8. Culpa

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Lo siento, pero para que haya igualdad, Law grande debe sufrir como lo hizo Law chiquito

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Un día como cualquier otro, Law entró a su habitación. Nada ese día fué extraño y, por supuesto, nada le preparó para lo que iba a ver.

Luffy se retorcía de dolor en el suelo de su habitación, su rostro empapado en sudor y lágrimas. Sus manos temblorosas se aferraban a su vientre, manchado de sangre.

Agobiado por la escena, se tiró junto a Luffy y le abrazó, consiguiendo que se apoyará en sus brazos - ¿Estás bien, amor? Dime que paso, ¿Te golpeaste con algo? - Luffy no pudo responder, así que solo se dedicó a negar mientras seguía sollozando y chillando por el dolor.

Con algo de brusquedad por las prisas, Law le sujeto en brazos y corrió a la enfermería para revisar que sucedía. En la enfermería se encontró a Bepo limpiando las agujas.

- Deja eso, Bepo. Luffy está muy mal

- Perdón - Se disculpó de inmediato soltando la aguja - ¿Que pasó? Perdon por preguntar, seguramente es personal, perdón

- Creo que  está teniendo un... - No podía pronunciarlo, no le salían las palabras, se negaba a pensar algo así. Era lo más lógico, lo razonable, pero la idea de que sucediera le aturdía.

Mientras tanto, Luffy luchaba contra el dolor, aferrándose a la esperanza de que todo saldría bien. Aunque estaba asustado, confiaba en Law y en el equipo que habían formado juntos. Apretaba su panza, tratando de hacer que el dolor cesara

- ¿Un aborto espontáneo? - Completó Bepo, mirando a Luffy

- A lo mejor... - Murmuró dejando a su novio sobre la camilla - No ha expulsado el feto, asi que todavia puede... - Puede que mi hijo siga vivo

- ¡Torao! no quiero, Torao - Chilló Luffy entre quejidos - ¡No quiero perderlo!

- Tranquilo amor, te anestesiaré un momentito ¿si? Cuando despiertes todo estará bien de nuevo, todo estará donde debe estar.

Bepo se adelantó y introdujo una pequeña dosis de anestesia en la vía con una de las agujas limpias. Aunque, ¿Cuando había colocado a vía? - Perdón, seguro que todavía quería decirle algo por si...

- ¿Por si? - Retó Law

- Perdón

Law se encontraba abrumado por una mezcla de miedo y tristeza. La posibilidad de perder a su familia, de ver desvanecerse los sueños que habían construido juntos, le causaba un profundo temor en todo su ser.

Debía mantener la cabeza fría, Bepo tenía razón: La vida de Luffy estaba en juego y puede que no volviera a abrir los ojos.

Por mucho que se sintiera responsable de la situación, él no estaba en condiciones de ejercer como médico. Sus manos temblorosas no podían ni sujetar un bisturí, ni atinarle a una vena. Probablemente, acabaría empeorando la situación y matandolos a los dos.

- Haz una ecografía para ver la situación. Si realmente está... .. eso, opera y sacalo manualmente - Mencionó Law, saliendo de la habitación - Y Bepo... Sálvalos, por favor

- ¿Se va?

- No puedo ver esto - Confesó - Avisame cuando termines - y cerró la puerta

Law se encontraba sumido en una profunda tristeza y desilusión. Durante mucho tiempo, había soñado con tener un bebé con Luffy, imaginando cómo sería ver crecer a su pequeño y formar una familia juntos. Cada vez que pensaba en ello, su corazón se llenaba de alegría y emoción. Había imaginado cómo sería sostener a su hijo en sus brazos, enseñarle a navegar y compartir momentos inolvidables en su barco.

Monarquía PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora