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Mirando al techo de azulejo y notando el chorro de agua deslizándose por todo su cuerpo trajo de nuevo a la realidad a Ghost.

Todo el vaho inundaba el cuarto de baño, y el calor y humedad que salía del agua del plato de ducha volvía el entorno en uno relajante.

Ghost podía permitirse bajar la guardia y pensar tranquilamente sobre todo. De hecho, también se permitía cerrar los ojos con suma tranquilidad, cosa de la que no se fiaba nunca, ni siquiera durmiendo.

"Todo esto es un desastre..." Murmuraba mientras pasaba y entrelazaba sus dedos con sus cabellos llenos de jabón.

Al cerrar la ducha quedó mirando al suelo. Las gotas cayendo de sus extremidades y la punta de su pelo.

"Tengo que dejar esto..." Murmuró de nuevo.

Se acercó al lavabo para apoyarse en él y ver su reflejó en el espejo del frente tapado por el propio vaho.

Su cara se veía alegre. Pensaba en ella.

Pensaba en la chica que tenía en su cama tirada, en la que había rescatado anoche, la que sonreía tímidamente y le provocaba un sentimiento de reconforte cada vez que estaba con ella.

Las comisuras de sus labios se inclinaban hacia arriba tan solo de imaginarlo.

Aún y todo, la imagen de ella anoche, sus marcas en el cuello y el hecho de no saber qué había hecho o qué le habían hecho lo consumían.

"No puedo" Rió bufando para sí mismo. "Es demasiado niña..."

La quería proteger y cuidar. No quería dañarla ni estaba listo para verla dañada.

Al contrario que en casos anteriores, algo había en esta chica que la diferenciaba de las pasadas experiencias con otras mujeres.

Pero era una chica joven al fin y al cabo. Era libre y podía hacer lo que quisiera, y nadie podía pararla, mucho menos él.

Se sentía no correspondido.

Pero no eran nada. Era la realidad.

Una vez con su cuerpo seco, se anudó la toalla en la cintura y salió del baño con su balaclava puesto.

Ahí estaba ella, tirada en el colchón de su cama, aún con la ropa desordenada y mirando al techo. Sus ojos cansados parecían vencerse y llevarla casi a dormirse.

Al notar la presencia del teniente otra vez en la misma sala, ella levantó la vista y le siguió con la mirada.

A paso firme Ghost se dirigió al armario de la ropa para buscar su equipación de este día.

___ no pudo evitar repasar cada milímetro del cuerpo desnudo de su superior de reojo. Comenzando desde su cuello, torso, abdomen... Viendo cada espacio libre de su piel, como si se tratara de un terreno sin desvirgar.

Ghost claramente fue consciente de ello, solo que no le importaba. Él era consciente del cuerpo que se cargaba, y aunque las miradas poco disimuladas no le agradaran, le gustaba sentirse visto así por ella.

Era a lo que estaba acostumbrado al fin y al cabo. Le gustaba que las chicas le miraran.

"¿Qué sucede soldado?" Colándose la camiseta dirigió la mirada hacia la chica tumbada en la cama.

"... N-nada" ___ desvió la misma, y comenzó a sentir cierto calor en sus mejillas.

El teniente tomando un cinturón de una de las baldas, carcajeó una poco, para después colocarse frente a la joven.

____ se sentía nerviosa por eso. No sabía si lo del cinturón iba queriendo o sin querer, pero desde luego que le daba un aire altamente sensual.

"Ahora iré a por el desayuno" Cambió de tema. "¿Quieres algo?

¡Riley! | Ghost x FemReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora