Alatz ♡ Offgun ♡ [Adaptación]

Capitulo 13

Gun palideció.

¡Gun!, ¿decidiste que si podíamos verlo?

¡N-no! Vuelve a dormir, ¡no debes estar despierto!

Off bufó y se levantó para apartar a su bebé del Omega.

-Lo siento, Gun. -. Alatz saltaba emocionado, ajeno a la conversación-. Él no convive mucho con Omegas.

Alatz le dio un manotazo a Off cuando este lo quiso levantar en su brazos.

-Alatz. -advirtió el Alfa.

-No te preocupes, esto me pasa mucho en el trabajo, ¿sabes? -. Gun se acomodó en el sillón y pasó saliva-. Alatz... Sabes que no soy tu mami, ¿cierto? -preguntó con calma, suspiró cuando White gruñó.

Estaba imaginando que estaba en su salón de clases, donde los niños se confundían y lo llamaban mamá.

-No. Mami tú. -insistió-Mami.

-Alatz, basta. -demandó Off, Alatz refunfuñó y trepó por Gun, el Omega por reflejo lo sostuvo para que no se caiga.

Alatz se refugió en el Omega. Acarició su pecho con su mejilla y nariz, buscando su aroma.

-Mami. Mío. -declaró el cachorro.

Off frunció el ceño. La mano de Gun se movió, involuntariamente por la espaldita del cachorro.

El Omega estaba asustado, White le estaba gritando tantas cosas que no entendía con claridad. White bufó e intentó tomar el control, pero Gun se resistió.

¡No, déjame en paz! ¡Estas roto!

Que quieras que lo esté, no significa que lo esté, humano.

Intenté entenderte, pero no soy tu marioneta.

Soy tu Omega, tienes que escucharme.

White farfulló cansado. El lobo no estaba dispuesto a dejarse reprimir más

O te quitas del camino y empezamos a trabajar en esto, ¡o nos dejas morir!

Gun volvió en sí, las voces de los Alfas le llamaron su atención. Notó que estaba aferrado al cachorro, muy fuerte.

Sean movió su nariz, sus orejas elevadas, concentrándose en la nueva presencia presente. Era la primera vez que percibía al lobo Omega. Se sentía bien.

-Gun... -llamó el Alfa, viendo la mirada perdida del Omega-. Gun. -. Off intentó poner una mano en su hombro, la apartó cuando Alatz quiso morderlo.

-¡Alatz!

-¡No! ¡Mami mío! No toques, papá. -ordenó. El cachorro se hizo más pequeño en el regazo del Omega, usándolo de amparo.

Gun parpadeó, uno de sus irises estaba completamente amarillo. El otro estaba comenzando el cambio, como si la arena consumiera el mar de a poco. White estaba ganando, al fin.

Sean apareció, dispuesto a tomar al cachorro, aunque pataleara. Alatz chilló asustado cuando lo tomó por debajo de sus bracitos, aferrándose a Gun. Sean le gruñó apartándose aturdido, error.

White envolvió a Alatz con sus brazos, refugiándolo en su pecho.

-¡No le gruñas! -advirtió White. El Alfa se removió, esa voz le decía que tenía permitido todo, menos gruñirle a su cachorro.

-Es mi hijo. Tu, como te llames, no me digas que hacer. -contestó Sean, sin atreverse a levantar la voz.

Alatz gimoteó, actuando para su mami. El Omega lo miró y siseó acariciando el cabello rubio del Alfita.