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⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯⎯ ❒ KIDS
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❛ capítulo once ❜
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ESCUCHAR ESAS PALABRAS SALIR DE LA BOCA DE EOBARD THAWNE, el asesino de su madre, habían logrado que la sangre de Barry hirviera de rabia mientras le acusaba de mentiroso. Aún así, sabía que lo dicho era cierto. Si bien Thawne lo mantuvo bajo un engaño por alrededor de un año, Barry sabía que en ese momento exacto, el velocista malvado no estaba mintiendo.
Había ido en su búsqueda a aquella bodega en dónde le mantenía prisionero desde que creó Flashpoint en busca de respuestas. Respuestas que efectivamente encontró, aún así se trataran de respuestas que no iban a su favor.
Mientras más usara su velocidad, más rápido sus recuerdos de la línea anterior desaparecerían, lo cual terminaría por sellar esa línea temporal. Finalmente su realidad deseada sería definitiva. ¿Pero quería realmente eso? No lo sabía. Estaba comenzando a dudar de que era lo que realmente deseaba.
Aún así, a pesar de que lo dicho por Eobard justificaba sus dolores de cabeza infernales, y el paso fugaz de recuerdos importantes con personas importantes en su vida, Barry aún no comprendía porque los recuerdos no se iban del todo.
Aquel domingo, luego de dejar a Leah a solas en el porche de casa de sus padres, Barry no había tardado en volver, subiendo a tropezones las escaleras. Cuando entró a su hogar, comprobó que todos se encontraban allí actuando como de costumbre, lo que le había hecho saber de forma automática que Leah no le comentó a nadie de su huida sin explicaciones.
Más tarde cuando estuvieron a solas, luego del almuerzo, Barry no dió respuestas de su repentina escapada, y Leah tampoco lo preguntó, así que simplemente ignoraron que aquello sucedió.
