12. Ser el Rey Pirata

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Luffy planeaba ser el rey pirata, no compartir el título con nadie. Mucho menos tenía tiempo de jugar a la familia feliz en vez de cumplir su sueño.

Pensó que lo que sentía Law era un amor pasajero, que no duraría nada.

Pensó que si le insultaba y le hería, se iría.

Pero se quedó, incluso le ama más ahora. Law le demostró sentir un amor puro y leal. Un amor que, para Luffy, no tenía sentido ninguno ¿que había hecho él para enamorarlo? ¿De dónde venía tanto amor?

Desde que vió a su "yo" de otra dimensión, lo supo. Supo desde el principio que no se parecían en nada. El jamás abandonaría sus aventuras por un chico cualquiera... Aunque empezaba a no ser tan cualquiera.

Trafalgar D. Water Law, el cirujano de la muerte:

Desde sus tatuajes hasta su barba, desde sus patillas hasta su forma de vestir. Sus ojeras, sus pendientes, su pelo, su torso, la forma de su cuerpo, el color de sus ojos...

Todo de él era jodidamente sexy

¿Realmente importaba su edad? Law era tan fuerte e inteligente, siempre con un plan para todo. Era hermoso, sus brillantes ojeras y su cuerpo esculpido por los dioses.

Había soñado con seguir sus tatuajes con la lengua ¿A qué sabría su sudor?

Law era un sádico, si, pero Luffy también. Debía admitirlo, si como prueba de su amor, le hubiera regalado esos 1.000 corazones, no podría haberse negado. Habría sido tan romántico.

Y eso le asustaba ¿Realmente era capaz de rechazar su sueño por los corazones de unos desconocidos?

Seguramente Law se vería patético a sus pies pero, dios, eso le prendía. Imaginarlo de rodillas... aplastar su cabeza con un hermoso tacón rojo, mientras Law suplicaba que le dejara penetrarlo. Rogando y lloriqueando para que Luffy le quitara la jaula de retención y saltara sobre su polla.

Y Luffy con gusto se empalaría en esa enorme verga

Amaría verlo débil, lloriqueando, moqueando, sudando, suplicando. todo a sus pies, todo para él. Jugar con su cuerpo a placer... 

Y la obediencia, Law era tan obediente cuando se trataba de Luffy. Sabía qué lo tenía en la palma de la mano y eso le encantaba.

Dijo que no sabía afeitarse y ahora arreglaba su barba casi a diario para verse bien, solo para él.

Le dijo hortera y cambió toda su forma de vestir. No se quejaba, su nueva ropa marcaba y mostraba todo lo que quería comer en ese momento.

¿Qué no le gustaba su sombrero? Se compró una gorra

¿No le gustaban sus pendientes? Dejó de usarlos

Luffy sufrío al notar esto último, el amaba completamente los piercing de Trafalgar. Si le pidiera que se perforara los pezones, ¿lo haría?

Eso sería tan sexy...

Law seguía siendo Law, sin portar cuántas cosas cambiara de su físico. ¿Porque le importaría si se depilan o si se afeita? No, lo importante es que lo hizo por el.

Lo que calentaba su corazón era que Law estaba dispuesto a todo, solo con una palabra suya.

- Torao~ - Llamó Luffy, entrando a la habitación de Trafalgar - Sanji ya terminó la comida

- ¿Por qué me haces esto?

- ¿Qué es "esto"? - Interrogó Luffy, haciéndose el inocente, apoyándose en la puerta

- ¿Por qué me llamas Torao? ¿Porque juegas conmigo? provocándome escalofríos todo el tiempo... ¿Quieres volverme loco?

- Oh, ¿Lo hago? - Respondió con ojitos tiernos

Law suspiró - No te hagas el tonto, porfavor. Dime ¿te ríes de mis sentimientos?

- Claro que no

- ¿Entonces qué? Mugiwara-ya, ten bien claro que te amo, y que planeo enamorarte sin importar qué.

- "No puedes, no puedo. ¿Cómo podría amarte? Yo debo ser el rey pirata. Por perfecto que seas... no lo permitiré" Vamos, Torao. Dije que la comida está lista ¡Tengo hambre! - Exigió Luffy, ignorando sus preguntas

¿Enamorarse de Torao?

¿Cómo debía explicarle que le encantaría eso?

Monarquía PirataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora