuello.

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Rey Omega
FanfictionXiao Zhan es un Omega Líder Rey del reino otoño y en uno de sus paseos al pueblo encontró a su alfa. - ¡Alto!. traigan a ese alfa al palacio... ADAPTACIÓN Adaptación autorizada por la/el autor/a 🌱LittleAgustD ♡ @LittleAgustD TODOS LOS CREDITOS PARA...