Capitulo 7

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Llevaba solo 4 días en casa y ya estaba harta, había llorado y llorado ya que le había contado a Ibai sobre mi lesión y me dijo que buscaría un reemplazo para mí por si acaso. Me dolía porque ya dos meses de entrenamiento a la basura y de tantos sacrificios para nada.

Había tomado una ducha y me estaba secando el pelo con la toalla hasta que escuche el timbre de mi casa, fui a abrir y estaba Roier con una caja en las manos y una sonrisa.

-Sebas? Que haces aquí?.

-Vine a pasar el día contigo- dijo sonriendo- traje películas, juegos y botanas.

Yo lo miré sorprendida, no me esperaba esto y menos de él.

-Me vas a dejar pasar?- me preguntó sacándome de mis pensamientos.

-Claro claro perdón pasa- le dije apartándome de la puerta para que pasara.

Él puso la caja en mi mesa y se volteó para verme.

-Y cómo estás?- me preguntó.

-Siéndote muy muy sincera eeeh no muy bien la verdad- le dije.

-Físicamente o del corazoncito?.

-Ambas- dije.

-Ay Isa ven aquí- me dijo abriéndome los brazos para abrazarlo.

-Me pone muy triste no poder seguir entrenando- dije abrazándolo- al principio no quería pero de verdad que le estaba poniendo mucho empeño y me da mucho miedo no poder seguir, que no haya valido la pena nada de mi esfuerzo.

-Vas a ver que eso no va a pasar- me dijo acariciándome la mejilla- vas a tener mucho reposo para que tu rodilla esté súper bien y puedas continuar con el entrenamiento, hablando de eso tu deberías de estar en reposo no aquí de pie.

Me agarró como un saco de papas en su hombro para obligarme a sentarme en el sillón.

-Oyeeee estás loco jajaja.

-De verdad que no puedo creer lo poquito que pesas y lo duro que pegas- me dijo y yo empecé a reír- hey te lo digo en serio en el primer entrenamiento me dejaste un morete horrible en el hombro.

Nos quedamos en el sillón hablando un gran rato con él, el tiempo se me pasaba volando.

-Hey tengo demasiada hambre qué hora es?- dije buscando mi celular.

-Es que son las 2 de la tarde- dijo.

-Voy a ver qué hago de almuerzo- dije levantándome del sillón.

-No no no no tú te quedas aquí descansando y yo voy a ver qué hago de almuerzo- me dijo Roier sentándome de nuevo.

Él se fue entrando a la cocina y lo escuché sacando cosas encendiendo la cocina y demás. Yo me quedé sentada en el sillón viendo tik Toks miraba las cosas en las que me etiquetaban y había mucha gente burlándose de mi lesión y deseando que ojalá no pudiera pelear.

-Vas a hacer stream hoy?- me preguntó Roier poniendo la mesa.

-No creo la verdad- dije aún mirando mi celular.

-Ya es el tercer día que me no haces stream- me dijo poniendo los platos de comida en la mesa.

-Me estás vigilando?- le pregunté mientras iba a sentarme junto a él.

-No es que te esté vigilando, pero he de admitir que eres de mis streamers favoritas, por lo tanto si no haces stream me doy cuenta- me dijo sonriendo.

-Ay no mientas jajaja- le dije riendo.

-No es mentira casi todo el mundo lo sabe- me dijo llevándose un bocado de comida a la boca- y el hecho de que no quieras hacer stream tiene algo que ver con el hate que recibiste?.

-Casi nunca he dejado que los malos comentarios me afecten, en realidad ni siquiera me importa- dije también llevándome un bocado de comida a la boca- ni siquiera sé por qué esto me está importando tanto- dije casi en susurro.

-Pues somos humanos a veces a la gente se le olvida que no somos máquinas- me dijo- está bien que sientas feo por las cosas que te dicen lo que no está bien es que dejes que te afecte sabes muy muy bien que te vas a recuperar y que vas a pelear en la velada que le vas a partir toda su pinche madre a Abby.

Yo me empecé a reír.

-Y te lo digo en serio eres casi de las únicas streamers que veo y de verdad que transmites mucha luz, no dejes nunca que gente tonta que no sabe lo que dice te apague- me dijo.

-Gracias- le dije sonriendo.

-No es nada solo digo la verdad- dijo devolviéndome la sonrisa.

-No solo por lo que me dices, sino por estar aquí- le contesté.

-Sabes te digo la verdad? Hoy tenía planeado ir a entrenar con ustedes- me dijo- Pero sinceramente no es tan divertido sin ti, pero no le digas a Rivers.

Yo me reía carcajadas por su comentario, luego me llevé otro bocado a la boca y no me había dado cuenta de lo rico que estaba esta comida, Roier había hecho un pollo como en una salsa roja y ensalada, estaba realmente delicioso.

-Hey Sebas no sabía que cocinaras tan bien- le dije- esto está demasiado delicioso.

-Gracias gracias- dijo sonriendo complacido- cocinar es uno de mis talentos ocultos.

Pasamos el resto del día jugando play, estábamos jugando mortal Kombat y justo le había ganado.

-Bueno me rindo, es la quinta vez que me ganas- me dijo dejando el control en la mesa.

-Jajaja yo te advertí que era muy buena- le dije apagando el play.

-Sí pero no sabía qué tan buena- dijo- No puedo creer que me ganaras cinco veces.

Eran ya como las 8 de la noche y Roier decidió irse. Yo fui a abrirle la puerta.

-Bueno señorita vaya a descansar que hoy por mi culpa no tuvo nada de reposo- me dijo.

-Ay no inventes yo creo que más reposo que eso no puedo tener- dije- pero sí iré a acostarme ya.

Roier estaba parado en la parte de afuera de mi casa y me miraba con una sonrisa, yo también lo miraba a él mientras me recostada a la puerta y a pesar de que estábamos en silencio, no era incómodo.

-Bueno ahora sí me iré- dijo acercándose para darme un beso en la mejilla- buenas noches.

-Buenas noches Sebas gracias de nuevo por venir.

Él se fue y yo cerré la puerta, sentía un no sé qué en el estómago.

-No seas tonta Isa no seas tonta no te puedes enamorar- me dije a mí misma.

No le di mucha importancia el asunto y me fui a acostar.

Intenta enamorarme (Roier, Ronny y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora