Día de la cita.
Por la tarde en el departamento.
— ¿De qué te ríes? —para sorpresa de Becky, Irin entraba por la puerta del departamento riendo a carcajada limpia— Pensé que tenías una academia de danzas por dirigir y que tenías cosas importantes que hacer.
Ella misma había decidido trabajar solo en la mañana porque quería prepararse para su cita con Freen y porque de nada servía estar en su oficina mirando al techo si en lo único que podía pensar era en la pequeña, en la mirada de la pequeña, en los tatuajes de la pequeña y en la boca de la pequeña haciendo cosas en ella, y en Freen escondiéndose en su cuello, y en el pene duro de Freen sobre ella. En fin, decidió tomarse la tarde libre. Planeaba hacerse una máscara de pepinillos, relajarse en el jacuzzi, depilarse; no porque pensara acostarse con Freen, pero, de todas maneras, siempre es bueno estar lista. En fin, Becky quería entrar en estado de cita total y disfrutar de la tranquilidad de un departamento sin sus amigas. En realidad, técnicamente hablando no era por Irin, ya que ella no la que la molestaba, sino más bien por Nam, pero Becky sabía que la bailarina era el punto de irritación de Nam así que si no estaban las dos su tarde pre cita se iba a hacer más llevadera. Desgraciadamente sus planes se arruinaron cuando la bailarina entró al departamento muriendo de la risa.
Becky esperaba una respuesta de la bailarina, pero cada vez que Irin intentaba hablar volvía a reírse sin parar. La chica terminó por tirarse en los sillones y Becky la siguió con su mezcla lista para aplicar. Mientras esperaba a que la bailarina cesara su risa, con sus dedos se lo ponía en forma circular por todo su rostro. El último toque eran dos rodajas de pepinos sobre sus ojos.
— Oh Dios, déjame un poco —la bailarina tomó el recipiente y empezó a aplicarse lo que quedaba.
— ¿Me vas a decir qué es tan gracioso? —ya era hora de que dejara el misterio.
Irin volvió a sonreír y por un segundo Becky tuvo miedo que de volviera la risa imparable, pero esta vez la voz de la chica salió sin parar.
— Vengo de ver a Yoongi — contó como si eso resolviera el enigma.
Becky frunció el ceño cuando la chica nombró a su novio, todavía no superaba a la Nam totalmente borracha que se encontró en su propia oficina cuando volvió de hablar con Freen. Si no hubiera sido por la felicidad de la pelinegra probablemente Jisoo estaría en la calle por haber dejado que Nam acabara con las botellas de champagne. Lo que sí hizo fue llamar a Irin inmediatamente y preguntarle por qué Nam no paraba de llorar y de balbucear que Irin ya no la amaba y que ahora iba a tener pequeños niños y toda clase de cosas que solo se le escuchan a la tailandesa cuando está pasada de alcohol. Si no hubiera sido porque la bailarina le empezó a contar que se había formado una nueva leyenda en el estudio de tatuajes llamada "los gritos de Becky", de lo cual la pelinegra no estaba para nada avergonzada y porque Irin le contó de la broma de los chicos a Freen acerca del cartel que le hicieron y de cómo Freen los despidió a todos, lo más probable es que Becky hubiera regañado a Irin por dejar a Nam rodeada de botellas con la noticia de su noviazgo. Además, en cuanto la empresaria le contó de la cita con Freen, la bailarina empezó a hacer todo tipo de planes entusiastas para que salieran en una cita de a cuatro, a elegir vestimenta para la pelinegra y a expresar su enorme felicidad que dejó un poco enterrado el tema de Nam.
Esa noche la tailandesa no volvió al departamento y cuando, a la mañana siguiente, Becky quiso entrar a la oficina de la chica recibió un enorme "vete de aquí" como respuesta. Normalmente la pelinegra hubiera insistido, es más, hubiera entrado igual, pero esta vez y con un muy buen criterio se alejó rumbo a su propia oficina. Solo le escribió más tarde para hacerle saber que se iba temprano y para contarle de su cita, la respuesta que recibió de la tailandesa le preocupó bastante a decir verdad.
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NO SOY PARA TI - FREENBECKY [ Editando]
FanfictionRebecca, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Looknam. Con un chasquido de dedos, Rebecca consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga...