Intenta enamorarme (Roier, Ronny y tu)

Capitulo 18

Llegando a la casa había una cantidad exagerada de personas, para todos lados que mirara veía streamers y personas que ellos habían invitado.

Apenas entramos Rivers y yo, las personas empezaron a saludarnos y a felicitarnos por las peleas, se tomaban fotos con nosotras y demás.

Empecé a buscar con la mirada a Roier ya que quería hablar con él y aclararle las cosas pero no lo veía por ningún lado, empecé a caminar entre la gente tratando de buscarlo hasta que por fin lo vi estaba sentado en un sillón con una chica hablando, preferí no acercarme para no incomodarlos.

Mire a Ibai y me acerqué a saludarlo ya que no lo había visto en todo el evento.

-Vaya pedazo de evento hiciste- le dije dándole un beso en la mejilla.

-Tía qué pedazo de pelea diste- me dijo abrazándome- por un momento pensé que ibas a hacer un nocaut.

-Wey cállate que yo pensé lo mismo- le dije- hubiese sido épico.

Me quedé hablando con él un rato y con varias personas que no se nos acercaban.

Miré que la chica con la que estaba Roier se había levantado un momento así que era ahora o nunca me acerqué a él.

-Hey, tú crees que podamos hablar?- le dije.

-Tranquila no veo de que tengamos que hablar- me contestó.

-Claro que sí Sebas quiero aclararte las cosas.

-No Isa no tienes que aclarar nada yo ya entendí que yo no te gusto y ahora sí me disculpas tengo que irme me están llamando- dijo y se fue con la chica con la que estaba.

-Mierda y por eso es que sigo creyendo que los hombres no valen nada- me dije a mí misma.

Me encontré con Spreen y Carre, empezamos a beber shots y bromear entre nosotros.

Empezaron a poner buena música y yo bailaba con quien me encontrara me la estaba pasando de puta madre. Entre trago y trago, baile y baile, risa y risa cuando me di cuenta estaba ebria.

Casi que todo el mundo estaba demasiado ebrio, yo ya no quería beber más así que a cómo pude me fui para mi habitación pero estaba tan ebria que llegando me recosté a una pared y me quedé un poco dormida.

-Hey Isa despierta- me decía una voz pero yo la escuchaba muy muy lejos.

Me acosté en el piso para dormir más cómodamente.

-No no te acuestes Isabella vamos levántate- me dijo de nuevo la voz.

-No quiero déjame dormir aquí- le dije a cómo pude.

-Isabella López ven ayúdame te voy a levantar- me dijo, yo medio abrí mis ojos y pude verlo era Roier.

-Hola eres tú- le dije sonriendo como tonta.

-Sí Bela soy yo, te voy a levantar- me dijo llevándome alzada.

-Y tu amiga? No deberías de dejarla sola- le dije completamente ebria.

-Ya se fue- me contestó poniéndome en mi cama.

Él me quitó mis zapatos y me cobijo yo me le quede mirando la cara.

-Estás tan guapo- dije sonriendole.

-Jaja si estás demasiado ebria- me dijo- ya duérmete.

-Quedate conmigo por favoooooor- le dije, ya no sabía ni que estaba diciendo.

-No creo que sea buena idea ya me voy- dijo levantándose y yo le agarre la mano.

-Por favor, yo quería hablar contigo y me rechazaste- dije poniendo cara de enojada y luego me reí.

-No creo que tengamos nada que hablar, todo quedó muy claro, yo me confundí además estás demasiado ebria- dijo.

-Si si estoy ebria pero solo así podré decir las cosas por qué soy una cobarde, no te pido que me entiendas pero si tengo esas reacciones es por qué putaaa si me hicieron daño- dije conteniendo las lágrimas- me manipularon, me cambiaron a la fuerza, se burlaron de mi, me pisotearon y demás, y la puta última vez que me golpearon y violaron de mi persona me prometí a mi misma que jamás iba a poner a nadie sobre mi y que iba a aprender a ser feliz sola sin depender de nadie.

Para este punto yo ya estaba llorando y él solo me miraba.

-Perdoname si no reaccione de la mejor manera pero entiende que sigo rota por dentro no he logrado sanar por más que lo intento y tengo miedo de entregar de nuevo mi corazón y que me vuelvan a lastimar por qué te lo juro que una herida más no la voy a soportar- dije llorando como niña.

-Ay Isa ven aquí- me dijo y me abrazó.

Yo estaba llorando en su pecho como nunca en mi vida.

-Me he dicho a mi misma que llorar no sirve y que no me deje ver débil frente a nadie, me lo he repetido todo este tiempo y siento que ahora se ha acumulado todo- dije sollozando.

-Conmigo puedes llorar todo lo que quieras, siempre voy a estar para ti, no importa nada- me dijo.

Yo me separé de él y lo miré.

-Eres un niño increíble Sebas mereces a alguien mejor que yo- le dije.

-Es que yo no quiero a nadie más- me dijo acariciandome la mejilla- yo te quiero a ti.

Yo lo miré y mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas de nuevo.

-Perdón por haber reaccionado así- le dije- me tomaste de sorpresa pero eso no quiere decir que no me gustes.

-Me estás diciendo queee?- me dijo con ilusión en los ojos.

-Tu también me gustas Sebas- le dije.

Él me sonrió tiernamente.

-Si te vas a acordar de esto mañana verdad?- dijo.

-Jajaja espero que sí- dije.

-No manches Isa, si no te lo voy a recordar por qué los niños y los borrachos dicen la verdad.

-Jajaja está bien me lo recuerdas.

-Yo también te debo una disculpa no fue la forma de decirlo- dijo- Rivers me regaño por qué me dijo que te pusiste muy mal.

-No te preocupes no es tu culpa- le dije.

-Bueno deberías de dormir, mañana hablamos mejor- dijo.

-Esta bien- le contesté.

Él me acurrucó y me cobijo bien. Se acercó y me dió un beso en la frente.

-Buenas noches- dijo sonriendo y se fue.

Yo estaba tan ebria que me dormí inmediatamente.