Mystici [H.S]

Capitulo 9: Llamas

Anker sabía perfectamente lo que estaba haciendo su hermana Calíope, trataba de conquistar a Harry. Pero si no hacia algo correría peligro, el solo hecho de estar en estar  en el mundo de las mortales las debilitaba cada día más, y lo único que le mantenía en pie era lo que sentía.

No podía actuar en ese momento o Toni saldría disparado. Pero tampoco se quedaría de brazos cruzados.

—    ¿ Anker me estas escuchando?—pregunto Toni

—    Sí, claro que te estoy escuchando—contesto ella, pero mentía, no tenía ni la mínima idea de lo que Toni estaba diciendo

—    ¿ te gusta Harry?—lanzo Toni en un susurro 

—    ¿Qué? no, nunca, no siento nada por el—poso su  vista en Harry quien ahora trataba de alejarse de Calíope, cuando por fin lo hizo camino hasta el mueble

—    Chicos, es mejor que se vayan, creo que no me siento bien—indico Harry amablemente

—    ¿ seguro Harry? Porque yo te podría cuidar—insistió Calíope

—    Si , seguro—confirmo Harry

Calíope camino hasta Harry y le planto un beso en la mejilla, Anker hervía de rabia, por esa misma razón Calíope lo hacía, la quería provocar.  Toni se levanto y se despidió con un gesto en la mano. Ambos salieron y cerraron la puerta. Finalmente estaban solos.

—    ¿ qué pasa Anker?—pregunto Harry dulcemente

—    Nada—contesto tranquilamente

—    Sé que pasa algo

—    ¿ me conoces a caso como para decir eso?—le cuestiono

—    Tengo el donde comprender a las personas

—    Creo que estas equivocado Harry

—    Es porque estaba con la chica nueva, si es por eso, ella estaba encima de mí, me la trate de quitar, pero ella seguía insistiendo—explico Harry

—    Ay Harry—ella rio y negó levemente con su cabeza— ¿no te diste cuenta?

—    ¿de qué?

—    Ella es Calíope, es una diosa, Harry, ella no es lo que aparenta

—    ¿qué? ¿cómo lo sabes? Ella está en mi clase, entro hoy

—    Harry, ella y yo somos hermanas, nunca nos hemos levado bien

—    ¿por qué la rivalidad?

—    Simple rivalidad, envidia Harry,  Hera le propuso a Zeus volverme una deidad, pero con  una  condición, mi custodia la mantendría afrodita, yo no podía tener mucho contacto con Zeus—conto

—    Entonces...

—    Calíope si padeció bajo la ira de la diosa Hera,  y créeme que no fue lindo

—    Es por eso la rivalidad ¿pero qué tengo que ver yo?  ¿por qué se acerca a mí y me seduce?

—    No  lo sé...

—    Bueno, creo que es tarde ¿tienes hambre?  ¿quieres algo?

—    No

Ambos se levantaron y caminaron hasta el cuarto. Ella se tendió en la cama, pero Harry procedió a quitar su ropa mientras ella lo veía.

—    Harry, necesito agua, para mi cuerpo

—    ¿ no te has bañado?—pregunto Harry con un tono socarrón

—    No—alargo la "o"

—    Vamos, tengo una tina

Se levanto de la cama, se quito toda la ropa dejando a Harry  con la boca abierta y miles de sensaciones en su cuerpo, el mismo olor a lavanda se hizo presente y un deseo de besarla le invadió.

Se acerco a ella con sigilo y la miro detenidamente,  jamás había tenido una erección  tan rápido, y una voz en su cabeza le decía: Hazlo Harry, es linda vamos, nunca mas tendrás otra oportunidad como esta

Sin pensarlo dos veces atrapo el rostro de Anker y a beso agitadamente mientras ella le seguía la corriente,  retrocedieron unos pasos hasta que Anker cayó en la cama y Harry encima de ella con el cuidado de no maltratarla. Se veía tan delicada. Una bestia estaba consumiendo Harry, solo quería quitarse el pantalón y hacerse sentir dentro de ella.

La miro fijamente a los ojos  y estos se veían mas verdes y la mezcla dorada se movía en espiral, dando la apariencia de llamaradas, Anker no  lo había descubierto, pero con Harry lo haría, sus ojos eran una trampa de seducción y placer que volverían loco, totalmente desquiciado al hombre que no pudiera sostenerle la mirada. El bajo sus manos hasta los glúteos de ella aun sosteniéndole la mirada.

—    No la dejes de mirar Harry—susurraron a su oído

 

Metió su mano pasando por la feminidad de Anker y haciendo pequeños círculos, ella dio un gemido ahogado mientras que el seguía besándole.  De un momento a otro Anker se detuvo y sus ojos volvieron a la normalidad.

—     Yo... lo siento—se disculpo Harry

—    No tienes porque sentirlo Harry, es mejor que esto no pase—susurro ella, estaba agitada

—    No pasara nada a menos de que tu quiera Anker, siento que fue muy apresurado

Harry se levanto de encima de ella, acomodo su pantalón  y recogió su cabello.  Camino hasta el baño abrió la regadera y puso a llenar la bañera, tenía sales minerales que su mama le había dejado así que roseó un poco. Luego llamo a Anker quien sin más preámbulo se zambullo.

 Harry se sentó en el retrete mientras la miraba. Ella era tierna y dulce.

—    Anker...—murmuro Harry

—    Dime Harry—contesto

—    ¿ te quedaras?—pregunto el inseguro

—    Aun no lo sé... todo depende de alguien

—    ¿de quién?

—    Pronto te darás cuenta, si es que puedes,  y creo que de eso depende mi vida

—    ¿cómo así?

—    Si, de eso depende mi vida de deidad

—    ¿cuánto falta para que me dé cuenta?

—    No lo sé...

—    ¿qué pasa si no me doy cuenta?

—    Si  te das cuenta antes de tiempo, yo tengo una decisión entre mis manos, si lo haces más tarde, no tengo opción.