Capítulo 9

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Let me love You- Justin Bieber

Han pasado unas cuantas semanas y después de estar extremadamente ajetreada con mil entrevistas y sesiones de fotos para la otra película, mis pies ya no soportan un tacón mas y creo que se me está quemando el cabello.

Escucho el timbre de mi casa y noto que dejaron un paquete en mi puerta, así que la abro y reconozco que son las líneas que tengo que practicar para el primer día de grabaciones. Suspiro, lo dejo en la mesa del comedor y me acuesto en el sofá ver mi teléfono mientras me tomo mi taza de café.

Pero hay algo diferente, un mensaje de un número desconocido sin foto de perfil. Se que tengo que dejar de ser paranoica, pero la verdad es que es extraño.

Adam Hamilton.

Deberías practicar tus líneas si quieres hacer algo bien por primera vez en tu vida.

Olivia

¿Quién te dio mi número?

Adam Hamilton

Si hicieras algo más que ver memes en tu teléfono excesivamente caro, sabrías que tenemos un grupo todo el cast.

Olivia

Adiós.

¿Enserio me está diciendo que no he hecho nada bien con mi vida? Debe estar jodiendo.

Adam Hamilton.

Recuerda que tienes que ver mi hermoso rostro todos los días de cada semana por seis meses o más. No podrás deshacerte de mí tan fácil, rubiecita.

Maldito ególatra de mierda.

Tomo unos zapatos, los amarro sobre mis pies y me dispongo a ir a la cafetería a comprar algo para desayunar, ya que la barra de chocolate que me comí no es suficiente y sumada la taza de café dudo mucho que sea algo nutritivo.

El lunes empiezo de nuevo en el gimnasio, así que cambio mis planes y decido ir al supermercado a comprar cosas que no tengan tantos carbohidratos. Cierro la puerta de mi apartamento y subo a mi camioneta lanzando mi monedero al asiento del conductor.

No tengo que manejar mucho para llegar a mi destino, sé que debería estar un poco lejos de la civilización porque puede que me fastidien más, pero cuando vives sola de verdad aprecias estar cerca de todo lo demás.

Estaciono perfectamente en reversa y ajusto la gorra y los lentes oscuros en mi cabeza. Envio un mensaje a mis guardaespaldas para que soliciten cerrar el supermercado asi que espero unos cuantos minutos para bajar y que me den el paso.

Pienso un poco en el mensaje de Adam, sigo sin entender sus ganas de molestarme, Parece un niño de cinco años en busca de atención.

Dentro de nada empiezan las grabaciones y aunque sea completamente profesional, no se si pueda soportar estar al lado de ese ser tan imbecil todo el día.

Solo toca respirar profundo y seguir

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Adam Hamilton

Sonrío al ver que está escribiendo y termina sin responder.

Si supiera que mi forma de demostrar afecto es tratar mal a la gente, se daría cuenta de que no es intencional.

Entro a la cafetería que está cerca de mi conjunto residencial y pido un té verde con unos panecillos. El olor a café inunda mis fosas nasales y me dan ganas de vomitar. Odio con mi vida el asqueroso olor a café, no se como tantas personas pueden ser adictas a eso.

Cuando me entregan mi pedido camino tranquilamente hacia mi casa escuchando música por mis audífonos y noto que al salir de mi residencia un auto que ya me parecía conocido, bueno, más que conocido, me sabia la matricula de memoria.

Decido ignorar ese gran detalle, y sigo hasta mi destino con la mayor tranquilidad posible y noto a dos personas en mi puerta, que claramente no invité. Bueno, en realidad nunca los invito y siempre aparecen sin avisar.

—¿Se puede saber que hacen en mi propiedad?

—¿Qué harás? ¿Sacarnos con una escopeta? —Bromea Joseph, haciendo unas señas con las manos como si fueran pistolas, es ridículo.

—Me lo he planteado mas veces de lo que piensas.

—Hola Adam. —saluda amable la novia de mi mejor amigo mientras le da un codazo.

—Hola Camille.

Abro la puerta y ellos entran detrás de mí, a los pocos segundos Joseph corre hacia mi sofá, tirándose como un niño de cinco años.

—¡No pongas los pies en mi sofá!

—Pareces una anciana, Adam.

—Como si me importara tu opinión.

—Sé que me amas.

—¿Cómo te sientes con que mañana empiezan las grabaciones con tu enamorada? —inquiere Camille con curiosidad.

—No es mi enamorada.

—¿Aún le caes mal?

—No la entiendo, soy encantador.

—Con tu increíble sentido del humor no creo que la enamores tanto. — se burla Joseph.

—¿Podrías callarte?

—Nopiti nopiti nop.

—Si me disculpan, tengo que seguir repasando un libreto.

—Claro, Claro, nosotros estaremos disfrutando de tu despensa.

—No toques mis galletas.

—Ya veremos.

Empiezo a subir las escaleras blancas que me conducen a la segunda planta de mi para nada humilde casa, la verdad es que no se en que pensaba al comprar una casa de tal magnitud teniendo en cuenta que vivo solo y ni siquiera tengo pareja alguna estupidez parecida.

Vuelve a mi cabeza el comentario de Camille. Si, lo admito, tal vez si he sido un poco idiota con ella ¡pero así es como enamoro a las chicas!

Ok, eso sonó muy de pre puberto de mi parte, pero si, creo que debería ser un poco mas ¿dulce? Aunque dudo mucho que ella quiera que lo sea.

Tal vez debo ser un poco menos invasivo si realmente quiero que se interese en mi.

💌

Actualización después de mil añoooooos.

Espero que les haya gustadoooo.

Un beso.

Att: Oi.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2023 ⏰

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